Lanzarote
¡Las mejores ofertas te están esperando!
- Descubre un lugar que une arte, cultura y naturaleza.
- Visita algunas de las maravillas que ofrece la isla: el Parque Nacional de Timanfaya, los Jameos del Agua o la Cueva de los Verdes.
- Sus paisajes singulares reúnen playas de arenas blanca, negra y dorada, aguas cristalinas, campos de lava y cráteres.
- Todo en una isla Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
La isla diferente
Lanzarote, la más septentrional de las Islas Canarias, es uno de esos destinos que sorprende por ser diferente y único. Cuenta con un gran número de atractivos turísticos que enamoran a todos los tipos de visitantes: paisajes volcánicos fuera de serie, playas idílicas, puntos de gran interés cultural, artístico e histórico; singulares viñedos que dan lugar a vinos únicos y una excelente gastronomía, entre muchos otros.
También es el sitio perfecto para quienes apuestan por el turismo activo y por la práctica de actividades deportivas, ya sea por tierra, mar o aire.
Sin duda, la isla dejará huella en ti. El llamado “Efecto Lanzarote” conseguirá que te transportes a un universo completamente diferente y en el que descubrirás lugares que parecen sacados de un sueño.
Paisajes volcánicos
El origen de Lanzarote
Lanzarote es una de las islas más antiguas del archipiélago canario y como el resto, de origen de volcánico. Emergió hace varios millones de años con las primeras erupciones, y la actividad volcánica se ha sucedido a lo largo de la historia. Los últimos volcanes erupcionaron en los siglo XVII y XIX, creando un paisaje de cráteres y océanos de lava que son todo un espectáculo de la naturaleza. En tu viaje a Lanzarote no puedes perderte la visita al Parque Nacional de Timanfaya y las Montañas de Fuego, fruto de esas últimas erupciones, y alucinar con sus escenarios volcánicos de colores negros, rojos y amarillos. Te sorprenderán los experimentos que se realizan con el calor de la tierra en el Islote de Hilario, a la entrada del Parque, y disfrutarás con la majestuosidad de lugares como la Montaña Rajada, la Caldera del Corazoncillo o el Volcán Nuevo del Fuego, entre otros.
Playas
El paraíso en la tierra
Los amantes de las playas están de suerte si visitan Lanzarote en cualquier época del año, ya que la temperatura media anual de sus aguas ronda los 19,5º C y cuenta con muchas horas de sol.
La costa lanzaroteña, cuidada y aún solitaria en muchos puntos, alberga extensas playas, pequeñas calas y piscinas naturales, muchas de ellas esculpidas por las erupciones volcánicas.
Entre las playas más destacadas se encuentran las de Papagayo, Famara o Caletón Blanco, además de los arenales de sus zonas turísticas; Puerto del Carmen, Playa Blanca o Costa Teguise; perfectos para visitar con niños debido a la tranquilidad de sus aguas. En Costa Teguise se encuentra la Playa de las Cucharas, que es también un sitio perfecto para adentrarse en la práctica del windsurf.
Centros de arte, cultura y turismo
Oda a César Manrique
Visita obligada en Lanzarote, los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT) son el gran legado del artista César Manrique a su isla natal. Un conjunto de espacios singulares en los que se une a la perfección, naturaleza y arte desde el punto de vista de la sostenibilidad.
Las obras más emblemáticas son, sin duda, los Jameos del Agua, un idílico jardín y espacio multiusos en el interior de un antiguo tubo volcánico; el restaurante El Diablo, en Timanfaya, o el Mirador del Río, situado a más de 500 metros de altura sobre el Risoc de Famara mirando a la isla de La Graciosa.
También merece la pena visitar el Museo Internacional de Arte Contemporáneo, en el Castillo de San José (Arrecife), la Casa-Museo del Campesino o la Cueva de los Verdes, con su laberinto de galerías subterráneas, así como el Jardín de Cactus, con más de 4.000 ejemplares.
Gastronomía
La gastronomía de Lanzarote se basa, principalmente, en las arraigadas tradiciones agrícola y pesquera de la isla. Destaca el cultivo del viñedo sobre las cenizas volcánicas de la erupción del Timanfaya en el siglo XVIII, con La Geria como gran protagonista, en cuyos suelos se producen vinos únicos en el mundo, 100% Malvasía volcánica, con Denominación de Origen.
También cabe mencionar las Salinas del Janubio, lugar en el que se produce una sal espectacular y donde es posible observar en un completo tour de 90 minutos su proceso de elaboración de forma artesanal y tradicional.
Visita alguno de sus múltiples restaurantes y disfruta de bocados tan ricos como el sancocho, las garbanzas compuestas, las papas arrugadas con mojo, los pescados frescos… ¡Están para chuparse los dedos!
Turismo activo
Gracias a sus excelentes condiciones climatológicas durante todo el año, la espectacularidad de sus paisajes y la calidad y variedad de sus instalaciones, Lanzarote se ha convertido en un destino deportivo de primera línea, con un apretado calendario de competiciones internacionales y un sinfín de posibilidades para quienes buscan unas vacaciones activas.
En tierra, triunfan las rutas de senderismo y bicicleta entre volcanes, recorriendo sus enigmáticos y agrestes paisajes, con propuestas que van desde los trails más exigentes hasta agradables paseos como el que nos lleva hasta el interior del volcán de El Cuervo, un auténtico icono del Lanzarote volcánico.
Sus más de 200 kilómetros de costa son también un paraíso para los deportes acuáticos. La playa norteña de Famara, con sus olas siempre a punto, es perfecta para iniciarse en el surf mientras que sus fondos marinos son una explosión de vida y color para quienes se animan con el buceo, ya que en Lanzarote existen unos 50 puntos de inmersión destacados. Con sus tres marinas y la constante presencia de los vientos alisios, Lanzarote también es muy popular para la navegación a vela.