Times Square

Conocido a nivel mundial como uno de los símbolos de Nueva York, Times Square es una de las plazas más famosas del planeta - hay quien grandilocuentemente se refiere a ella como “el centro del universo” o “el corazón del mundo” -, y no sólo por ser el corazón de la Gran Manzana, sino por ser una de las zonas más animadas de la ciudad y con los mayores letreros luminosos del mundo. Su ubicación entre la esquina de Broadway y la Séptima Avenida, y su animado ambiente la hacen ser una de las zonas favoritas para alojarse, cenar o disfrutar de la noche neoyorkina.

Times Square es una zona mágica que nos permite disfrutar cada una de sus esquinas tanto de día cómo de noche. La gran magnitud de sus carteles y su disposición hacen que no sea necesario visitar la plaza de noche para poder disfrutar del juego de colores y dinamismo que ofrecen todos sus anuncios publicitarios. Y es que Times Square es, posiblemente, el único lugar del mundo al que acudimos por propia voluntad a ver publicidad.

Buceando en su historia descubrimos que es un lugar relativamente reciente y que, en sus inicios, no fue tan cosmopolita ni nació con el mismo nombre que tiene ahora. Anteriormente era conocido como “Long Are Square”, teniendo lugar el cambio de nombre al actual en el año 1904, con el traslado de las oficinas del periódico “The New York Times” a la calle 42. Ese mismo año, la recién bautizada Times Square comenzó a tener gran importancia, estableciéndose uno de los eventos que, a día de hoy, reúne a miles de personas en esta plaza: la celebración del Año Nuevo. La primera celebración se realizó con el fin de festejar  el nuevo emplazamiento del periódico neoyorkino, y desde entonces miles de personas se acercan hasta Times Square la noche del 31 de Diciembre para ver cómo desciende la famosa Waterford’s Millennial Crystal Ball y celebrar el comienzo de un nuevo ciclo.

Times Square ha ido cambiando a medida que la ciudad iba creciendo y teniendo mayor poder económico. Con el traslado de las oficinas del “New York Times” a la zona y el auge económico, se comenzaron a construir decenas de teatros, comercios, hoteles y restaurantes de lujo en la zona, convirtiéndose en una importante área de la ciudad, aunque sin llegar a ser aún la zona animada y de ocio que conocemos hoy en día. Durante los años 1910 y 1920 fue uno de los principales núcleos de delincuencia, prostitución, juegos de azar y corrupción de la ciudad de Nueva York, algo que comenzó a cambiar a partir de los años 80 con la reurbanización del Midtown y el cierre de los cines pornográficos y sex-shops de la zona, y la compra de nueve teatros históricos en la calle 42 por parte del Estado de Nueva York.

Su posterior remodelación dio lugar al centro multicultural y cosmopolita que conocemos en la actualidad, una de las zonas más vivas de Manhattan, haciendo que en ocasiones sea tan agobiante su afluencia de gente que, irónicamente, es lo que le aporta su propio encanto. 

Además, se ha convertido en escenario de infinidad de secuencias de series y películas, tales como “Unbreakable Kimmy Schmidt”, “Glee”, “Blindspot”, “Smash” , “Gossip Girl”, “Resident Evil” o “Vanilla Sky” entre muchas otras.

En Nueva York no se madruga para ver cómo sale el sol por el horizonte, sino que se madruga para disfrutar de una estampa poco conocida: las calles casi desérticas de la Ciudad que Nunca Duerme. 

Acercarse a Times Square a las seis de la mañana te brindará la oportunidad de tomar fotos de postal, en las que encontraremos una plaza cuya intimidad sólo se ve rota por la presencia de los grandes anuncios, el característico humo del metro saliendo del suelo, y las pequeñas sillas rojas en medio sin nadie que las ocupe. Una postal que sólo podremos disfrutar en el amanecer de esta gran ciudad.