La Quinta Avenida

Una de las avenidas más famosas del mundo y, a su vez, la más prestigiosa de la ciudad, es conocida como la arteria de Nueva York al dividir la ciudad en dos sectores, el East Side y el West Side.

Pasear por la Quinta Avenida es sinónimo de reputación. En estas aceras, sobre todo en la zona más cercana a Central Park, se encuentran los hoteles más famosos de la ciudad, como por ejemplo el Plaza, y las tiendas más lujosas, como Tiffany&Co, Armani, Cartier o Apple (que tiene un diseño innovador nunca antes visto, y cuya entrada es un cubo de cristal). Es una de las calles de compras más exclusivas del mundo, junto con Oxford Street en Londres, los Campos Elíseos en París o la Vía Montenapoleone en Milán.

En sus 14 kilómetros de largo están algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad, como el Empire State (con sus 102 plantas), la Catedral de San Patricio (de estilo neogótico y la más grande de toda América del Norte) o la Biblioteca Pública. Todos estos monumentos otorgan a esta conocidísima avenida el prestigio que se merece.

Dividida en varios sectores, se aprecia entre ellos un gran contraste. Por un lado tenemos la zona más glamurosa, con las boutiques más relevantes, algunos de los edificios carismáticos de la ciudad, y apartamentos de lujo y mansiones históricas que representan la bonanza económica de Nueva York. Y por el otro, encontramos una zona más desconocida y desconcertante, repleta de tiendas de recuerdos y camisetas a precios asequibles para cualquier bolsillo.

Para conocer bien la avenida más mediática de la ciudad hay que recorrerla de abajo a arriba, desde Greenwich Village hasta el Río Harlem, y no perderse detalle. Durante este paseo podrás contemplar el Edificio Flatiron, algunos rascacielos como el Rockefeller Center o el ya mencionado Empire State, y la Plaza Washington, así como atravesar Times Square o Central Park, dos de los lugares más visitados por los turistas. También en ella se encuentran varios museos, como el Metropolitano de Arte o el Guggenheim.

La Quinta Avenida también es conocida por ser el escenario de diversos eventos tradicionales, como el Desfile de San Patricio en marzo, el Desfile de Pascua en Semana Santa, y la Parada del Día de Acción de Gracias en noviembre.

En cuanto a su historia, en sus inicios fue una zona residencial de clase media, hasta que a finales del siglo XIX comenzaron a construirse lujosos hoteles, como el Waldorf Astoria, y almacenes para la venta de artículos exclusivos. Esto atrajo a la alta sociedad de la época y con ella, las grandes empresas que querían complacerla. En los inicios del siglo siguiente, muchas familias adineradas decidieron trasladarse hasta la avenida, una expansión que continúa hasta nuestros días.