Harlem y su misa góspel

Una de las más llamativas son las misas Góspel, celebradas en el Barrio de Harlem. En estas ceremonias multitudinarias no puede faltar un buen coro, música y mucho baile para rendirle culto al Señor durante más de dos horas. Seas religioso o no, seguro que te sentirás conmovido por la pasión que le ponen.

Para disfrutar de esta experiencia en las iglesias baptistas, la mejor opción es asistir a la misa de los domingos a las 11:00 de la mañana. Una de las más conocidas y frecuentada por los turistas es la Antioch Baptist Church. 
 

Harlem es sinónimo de música, y no sólo del Góspel. Los amantes de este arte pueden revivir viejos tiempos y acercarse a un lugar mítico, el Teatro Apollo. Aquí actuaron grandes músicos del jazz como Count Basie o Duke Ellington, o voces como Aretha Franklin, Ella Fitzgerald o Jimi Hendrix y su inseparable guitarra. Los miércoles se organiza una actuación en vivo a las siete de la tarde, y cada noche se celebra una “Amateur Night” donde el público puede elegir al artista ganador aplaudiendo o abucheando. 

Pero Harlem ofrece también diversos museos de interés, como el Museo de Barrio, donde están expuestas piezas de arte de diversos latinoamericanos que emigraron a la ciudad, o el Museo del Jazz, dedicado a los grandes artistas del género. 

Respecto a la historia de este barrio ubicado al norte de Manhattan, sus primeros habitantes fueron los holandeses, quienes lo bautizaron como “Nueva Haarlem” en honor a una ciudad holandesa. Y no fue hasta la llegada de los británicos cuando se cambió el nombre por el que es conocido en la actualidad. Desde aquellos primeros colonos, el barrio ha cambiado mucho y hoy en día la mayoría de sus habitantes son de origen afroamericano, ya que fueron los primeros en llegar al barrio en busca de trabajo. Entre los años 20 y mitad de los 30 fue la cuna de un movimiento artístico, literario e intelectual que cambió la cultura afroamericana, conocido como el “Renacimiento de Harlem”.