Un rincón algo desconocido para los turistas que visitan Nueva York es el High Line, como bien indica su nombre, es un parque urbano elevado. Construido sobre una antigua línea de ferrocarril, el proyecto es bastante reciente, sus obras finalizaron por completo en 2014, aunque hay ciertas secciones que se inauguraron antes. En sus más de dos kilómetros de longitud, el parque suele ser un lugar muy concurrido, sobre todo en verano, donde la gente aprovecha para tomar el sol y descansar un rato. También se organizan eventos gratuitos para todo el mundo impartidos por voluntarios, algunos de ellos son visitas guiadas, clases de pilates o astronomía, entre otros.
High Line
High Line, vista aérea
Y hablando de parques neoyorkinos, a sólo cincuenta metros de la Quinta Avenida se encuentra Paley Park de apenas unos 400 metros. Seguramente no aparezca en casi ninguna guía turística pero merece la pena sólo por su cascada, cuyo sonido podrá relajarte del bullicio de la ciudad. Además, guarda un pequeño secreto que pocos conocen, dentro se encuentra un pedazo del Muro de Berlín.
Todas las ciudades guardan algún secreto para sus visitantes
Alejándonos un poco de la Gran Manzana, encontramos el Jardín Botánico, situado en el barrio de Brooklyn. Un espectacular paisaje idóneo para evadirte y conocer las diferentes especies de plantas. Uno de sus encantos es la plantación de cerezos, sobre todo en primavera al ser la época de floración. Otro de sus rincones más llamativos, por acercarnos a un país lejano, es el Jardín Japonés, repleto de diversas plantaciones como arces, pinos recortados, etc. Destaca su Torii Rojo, un arco tradicional japonés, en mitad del estanque y las cascadas.
Jardín Botánico
Torii rojo en Jardín Japonés
Sin subirte a los rascacielos de Nueva York, también tienes la posibilidad de ver la ciudad desde las alturas. Un viaje en menos de cinco minutos y a precio de billete de metro en teleférico entre la isla de Roosevelt y Manhattan con las mejores vistas. La isla es bastante pequeña, en algo más de media hora te la recorres de largo, o si prefieres, puedes coger un autobús gratuito que para en los lugares más importantes.
Teleférico Roosevelt
Teleférico Roosevelt
Si estás buscando donde comprar fruta, verdura o productos orgánicos de calidad, tienes que hacer una parada en el mercado Union Square Green, de los mejores de la ciudad, donde los mismos productores llevan la mercancía. Además de estos, también encontramos otros de elaboración casera como bizcochos, mermeladas, entre otros. Tienes que tener en cuenta su horario, está abierto sólo lunes, miércoles, viernes y sábados.
La música también tiene su hueco en Nueva York, todos los miércoles a las 13h, la Academia Juilliard ofrece a su público un concierto gratuito. Este programa se organiza sólo durante el periodo lectivo de la escuela en el Alice Tully Hall y en el Teatro Peter Jay Sharp. En este último, suelen ofrecerse conciertos con orquestas y las entradas se repartan un par de semanas antes del evento.
En pocos sitios puedes encontrar un parque de atracciones tan peculiar como en Coney Island. Situado al sur de Brooklyn, está repleto de las típicas atracciones de feria y muchos puestos de comida típica de la zona que te harán recordar tiempos nostálgicos. Sin duda, es un lugar con encanto diferente al resto de la ciudad, donde podrás mezclarte con gente local y sentirte como un neoyorkino más.
- … en Coney Island se encuentra Nathan’s Famous, el restaurante de perritos calientes más antiguo de Nueva York?
- … el Jardín Japonés se construyó gracias a una donación que se le hizo al Jardín Botánico en 1915?
- … otras ciudades como Filadelfia o Chicago quieren crear un espacio verde similar al High Line en sus antiguas construcciones de ferrocarril?
Puedes compartir esta información