Excursiones culturales desde Madrid

La capital de provincia que se encuentra a más altitud en España (1.131 metros sobre el nivel del mar) cuenta con los títulos “Ávila del Rey”, “Ávila de los Leales” y “Ávila de los Caballeros”, todos ellos otorgados por tres reyes Alfonso distintos. Y desde 1985, el Casco Histórico Medieval de Ávila es “Patrimonio de la Humanidad”. Su historia nos habla de vetones conquistados por romanos, de visigodos, de árabes y finalmente cristianos, con su máximo esplendor alcanzado durante el siglo XVI.

- El elemento más característico y famoso de esta sobria ciudad castellana son sus Murallas Medievales (siglos XI-XIV), perfectamente conservadas y que son el monumento completamente iluminado más grande del mundo.

- Ávila cuenta con numerosas iglesias, ermitas, monasterios y conventos. Nueve de estos edificios religiosos están englobados dentro de la figura de “Patrimonio de la Humanidad” y no deberías perdértelos (San Vicente, San Pedro, San Andrés, San Segundo, San José, Santo Tomás, San Martín, Santa María de la Cabeza y San Nicolás). A ellos hay que sumar la Catedral del Salvador (iniciada en el siglo XII en estilo románico y finalizada en el siglo XV en estilo gótico), la Iglesia-Convento de Santa Teresa (siglo XVII), el Convento de la Encarnación (siglo XVI), o la Ermita del Humilladero (siglo XVI).

- En el yacimiento arqueológico de las Antiguas Tenerías del Arrabal de San Segundo (siglo XIV) se han encontrado todo tipo de restos e instrumentos utilizados durante siglos para el curtido de pieles.

- Varios palacios y casas señoriales salpican la ciudad, entre los que destacan el Palacio Episcopal (también llamado “Palacio del Rey Niño”, siglo XII), el Palacio de los Dávila (siglo XIII), el Palacio de Núñez Vela (siglo XVI), la Mansión de los Velada (siglo XVI), el Torreón de los Guzmanes (siglo XVI), o el Palacio de los Deanes (siglo XVI), entre otros muchos. Todos ellos nos hablan de historias de caballeros y familias nobiliarias de renombre.

- La Plaza del Mercado Chico es uno de los emplazamientos donde se desarrolla el famoso el Mercado Medieval de la ciudad, también llamado “Mercado de las Tres Culturas”, y que pasa por ser uno de los más auténticos de cuantos se celebran en España.

Cuatro son los platos más conocidos de la gastronomía abulense: el chuletón de ternera avileña (raza autóctona), las judías de El Barco de Ávila, las patatas revolconas, y las yemas de Santa Teresa. Tampoco desmerece el cochinillo (que aquí recibe el nombre de “tostón asado”) y el cuchifrito (cordero frito).

Seguro que los primeros pobladores que se asentaron a orillas del Río Tormes hace casi 3.000 años no se imaginaron la importancia y el renombre que, con el tiempo, alcanzaría Salamanca. Tampoco los vacceos, vetones, romanos y musulmanes que les siguieron. Quizás el primero en vislumbrar un futuro prometedor para la ciudad fuera Raimundo de Borgoña, el yerno del Rey Alfonso VI de León, que tras la Reconquista, se encargó de su repoblación. Aunque lo que verdaderamente supuso un antes y un después en su historia fue la creación de la famosa Universidad de Salamanca en 1218 por el Rey Alfonso IX de León, la más antigua de España, y la primera en Europa en ostentar el título de “universidad”.

Su Ciudad Vieja recibió la distinción de “Patrimonio de la Humanidad” en 1988, y en 2002 fue “Capital Europea de la Cultura”. Los motivos son muchos, pero aquí tienes algunos:

- Su famosa y barroca Plaza Mayor (siglo XVIII), que rivaliza con la de Madrid tanto en fama como en belleza, y que es obra de los Hermanos Churriguera.

- La románica Catedral Vieja (siglo XII) y la gótica Catedral Nueva (siglos XVI-XVIII), unidas en el llamado “Patio Chico”.

- Los edificios de la Universidad de Salamanca, con las Escuelas Mayores (con su maravillosa Fachada Plateresca), las Escuelas Menores y el Hospital del Estudio a la cabeza. Pero también los Colegios Mayores y Menores que se desarrollaron a su alrededor, entre los que destacan el Colegio Mayor de Santiago el Zebedeo, el Colegio de San Ambrosio, o el Palacio Anaya, entre otros.

- Relacionado con la educación estaba el Real Colegio del Espíritu Santo de la Compañía de Jesús, conocido habitualmente como “La Clerecía”, que cuenta con una magnífica iglesia con una grandiosa fachada barroca. Y también el bellísimo Colegio de Calatrava (siglo XVIII).

- Justo enfrente, la gótica Casa de las Conchas (siglo XV), una de las numerosas casas señoriales y palacios que existen en la ciudad, como la Casa de Doña María la Brava (siglo XV), la Casa de las Muertes (siglo XVI), la Casa del Regidor Ovalle (siglo XVIII, donde murió Unamuno), la Casa de Santa Teresa (siglo XVI, en la que vivió y escribió el poema “Vivo sin vivir en mí”), el plateresco Palacio de Monterrey (siglo XVI, perteneciente a la Casa de Alba), la Torre del Clavero (siglo XV), o la Casa Lis (el palacete modernista de 1905 que alberga el Museo de Art Noveau y Art Decó), entre otras muchas edificaciones.

- Incontables iglesias y conventos, entre los que destacan el Convento de las Agustinas e Iglesia de la Purísima (única construcción de decoración totalmente italiana en España), el Convento de las Dueñas (siglo XV), el plateresco Convento de San Esteban (siglo XVI), el Convento de las Úrsulas, la románica Iglesia de San Marcos (siglo XI), o la Iglesia de Santo Tomás Cantuariense (siglo XII).

- Los restos del Alcázar (siglo XII), de las Murallas Medievales y el Puente Romano (siglo I).

- Dos espacios realmente curiosos: el Huerto de Calixto y Melibea, y el llamado “Cielo de Salamanca”.

De la rica gastronomía salmantina destacan sus embutidos, conocidos como “chacinería”, sobre todo de la cercana localidad de Guijuelo. Entre los platos típicos podemos mencionar la chanfaina, el tostón (cochinillo) y el hornazo. Y entre los postres, las perrunillas.

La ciudad del cochinillo y el acueducto está habitada desde época neandertal. En ella habitaron celtíberos, romanos y visigodos, pero fue abandonada con la invasión islámica. Repoblada, como Salamanca, por Raimundo de Borgoña tras la Reconquista, se convierte en un importante centro de comercio textil y lanar por encontrarse en las rutas de la transhumancia, hasta el punto de convertirse en sede de la Corte de los Trastámara. Isabel la Católica fue proclamada Reina de Castilla en Segovia un 13 de Diciembre de 1474.

Un poso histórico tan importante tiene fiel reflejo en un magnífico legado monumental, que recibió el título de “Patrimonio de la Humanidad” en 1985. Estos son sólo algunos de los puntos más destacados:

- El Acueducto Romano (siglo I o II d.C.) es el símbolo por excelencia de la ciudad y la obra de ingeniería civil romana más importante de España. Aunque lo más conocido es el tramo de la Plaza del Azoguejo, de poco más de 800 metros, tiene en realidad 15 Km. de longitud. Fue realizado con en torno a 25.000 sillares de granito que no están unidos por ningún tipo de argamasa.

- Otro de los símbolos de Segovia es su Alcázar, construido en el siglo XII, y que sirvió como residencia para varios Reyes de Castilla. También destacan sus Jardines y el cercano Romeral de San Marcos.

- La Catedral de Santa María (siglos XVI-XVIII), conocida como “la Dama de las Catedrales” por su esbeltez, es la última que se construyó en estilo gótico en España.

- La Plaza de San Martín concentra, en un mismo espacio, importantes monumentos: el Torreón de los Lozoya (siglo XV), la Casa de Bornos (siglo XVI), y la Casa de Solier (XVI). Son sólo tres de los numerosos palacios medievales que salpican la ciudad, como la Casa de los Picos (siglo XV) o la Casa de la Moneda (siglo XVI), que pasa por ser el edificio industrial más antiguo de Europa.

- El Monasterio de San Antonio el Real (siglo XV) cuenta con unos magníficos techos artesonados en estilo mudéjar, realizados con la técnica nazarí. Otros importantes edificios religiosos son las románicas Iglesia de San Esteban, Iglesia de San Millán, Iglesia de la Santísima Trinidad e Iglesia de San Martín (todas del siglo XII), la Iglesia de la Vera Cruz (siglo XIII), o el Monasterio de Santa María del Parral (el último con monjes de la Orden de San Jerónimo que queda en España).

- La Judería de Segovia fue una de las más importantes de Castilla. Hasta nuestros días han llegado algunos de sus edificios, como la antigua Sinagoga Mayor (hoy Iglesia del Corpus Christi), la Casa de Abraham Senneor (hoy Centro Didáctico de la Judería), y el Cementerio de El Pinarillo.

- Entre los museos podemos destacar la Casa-Museo de Machado y el Museo Zuloaga.

De la cocina segoviana destaca, por encima de cualquier otro plato, el cochinillo. Pero también el lechazo (cordero) asado y las truchas de los fríos ríos serranos. Y para terminar cualquier comida, nada como un ponche segoviano que, pese a su nombre, es en realidad un postre y no un licor.