El Madrid Monumental

Con una extensísima historia que se remonta, como mínimo, a la época visigoda (siglo VII), se entiende que Madrid atesore un vasto patrimonio histórico-artístico de primera magnitud y de casi todos los estilos arquitectónicos. Plazas, fuentes ornamentales, puentes y puertas se erigen majestuosos para recordarnos el esplendor propio de una capital con un pasado lleno de vicisitudes.

Pero cometeremos un gran error si únicamente nos quedamos en la simple contemplación de estas magníficas construcciones, si no profundizamos en la historia que los rodea, en los personajes que explican su existencia y, en cierto modo, condicionan su presencia actual y futura.

Las plazas siempre han sido cruce de caminos que obligan a tomar decisiones sobre hacia dónde encaminar nuestros pasos. Pero también han sido y son lugar de encuentro. En Madrid hay muchas plazas relevantes, empezando por la Plaza Mayor , la Plaza de Oriente o  la Puerta del Sol - de las que tienes información en la sección dedicada al Madrid de los Austrias -, pero quizás las cinco siguientes sean las más monumentales en cuanto a patrimonio. Curiosamente, en todas ellas existe una fuente ornamental de renombre.

Comenzamos con la Plaza del Emperador Carlos V, popularmente conocida como “Glorieta de Atocha”, y que cuenta con una réplica en bronce la de Fuente de la Alcachofa - la original se encuentra en El Retiro -. Tres grandes edificios se asientan en este lugar:

- La Estación de Atocha, antiguamente llamada “Estación del Mediodía”, es el principal nudo ferroviario de la capital. El edificio original (1892) alberga hoy una zona de espera con un Jardín Tropical, tiendas y puntos de restauración.

- El Museo Centro de Arte Reina Sofía ocupa las dependencias del que fuera Hospital General de Madrid terminado por Sabatini en el siglo XVIII, además de un anexo añadido en 1992 obra del arquitecto francés Jean Nouvel. Tienes más información sobre este importante centro en la sección “Museos”.

- El Palacio de Fomento, construido a finales del siglo XIX para albergar el Ministerio de Fomento (de ahí su nombre), alberga desde hace décadas el Ministerio de Agricultura (con sus distintas denominaciones). En su bella fachada principal destaca un conjunto escultórico en bronce denominado “La Gloria y los Pegasos”, que tiene su original en mármol de carrara en la Glorieta de Cádiz (la Gloria) y en la Plaza de Legazpi (los Pegasos).

No dejes de visitar las casetas de madera de la Cuesta de Moyano que, desde 1925, venden libros antiguos todos los días del año.

Siguiendo por el señorial Paseo del Prado llegamos a la Plaza de Cánovas del Castillo, más conocida como “Plaza de Neptuno” por su monumental fuente dedicada al Dios de los mares y océanos, y punto de reunión de los aficionados del Atlético de Madrid para celebrar sus títulos.

En la propia plaza o en sus cercanías se concentran importantes lugares de interés, como el Museo del Prado o el Museo Thyssen-Bornemisza - de los que podrás obtener más información en la sección “Museos” -, y los majestuosos y centenarios hoteles Palace y Ritz. Y si ampliamos un poco el radio, a nuestro alcance tenemos el Congreso de los Diputados, el Teatro de la Zarzuela, la Fuente de Apolo, el Museo Naval de Madrid, la Bolsa de Madrid, el Salón de Reinos y el Casón del Buen Retiro - ambos forman parte de las dependencias del Museo del Prado -, la Iglesia de San Jerónimo el Real - donde se han celebrado bodas, juras de herederos, proclamaciones y funerales de diversos reyes españoles -, el Real Jardín Botánico (más información en la sección “Parques”), el CaixaForum Madrid (más información en la sección “Museos”), o la Casa Museo de Lope de Vega.

Como la anterior, la Plaza de Cibeles recibe este nombre de la famosa fuente del mismo nombre dedicada a la Diosa de la tierra y la fecundidad. Y en este caso, son los aficionados del Real Madrid los que acuden a ella para celebrar los títulos que su equipo consigue en las distintas competiciones donde participan. Además de la bellísima Fuente de Cibeles, diseñada a finales del siglo XVIII por Ventura Rodríguez, cuatro edificios conforman su contorno circular:

- El más antiguo de todos es el Palacio de Buenavista (1777), hoy Cuartel General del Ejército de Tierra, y sólo visitable en fechas muy señaladas. De sus paredes colgaron cuadros tan importantes como “Venus del espejo” de Velázquez o “La Madonna de Alba” de Rafael, hoy en día en sendos museos de Londres y Washington D.C.

- El Banco de España (1891) es la sede principal de esta importante institución. En su cámara acorazada, situada a casi 50 metros de profundidad, se guarda una parte importante de las reservas de oro del país. Es por ello que, ante un eventual asalto, se inundaría con el agua de la Fuente de Cibeles.

- Por su parte, el Palacio de Linares (1900) alberga hoy la Casa de América, una institución que sirve de punto de encuentro cultural entre España y Latinoamérica. Su interior, además de suntuosas estancias ricamente decoradas, alberga, según la leyenda, el espíritu de la hija los Marqueses de Linares, muerta a manos de sus propios padres.

- Finalmente, el que fuera Palacio de Comunicaciones o sede central de Correos y Telégrafos (1917), desde 2007 alberga el Ayuntamiento de Madrid, recibiendo el nombre de Palacio Cibeles. Además de las dependencias oficiales, cuenta con una sala de lectura, un auditorio, un espacio cultural - denominado “CentroCentro” -, un patio cubierto multiusos, un bar-restaurante con terraza, y un mirador con unas magníficas vistas de la ciudad.

Cambiamos el Paseo del Prado por el Paseo de Recoletos - en realidad es el mismo agradable bulevar pero con distinto nombre - y llegamos a la Plaza de Colón, la mayor de Madrid y de toda España con sus 37.000 m². Un monumento neogótico de finales del siglo XIX dedicado al insigne descubridor se ve complementado con los llamados Jardines del Descubrimiento, donde se encuentra un conjunto escultórico dedicado al descubrimiento de América.

En los bajos de la plaza se encuentra el Teatro Fernando Fernán Gómez, con una de sus fachadas recreando la fuente que existió hasta no hace muchos años. También hay una enorme Oficina Municipal de Turismo.

Dos rascacielos de finales del siglo XX, las Torres Colón, contrastan con la bellísima fachada de la Biblioteca Nacional  - comparte edificio con el Museo Arqueológico Nacional (más información en la sección “Museos”) - que, entre sus casi 30 millones de ejemplares, atesora más de 3.000 incunables, la primera edición de “El Quijote”, el primer borrador del “Concierto de Aranjuez” del Maestro Joaquín Rodrigo, o los famosos “Códices de Madrid” de Leonardo Da Vinci, entre otras joyas de incalculable valor.

Para conocer la quinta plaza debemos cambiar de zona. La Plaza de España nos ofrece una fuente monumental dedicada a Cervantes, que aparece acompañado de Don Quijote, Sancho Panza, Dulcinea y Aldonza Lorenzo, los protagonistas de la obra más importante de la Literatura Española.

Dos grandes edificios determinan el paisaje urbano de esta plaza: la Torre de Madrid - que durante unos años fue el edificio de hormigón más alto del mundo y el mayor rascacielos de Europa hasta 1967 - y el majestuoso Edificio España - que en breve recuperará su condición de hotel -. Pero aquí también se encuentra el mayor exponente del modernismo madrileño, la Casa Gallardo, y el bellísimo Edificio de la Real Compañía Asturiana de Minas (de estilo alfonsino).

No muy lejos encontramos el Palacio de Liria, perteneciente a la Casa de Alba, el Antiguo Cuartel del Conde-Duque - con una portada churriguerresca y hoy centro cultural municipal -, el Museo Cerralbo (más información en la sección “Museos”), el egipcio Templo de Debod (más información en la sección “Parques”), el Senado y la Gran Vía. Y, por supuesto, la Plaza de Oriente con todas sus joyas (más información en la sección “El Madrid de los Austrias”).

Madrid llegó a contar con hasta siete puertas de acceso, y muchos más postigos.

Con permiso de la Puerta del Sol (más información en la sección “El Madrid de los Austrias”), la más importante de todas es la Puerta de Alcalá, uno de los iconos de la ciudad. Construida por orden de Carlos III a finales del siglo XVIII, sustituyó a la que desde dos siglos antes daba acceso a quienes llegaban por el Nordeste. En sus muros pueden verse los daños sufridos durante la Guerra Civil.

La Puerta de Toledo, por su parte, daba acceso a quienes llegaban del Sur. La actual data de principios del siglo XIX y se erigió para conmemorar la independencia tras la ocupación francesa. Con anterioridad hubo otras tres puertas con esa denominación en distintas ubicaciones cercanas.

La Puerta de Hierro (mediados del siglo XVIII) servía, en realidad, como acceso al Real Sitio de El Pardo cuando éste era coto privado de caza para la Casa Real. Recibió este nombre por la verja de hierro forjado con la que contaba, y a su vez da nombre a una zona residencial de Madrid, a un club deportivo, e incluso a un hospital. Su ubicación actual no es la original.

La Puerta de San Vicente que actualmente encontramos en la glorieta del mismo nombre es una copia de 1995 de la original de Sabatini de finales del siglo XVIII. Con anterioridad había recibido los nombres de “Puerta del Parque” y “Puerta de la Florida”.

 

Las otras dos puertas de acceso son la Puerta Real, también llamada “Puerta de Carlos III” por haber sido mandada construir por este rey (hoy en el Jardín Botánico), y la Puerta de Felipe IV (hoy en día uno de los accesos a El Retiro), que también es conocida como “Puerta de Mariana de Neoburgo” porque durante mucho tiempo se pensó que había sido construida para la entrada en la Corte de la segunda esposa de Carlos II, aunque en realidad se hizo para la entrada de su primera esposa, María Luisa de Orleans.