Tower Bridge

Londres está íntimamente relacionado con el discurrir del Río Támesis. Debido al crecimiento de la ciudad, se hizo necesaria la construcción de varios puentes que unieran las dos orillas del río, haciendo más fácil la vida y la comunicación entre un lado y el otro. El primero de ellos, y sin duda el más conocido, fue el Tower Bridge, inaugurado en 1894 en estilo gótico victoriano. Los siguientes se fueron construyendo hacia el oeste, para no entorpecer la zona del puerto.

Está situado cerca de la Torre de Londres, y combina las características de un puente basculante (puente móvil que permite el acceso a embarcaciones por debajo del mismo) con las de un puente colgante (puente que está apoyado sobre pilares sujetos con cables o piezas atirantadas).

Durante el siglo XIX se produjo un gran crecimiento en la zona este de la ciudad, y se hizo necesario la construcción de un puente, que no debía afectar el gran tráfico fluvial que se producía por la zona. Se tomó la determinación de construir un puente levadizo accionado por máquinas de vapor.

Actualmente lo único que queda en funcionamiento original es la maquinaria hidráulica por que tanto las máquinas de vapor, como los acumuladores y el agua han sido sustituidos por motores eléctricos y por aceite.

Es posible realizar una visita al museo que está situado en la torre sur del Tower Bridge, donde podremos ver parte de la maquinaria que se ha utilizado a lo largo de su historia, así como maquetas y videos que narran las visicitudes de su construcción.

Si se sube al metro las dos estaciones más cercanas son Tower Hill (líneas District y Circle) y Tower Bridge (líneas Jubilee y Northern).

En bus, las líneas 15, 25, 40, 42, 47, 78 y la 100.