La Plaza del Rossio es el nombre popular por el que se conoce a la Praça Dom Pedro IV de Lisboa, una de las plazas más famosas de la ciudad junto con la Praça do Comercio. Se encuentra situada en la zona de la Baixa y no solo cuenta con algunos monumentos imprescindibles, sino también uno de los cafés más emblemáticos de la ciudad. No dejes de visitar este concurrido lugar muy relevante en la historia de Lisboa.
La Plaza del Rossio ha representado siempre un papel importante en la vida de los lisboetas, seguramente por su proximidad al castillo. Cierto es que la plaza ha sido siempre uno de los lugares habituales para las celebraciones, fiestas, desfiles, revueltas, ferias de ganado y hasta carreras de caballos; un sinfín de ocasiones en los que los ciudadanos han hecho bueno el apodo de “lugar común” que se esconde tras su nombre más popular. No obstante, incluso en sus días más cotidianos, la Plaza de Rossio es un magnífico lugar para sentarse a disfrutar del entorno y sentir alrededor el movimiento natural de la ciudad.
Lo primero que te recomendamos hacer en la Plaza del Rossio es sentarte a descansar tranquilamente en uno de sus bancos y admirar el conjunto que se abre a tu alrededor. A las bonitas fachadas de los edificios que marcan su contorno se suma otro elemento característico de la plaza que es el mosaico de baldosas blancas y negras que encontrarás en el suelo. Se instaló a mediados del siglo XIX y se ha convertido en un rasgo característico no solo de esta plaza sino de muchos lugares emblemáticos de Lisboa.
El Rossio esconde bajo sus icónicas baldosas el pulso histórico de Lisboa
Vista de la plaza con el Teatro Doña María al fondo
Teatro Doña María
Escultura de Gil Vicente
La gran fachada neoclásica que llamará tu atención en el extremo Norte de la plaza corresponde al famoso Teatro Nacional Doña María II. Fue construido en 1846 por Fortunato Lodi y bautizado con el nombre de la hija del Rey Pedro IV. Sin duda, destaca su pórtico de columnas jónicas (procedentes de la Iglesia de San Francisco que ya desapareció), así como la figura de Gil Vicente, considerado fundador del teatro portugués, cuya estatua corona la fachada del edificio. Si quieres visitar el interior del teatro, apúntate a una de las visitas guiadas que se organizan algunos días de la semana.
No dejes de fijarte en la altísima columna que alza la estatua del Rey Dom Pedro IV y que se encuentra situada en el centro de la plaza. Fue inaugurado en 1870 como una obra conjunta del arquitecto Gabriel Davioud y el escultor Robert Elias, y tiene más de 27 metros de altura. En la parte inferior, además, encontrarás cuatro figuras femeninas que acompañan a Dom Pedro IV y que representan y realzan las cuatro cualidades principales que la obra atribuye al monarca: la justicia, la templanza, la sabiduría y la fortaleza.
Recuerda que desde la plaza podrás admirar también la fachada de la Estación de Rossio, construida en estilo neomanuelino por Luis Monteiro a finales del siglo XIX y desde donde, si lo deseas, podrás tomar el tren a Sintra.
Puertas de la estación de Rossio
Estación de Rossio
Por último, te recomendamos la visita a una de las iglesias más especiales de Lisboa, la Iglesia de Santo Domingo, que además es una de las más queridas por los lisboetas. Se fundó en el siglo XIII, aunque resultó seriamente dañada primero por el terremoto de 1755 que asoló la ciudad (y el maremoto que le siguió), y después por un gran incendio que se desató en 1959. Convertida en toda una superviviente, la iglesia fue rehabilitada con la reconstrucción de sus techos y muros ,y presenta hoy una singular belleza para el visitante que enseguida localiza en su aspecto las trazas vetustas de su complicada historia.
¿Te apetece disfrutar de una de las cafeterías más legendarias de Lisboa? La encontrarás en la misma Plaza del Rossio, llamada Café Da Nicola. La fundó hace más de 200 años un italiano llamado Nicola Breteiro y fue siempre famosa por tratarse del lugar de encuentro de los intelectuales de Lisboa y los grandes nombres de la literatura portuguesa. Este lugar, convertido ya en un auténtico punto de interés turístico de la ciudad, cuenta en su interior con una estatua del poeta Bocage y continúa hoy realizando actividades relacionadas con la cultura como, por ejemplo, algunas presentaciones de libros.
Tampoco te pierdas la famosa Pastelaria Suiça que también encontrarás en la Plaza del Rossio. Se fundó en 1922 y se hizo rápidamente famosa por tener una de las primeras terrazas de Lisboa, así como por la elegancia de su clientela que acudía a menudo para disfrutar de sus magníficos pasteles de nata o sus croissants franceses, dos de los productos más vendidos aún en nuestros días.
Descripción:El refinado Hotel Mundial está situado a pocos minutos del Rossio, cuenta con habitaciones amplias y tranquilas en una de las mejores zonas de Lisboa.
Descripción:El elegante Hotel Metropole está perfectamente ubicado en la Plaza del Rossio en un majestuoso edificio del siglo XIX.
Descripción:Recién remodelado, el hotel boutique Rossio Garden Hotel, está situado en pleno centro histórico de Lisboa.
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