Museos en Lisboa

Lisboa tiene una oferta cultural amplia y para todos los gustos. A lo largo y ancho de sus calles podemos encontrar más de 50 museos sobre distintas temáticas. Desde museos que cuentan la historia más profunda de Portugal y su capital, hasta los más modernos, con la historia y descubrimientos más recientes, así como obras de arte atemporales como, por ejemplo, los cuadros más populares de Magritte y Pollock entre otros.

¿Qué mejor forma de conocer Lisboa que a través de sus mejores obras?

Para adentrarse en la cultura lisboeta de lleno, una de las opciones más interesantes es visitar el Museo del Fado. Entre sus paredes se cuenta el significado del género musical por excelencia de Portugal, el sentimiento que produce en su gente y su impacto no solo a nivel local, sino también internacional.

De hecho, también se puede visitar “la casa amarilla”, el hogar de Amália Rodrigues, la cantante de Fado más reconocida mundialmente que, tras su muerte, se convirtió en uno de los museos más visitados de la capital donde se guardan todas sus memorias.

Por otro lado, los azulejos se han convertido en todo un símbolo del país. En el Museo Nacional del Azulejo queda reflejada toda la historia de Portugal a través de estas pequeñas piezas, al igual que el talento de sus artistas.

Talento que también se puede apreciar a través de las obras y pinturas del Museo Nacional de Arte Antiguo, situado en el centro histórico de Lisboa, y que recoge una de las colecciones más completas, tanto de Portugal como del resto del continente.

Además de por sus azulejos y pinturas, la historia de Portugal también se puede aprender a través de otras materias.

El Museo Nacional de Arqueología es uno de los más bonitos y concurridos de la ciudad de Lisboa. Se encuentra situado en el ala este del Monasterio de los Jerónimos y muestra al público el paso de los romanos por el país y su influencia a nivel arquitectónico, entre otros.

En cambio, en el ala oeste del Monasterio podemos encontrar la historia naval de Portugal reflejada en el Museo de la Marina, una parada perfecta para explorar la Era de los Descubrimientos en todo su esplendor.

Por último, en la famosa zona de Bélem, se puede ver una de las mejores colecciones de toda la ciudad: carruajes antiguos de las cortes europeas, expuestas en el Museo de los Carruajes, donde se pueden apreciar distintos tipos de carrozas que muestran cómo se desplazaban sus gentes en el pasado.

Por otro lado, si queremos acercarnos un poco a nuestros días, no se puede dejar de visitar otras opciones interesantes como el Museo de Arte Contemporáneo Berardo o el Museo de la Moda y el Diseño.

El primero destaca por exponer las obras más destacadas de Magritte y Pollock –mencionados previamente- además de otros artistas de la talla de Picasso, Warhol y Dalí, entre otros. Experiencia que se puede completar con el Centro de Arte Moderno y el Museo Calouste Gulbenkain, éste último reflejo de la historia desde el año 2.000 A.C. hasta el día de hoy.

El segundo es la opción perfecta para los amantes de la moda. ¿Cómo se vestían los portugueses en el pasado? ¿Hacia dónde van las tendencias de moda en el futuro? Son algunas de las respuestas que encontraremos de manera visual en las pintorescas paredes del edificio.

No hay mejor manera de conocer Lisboa, su historia, su cultura, su color, su gente, que a través de las obras de sus mejores artistas. El amplio abanico de museos que ofrece al público es rico en detalles, transmiten emociones nada más traspasar alguna de sus puertas y te traslada directamente hacia el pasado al contemplar sus majestuosas colecciones.