El Castillo de San Jorge no sólo es uno de los monumentos más relevantes de la ciudad, considerado Monumento Nacional, sino que además atesora un largo pasado como testigo del devenir histórico de Lisboa. Desde la cima de la colina más alta de la ciudad, la colina de San Jorge, acumula siglos de historia resistiendo a terremotos, incendios… y varios cambios de régimen en los que el propio castillo ha desempeñado un rol protagonista. Hoy, la visita del castillo no falta en los recorridos de los turistas que, además de visitarlo para conocer mejor el pasado histórico de la ciudad, vuelven satisfechos por las impresionantes vistas que sus miradores ofrecen tanto de la Baixa como de los alrededores de la colina.
El Castillo de San Jorge fue construido en el siglo V por los visigodos, aunque fue posteriormente ampliado por los árabes ya en el siglo IX, cuando se le conocía como “Castelo dos mouros”. No fue hasta el siglo XII que el castillo fuera reconquistado por Alfonso Henriquez, primer rey de Portugal, mediante un asedio de tres meses en el que también participaron los cruzados. Muchos de ellos profesaban una especial devoción por el mártir San Jorge, motivo por el cual el castillo recibió su nombre.
Testigo eterno de la historia de Lisboa, esta antigua residencia real ofrece hoy unas vistas inolvidables
La época más relevante en la historia del castillo da comienzo con la declaración de Lisboa como capital del reino en el siglo XIII, influencia que se mantendría hasta mediados del siglo XVI. Durante esta época, el castillo cumple funciones de Palacio Real, alojando en su interior a los reyes de Portugal. No obstante, al igual que sucedería con muchas otras construcciones de valor artístico y arquitectónico de Lisboa, el Castillo de San Jorge resultaría sensiblemente afectado por el terremoto de 1755 que lo redujo a ruinas. Su reconstrucción no se produciría hasta el siglo XX, concluyendo las obras en torno a 1938.
Lo más interesante
La visita al castillo comienza al acceder a él bajo el famoso Arco de San Jorge, y a partir de ahí podemos disfrutar del resto de estructuras, como sus 11 torres, el patio de armas, los calabozos del castillo, los jardines con patos y pavos reales, etc. Uno de los sitios más interesantes, al menos si atendemos al relato antiguo que nos ha llegado, es el de la llamada Puerta de Moniz. Cuenta la tradición que en el asalto de los cruzados durante la reconquista del castillo, el caballero Moniz detuvo con su cuerpo el cierre de la puerta sacrificando su vida pero permitiendo que sus compañeros pudieran acceder y alcanzar la victoria.
El castillo en sí mismo es un enorme mirador que permite sacar las mejores fotografías de la Baixa de Lisboa, de sus plazas, como la del Rossio, la Praça do Comercio, etc. No obstante, uno de los miradores más famosos es la llamada “Cámara oscura”, situada en la Torre de Ulises, desde donde los visitantes podrán admirar una panorámica de 360 grados sobre la ciudad mediante un ingenioso periscopio que fue inventado por Leonardo Da Vinci en el siglo XVI.
Arco de acceso al castillo
Jardines del castillo
Puente sobre el foso
Adarve y almenas
Si eres aficionado a la historia y deseas conocer mejor el pasado de la ciudad, no te pierdas la exposición permanente que encontrarás dentro del castillo. Además, éste cuenta con su propio yacimiento arqueológico donde podrás conocer algunos de los más sorprendentes objetos recuperados correspondientes a culturas pasadas.
Por último, si lo deseas, aprovecha este magnífico entorno, antigua zona noble de la ciudad, para descansar y recuperarte antes de continuar tu marcha. Encontrarás una zona de restauración donde comer antes de emprender el recorrido para visitar el resto del barrio de la Alfama o bajar hacia la Catedral Sé de Lisboa.
El Castillo de San Jorge se encuentra situado en la zona más alta de los barrios de Castelo y La Alfama, una de las zonas más características de Lisboa. Si lo deseas, puedes subir caminando desde la Baixa, aunque la subida es bastante empinada, por lo que te recomendamos que emplees mejor alguno de los autobuses o tranvías (28 y 12) que te llevarán hasta la zona del castillo. Desde hace no mucho tiempo, además, existe una forma adicional de subir que es empleando el Elevador del Castillo de San Jorge. Se trata de un elevador público y gratuito a modo de ascensor con el que también podrás llegar a la zona del castillo.
Descripción:Al pie del Castillo de San Jorge nace este majestuoso hotel, con soberbias vistas a la capital de Portugal incluidas.
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