Marbella y Puerto Banús

Marbella es uno de los destinos más sofisticados de la Costa del Sol, ya habitado desde la época de los fenicios. Posteriormente fue tierra de romanos, musulmanes y, por último, de cristianos, tres culturas que consiguieron impregnar el patrimonio arquitectónico del municipio. A pesar de que en el siglo XIX fue una villa que vivió de la pesca, del comercio y de la agricultura, en el siglo XX pasó a ser un referente mundial del turismo de sol y playa gracias a su exitoso desarrollo en el sector servicios.

La oferta de playa de Marbella es muy amplia porque cuenta con un total de 24 repartidas a lo largo de 27 kilómetros de costa, las cuales son capaces de satisfacer a visitantes de todas las edades debido a sus diversas características.

La Playa del Cable, con sus 500 metros de longitud, es una de las más queridas por los habitantes de Marbella. Su situación junto al puerto pesquero hace recordar que su nombre se lo debe al cable que se instaló en ella para transportar minerales de las montañas hasta los cargueros. A pesar de su pequeño tamaño, es un lugar típico en el que practicar actividades deportivas y en el que suelen verse barcas que espetan sardinas.

La Playa del Faro se sitúa en el centro de Marbella y aunque su extensión tan solo sea de 200 metros, es una de las más frecuentadas. Esta, al contrario que la anterior, está ubicada junto al puerto deportivo, y ofrece la posibilidad de disfrutar del animado ambiente que se da en sus bares, de sus terrazas y de sus instalaciones náuticas para disfrutar del mar de la manera más aventurera. Al otro lado del mismo está Venus, otra playa de mayor tamaño que también ofrece servicios variados y cuyo grado de ocupación es generalmente elevado.

Continuando por la parte este del litoral y a unos 15 minutos en coche, tiene lugar la Playa de Artola-Cabopino, la opción más salvaje de todas porque está situada en un entorno cubierto por dunas y abrupta vegetación que transmite tranquilidad a toda costa.

Ahora en sentido contrario, dirección a Puerto Banús, destacan la Playa de Casablanca y Playa Nagüeles, ideales para familias con niños en busca de un oleaje moderado. Aunque pueden ser frecuentadas por cualquiera, suelen ser el lugar de desconexión de aquellos que residen en la Milla de Oro, una de las zonas más lujosas del municipio marbellí.

No es posible nombrar todas y cada una de sus playas, pero si se va a señalar la Playa de Guadalmina, la última de Marbella en dirección Estepona. Se extiende a lo largo de 1500 metros aproximadamente, siendo una de las más largas de la villa y una de las más populares entre las familias. Tiene la curiosidad de que en sus instalaciones se encuentran las Termas Romanas de las Bóvedas, procedentes del siglo III d.C. y una torre defensiva que data del siglo XVI, ambos declarados Bien de Interés Cultural.

Por último, hay un dato muy relevante para los que viajan con mascota, y es que Marbella ofrece dos playas con zonas caninas: Playa El Pinillo y Playa de Ventura del Mar.

Además de disfrutar de las playas de Marbella y del animado ambiente que las acompaña, es muy recomendable pasear por su animoso centro histórico.

La presencia de los musulmanes en Marbella es bastante notable gracias al castillo y sus murallas, ambos construidos por Abderramán III. En torno a la zona amurallada se desarrolló el resto de la localidad, que todavía conserva ese carácter árabe apreciable en sus calles estrechas. Este monumento fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1949, aunque su estado actual reclama una pronta restauración.

El corazón del casco histórico se sitúa exactamente en la Plaza de los Naranjos, que surge de las cenizas de viejas edificaciones árabes con el objetivo de convertirse en el centro administrativo, social y económico de Marbella, ya que por un lado acoge al ayuntamiento y a la Casa del Corregidor, de estilo gótico mudéjar, y por otro, refugia a gran cantidad de residentes y visitantes en sus concurridos bares y terrazas.

Puerto Banús es, junto a Marbella al completo, el destino más ostentoso de la Costa del Sol. Su fama ha traspasado fronteras y desde hace años su ocio y sus instalaciones son conocidos a nivel mundial gracias a su elevada calidad. Tal es su popularidad que por sus calles han llegado a pasear célebres personajes, desde miembros de la realeza hasta actores como Sean Connery.

Más de 100 firmas, empresas de alquiler de coches, restaurantes, casinos, spas y otros negocios de lujo han apostado por Puerto Banús, el lugar donde las mejores experiencias premium se hacen realidad. Alquilar embarcaciones es una de las opciones que siempre eligen los visitantes que llegan al puerto más exclusivo del Mediterráneo porque adoran navegar, pescar y celebrar fiestas privadas.

Indudablemente la Playa de Puerto Banús es la más glamurosa de todo Marbella, pues dispone de todo tipo de servicios a lo largo de su paseo marítimo y sus 1500 metros de extensión. Está rodeada de los mejores restaurantes y de urbanizaciones realmente sofisticadas, lo que provoca que sea altamente concurrida. Cruzando el río Verde hacia el este se ubica la playa que lleva el mismo nombre, de características similares a la anterior y con una frecuencia de visitantes elevada dada su situación.

Además de contar con una infraestructura hotelera bastante buena, este destino invita a disfrutar del ocio nocturno que ofrecen los bares y pubs que están en torno al puerto.