Casares

Casares es un bonito pueblo blanco de más de 7.000 habitantes ubicado en el extremo occidental de la provincia de Málaga, más en concreto, en la comarca de la Costa del Sol Occidental.

Este pueblo tiene más de 100.000 años de historia, desde los cazadores-recolectores (ya que se han hallado restos de esta civilización por los alrededores, como por ejemplo la Cueva del Gran Duque), hasta nuestros días, pasando por fenicios, romanos, árabes y castellanos.

El pueblo se divide en dos zonas: la zona del pueblo en la montaña, y la parte de costa del municipio.

Es la cuna de Blas Infante, el considerado padre de la patria andaluza y del andalucismo, que ayudó a dignificar esta comunidad autónoma. Por ello, el pueblo ofrece historia y patrimonio ligada a este personaje histórico a través de su casa natal, de la ruta turística Blas Infante o de los premios que también llevan su nombre y que se entregan a iniciativas solidarias.

Casares posee un amplio patrimonio de las numerosas civilizaciones y épocas que han tenido lugar en él, entre ellas destacan:

-El castillo: data del s. XIII. Fue construido por los árabes como construcción defensiva. Desde él se avistan la serranía de Ronda y el Estrecho de Gibraltar. Actualmente quedan restos de su fachada y ortos hallazgos de las excavaciones que se han hecho en la zona donde está ubicado.

-Ermita de San Sebastián: ermita blanca con una original fachada. Del siglo XVII, se ubica en el centro de Casares y alberga en su interior la imagen de Ntra. Sra. Del Rosario del Campo, que es la patrona de Casares.

-Casa natal de Blas Infante: ubicada en el nº51 de la Calle Carrera. En ella nació en 1885 el padre del andalucismo moderno. Hoy es una pequeña oficina de información y también un museo, que cuenta la historia de Blas Infante e incluye algunos objetos y obras suyas.

-Baños de Hedionda: son los restos de unos antiguos baños sulfurosos ferruginosos, que probablemente daten del 61 a.C. y que tenían fama en toda Roma por sus propiedades curativas. Aunque fueron construidos por los romanos, los árabes posteriormente los ampliaron y modificaron, y sufrió aún más modificaciones en la Edad Media y en la Contemporánea. Además, desde el año 2016, estos baños cuentan con unas modernas piscinas naturales de las que se puede disfrutar en la actualidad reservando plaza.

-Molinos harineros: son ocho molinos de agua de origen morisco situados a las afueras de Casares. La mayoría están en ruinas, aunque uno de ellos está rehabilitado y es un alojamiento rural.

-Puente-acueducto de los Baños: puente de piedra caliza del siglo XVI, edificado sobre el río Albarrán. Está ubicado cerca de los baños de Hedionda, servía como acueducto de una acequia que suministraba agua al pueblo.

-Torre de la sal: torre ubicada en la costa, entre el rio Manilva y el Arroyo Camarate. Es una obra nazarí de época islámica medieval. Es diferente al resto de torres que se pueden encontrar en la Costa del Sol porque su planta es cuadrada.

Casares destaca por su oferta tanto de costa como de montaña.

-Playa ancha: en esta playa de 1.300 metros de largo por 50 metros de ancho podrás disfrutar de un buen baño, de una caminata por el paseo marítimo o de un partido de vóley.  Esta playa que fue galardonada con bandera azul en 2020.

-Playa chica: extensa playa que solo tiene accesos peatonales, por lo que suele estar menos masificada y más protegida.

-Playa de la Sal: amplia playa con paseo marítimo, con aguas claras y tranquilas.

-Parque Natural de Sierra Bermeja: se trata de un cordón montañoso que conforma el flanco suroeste de la serranía de Ronda en España. Tiene una de las faunas más diversas de Andalucía, con especial riqueza en aves e invertebrados. También posee una flora original y diferente, dominada por bosques de alcornocales, pinares y pinsapares, estos últimos en las cumbres.

-Canuto de la Utrera:  se trata de un macizo kárstico, aunque en términos geológicos exactos se podría decir que es un cañón. Es similar al Torcal de Antequera. Es una formación geológica de gran originalidad que no debes perderte.

En casares tenemos suerte de poder encontrar hasta dos tipos de gastronomía: la de la sierra y la de la playa. Una mezcla de platos que muestran la enorme riqueza de este pueblo.

Entre sus platos de montaña destacan los pucheros con “pringá”, que son un tipo de cocido de caldo con garbanzos de carnes de matanza y tocino. Por otro lado, la sopa o gazpacho casareño, las ensaladas de productos de la huerta, el conejo a la montaña, la fritá de cabrito, los quesos de “Sierra Crestellina” o los panes cocidos al horno de leña y acompañados de manteca.

Los platos de costa incluyen el pescado frito, o la moruna de sardinas, realizada con escabeche y aderezada con limón y un poco de pimentón.

Entre los postres podemos destacar las tortas fritas, o los famosos bizcochitos casareños (con miel o chocolate).