Huelva

El carácter marinero que tiene Huelva hace de ella una ciudad muy especial, un destino lleno de historia y con importantes influencias británicas. Es imprescindible recorrer todos y cada uno de sus barrios y rincones para entender su importancia en el descubrimiento de América y su tradición minera. 

Dar un paseo por el casco histórico de Huelva es esencial para conocer algunos de sus monumentos más representativos.  

El ayuntamiento, con su fachada de estilo neoherreriano, es uno de los edificios más simbólicos de la Plaza de la Constitución. Un poco más adelante está ubicado el Gran Teatro de Huelva, que llama la atención por su estilo neoclásico, muy típico del historicismo arquitectónico del siglo XIX. En su interior se celebran todo tipo de eventos culturales porque es el principal espacio escénico de la ciudad. 

Una de las obras más comunes de principios del siglo XX es el Palacio Mora Claros, una antigua vivienda convertida en un Centro de Día para la tercera edad. Cuenta con un exterior sobrio, mientras que su interior es más llamativo porque presenta vidrieras y algunos detalles modernistas. Dar un paseo por el casco histórico de Huelva es esencial para conocer algunos de sus monumentos más representativos.  

El ayuntamiento, con su fachada de estilo neoherreriano, es uno de los edificios más simbólicos de la Plaza de la Constitución. Un poco más adelante está ubicado el Gran Teatro de Huelva, que llama la atención por su estilo neoclásico, muy típico del historicismo arquitectónico del siglo XIX. En su interior se celebran todo tipo de eventos culturales porque es el principal espacio escénico de la ciudad. 

Una de las obras más comunes de principios del siglo XX es el Palacio Mora Claros, una antigua vivienda convertida en un Centro de Día para la tercera edad. Cuenta con un exterior sobrio, mientras que su interior es más llamativo porque presenta vidrieras y algunos detalles modernistas. 

Otra visita imprescindible del conjunto histórico de Huelva es la Catedral de la Merced, que forma parte del Convento de la Merced, fundado en 1605 por Alfonso Pérez de Guzmán. Terminó de remodelarse en 1977, aunque ya en 1970 era Monumento Nacional. Su fachada barroca es uno de sus elementos más pintorescos, aunque los retablos y las imágenes que aparecen en su interior también son dignas de mención. 

Es un monumento declarado Bien de Interés Cultural considerado como una auténtica obra maestra de ingeniería del siglo XIX. Es propiedad de la Compañía de Minas de Riotinto y fue utilizado para cargar y descargar en los barcos atracados los minerales que se transportaban desde las minas hasta Huelva. 

Aunque actualmente está en desuso, su excelente ubicación en plena ría de Huelva lo convierte en un sitio ideal para disfrutar de la puesta de sol más bonita de la ciudad, aunque también se usa para pasear o pescar. 

Este barrio nace para alojar a los trabajadores de la Compañía de Minas de Riotinto, aunque se construye en dos etapas. El primer proyecto surge en 1916 con la construcción de casas de una sola planta que emulan la típica arquitectura inglesa rodeada de zomas comunes y jardines. El segundo proyecto, llevado a cabo por los arquitectos Aguado y Pérez Carasa, comienza en el año 1922 con la idea de construir un nuevo modelo de vivienda, en este caso, bloques de dos plantas.  

Este conjunto, más conocido como “Barrio Obrero”, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1977 y pasear por él es como hacer un recorrido por la vieja Huelva, de tradición minera y británica. 

La ciudad de Huelva cuenta con una serie de monumentos colombinos que de alguna manera estuvieron relacionados con Cristóbal Colón y el descubrimiento de América.  

La mejor forma que Huelva ha tenido de rememorar a Colón ha sido realizar una estatua de bronce en su honor en la Plaza de las Monjas. En la Punta del Sebo se sitúa el Monumento a la Fe Descubridora, conocido popularmente como Monumento a Colón, para conmemorar a los marineros que viajaron al Nuevo Mundo. 

Cuando Colón regresó de su primer viaje fue directo a rezar al Santuario de Nuestra Señora de la Cinta para agradecer el éxito que la expedición había tenido. Desde ese momento esta construcción procedente del siglo XV se considera un lugar colombino. 

En pleno Barrio Reina Victoria está emplazada la Casa Colón, inaugurada en 1883 bajo el nombre de Hotel Colón para celebrar el IV centenario del descubrimiento de América con el objetivo de acoger a los altos directivos que trabajaban en la zona minera de Riotinto. Desde el siglo XX es propiedad del ayuntamiento de la ciudad y es el escenario de múltiples eventos culturales. De hecho, es la sede del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva.