Experiencias

El flamenco es un estilo de vida para los ciudadanos de la Costa de la Luz, sobre todo para aquellos que residen en algunas localidades gaditanas como Jerez de la Frontera y El Puerto de Santa María, considerados como las grandes cunas de este arte. Se trata de una de las mayores reliquias no materiales de Andalucía, de tal manera que ha logrado ser declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. 

Es un símbolo que representa a Andalucía dentro y fuera de las fronteras españolas, el cante y baile flamenco son una mezcla de tradición y vanguardia que ha viajado por el tiempo como parte de la cultura para transformarse en un verdadero reclamo turístico. Es el amor común de payos y gitanos de toda España, aunque se dice que su origen también proviene de otros territorios como Extremadura y Murcia.  

Tal es su importancia que se han creado gran cantidad de locales que ofrecen este tipo de espectáculos en los que numerosos artistas actúan con gran sentimiento al ritmo de soleás y bulerías acompañadas de palmas, castañuelas y taconazos. La guitarra y los trajes son otros de los emblemas del flamenco, dos elementos que perfilan con delicadeza los movimientos bruscos y sensuales típicos de este estilo musical, que no solo se puede contemplar en tablaos, sino en espectáculos improvisados que surgen en la calle de manera espontánea. 

Los deportes que más se realizan son los de viento debido a las condiciones climatológicas de la zona, caracterizada por fuertes brisas que producen un oleaje idóneo para llevar a cabo actividades como el surf, el windsurf o el kitesurf, sobre todo en la localidad de Tarifa y sus alrededores. Otras modalidades ideales para las zonas protagonizadas por marismas como Ayamonte, Isla Cristina, Huelva o El Rompido, donde el oleaje es más tranquilo, son el paddle surf, el piragüismo o el kayak, pensadas para disfrutar del agua de una forma más relajada. También es muy común adentrarse en las profundidades del Parque Natural del Estrecho para conocer su rico fondo gracias a deportes como el submarinismo o el snorkel. 

Probablemente haya personas que se decanten por opciones terrestres, y es que la inmensa mayoría de los espacios naturales de esta costa cuentan con caminos que pueden ser descubiertos a través del senderismo, de la bicicleta o con rutas a caballo, a su vez muy comunes en la orilla del mar. 

Jerez de la Frontera vio nacer al vino de Jerez, un licor con diversos matices que es capaz de deleitar todo tipo de paladares. La crianza del vino manzanilla se lleva a cabo única y exclusivamente en las bodegas de Sanlúcar de Barrameda, que tiene una tradición vinatera centenaria que se ha extendido por todo el litoral, y el vino moscatel es una de las bebidas más comunes de Chipiona que debido a sus muchas variedades marida a la perfección con la repostería, aunque generalmente se suele tomar con productos salados. Existen otros municipios como El Puerto de Santa María, Vejer de la Frontera o Chiclana de la Frontera que también albergan bodegas cuyo objetivo es dar a conocer el proceso artesanal de elaboración del vino y que el cliente saboree estas exquisiteces. 

El vino naranja es uno de los más típicos de la provincia de Huelva, se aromatiza con cáscaras de naranja amarga y luego se deja envejecer durante un periodo mínimo de 2 años, aunque en este amplio territorio se pueden catar otros vinos tintos y blancos que también dejan huella. Estas especialidades se pueden probar en bodegas situadas en algunas localidades como Bollullos Par del Condado, Rociana del Condado y Moguer.