Espacios naturales

La Costa de la Luz es un litoral que gracias a su amplitud abarca un elevado número de espacios naturales capaces de atraer a cientos de visitantes interesados en la flora y fauna de la zona.  

Es uno de los parques naturales más representativos de la Costa de la Luz y de Andalucía que se extiende a lo largo de más de 60 kilómetros del litoral gaditano ocupando parte del mar Mediterráneo y del océano Atlántico. 

Algunos puntos esenciales que deben visitarse son la Playa de Los Lances y la Playa de Bolonia, que ofrecen deslumbrantes atardeceres, pero para muchos otros es un verdadero placer no solo relajarse en estas playas, sino sumergirse en sus aguas para descubrir su fauna autóctona. Es un hecho que el Estrecho de Gibraltar es un lugar privilegiado porque es la fusión de dos continentes y el punto de encuentro de un mar y un océano por el que cruzan numerosas especies animales. De hecho, es un paso migratorio para aves y mamíferos marinos que se desplazan entre Europa y África. 

Este parque cuenta con un rico fondo marino que se ha convertido en un atractivo para los amantes del submarinismo y del snorkel, aunque los aficionados a los cetáceos también tienen cabida en este destino porque es bien sabido que por estas aguas nadan ballenas y delfines, especies que pueden observarse realizando una excursión mar adentro. 

Se trata de una de las mayores reservas ecológicas de Europa declarada Parque Nacional en 1969 y Patrimonio de la Humanidad en 1994. El vasto conjunto supera las 100000 hectáreas que se reparten entre las provincias de Huelva, Cádiz y Sevilla, principalmente entre las desembocaduras del Río Tinto y Guadalquivir. 

Al igual que todos sus alrededores, ésta fue una zona habitada por diversas civilizaciones y acabó siendo el lugar favorito de la realeza para cazar debido a su amplia variedad faunística.  

Está considerado el espacio natural con mayor biodiversidad de Europa, que destaca por ser un importante paso para las aves migratorias que se desplazan de Europa a África o viceversa, y por ser hogar de muchas otras especies que residen mayoritariamente en sus inmensas marismas. Algunas de las aves más significativas son los flamencos y las águilas imperiales, pero el rey del parque es el lince ibérico, el mamífero más amenazado del planeta. Sin embargo, aquí conviven otros muchos animales como peces, anfibios y reptiles, entre los que destaca la tortuga mora, otra especie en peligro de extinción. 

La flora del lugar va más allá de las marismas, es un espacio formado por otro tipo de ecosistemas como el bosque mediterráneo, el pino piñonero, las dehesas y las dunas móviles de Matalascañas que constituyen playas vírgenes de arena blanca en las que es posible pasar un relajado día. Otros puntos de interés son la aldea de El Rocío, considerada como puerta de entrada al parque y el Palacio de Acebrón. 

El Paraje Natural de las Marismas de Isla Cristina es, como su propio nombre indica, un conjunto de marismas situadas en las desembocaduras de los ríos Guadiana y Carreras que sirven como residencia y lugar de reproducción de numerosas aves. Algunas de las especies más significativas son la cigüeña, la garza imperial, la garceta común y la garcilla bueyera, aunque en los cordones dunares es muy común encontrarse al camaleón. 

Es un entorno ideal para recorrer a pie, a caballo o en bicicleta, de manera que se pueden observar tranquila e independientemente las famosas marismas y tomar fotografías que permitan recordar esta visita siempre. 

Entre las desembocaduras de los ríos Tinto y Odiel tiene lugar este espectacular entorno de marismas donde confluyen el agua dulce y el agua salada. Aquí se pueden observar una serie de formaciones naturales: islas, playas, salinas, lagunas y bosques que al igual que otros espacios de la zona, hacen de hogar y de paso migratorio de muchos pájaros, y es que precisamente este paraje fue declarado Zona de Especial Protección para las Aves. 

Otras especies animales como los camaleones y los linces rondan por este conglomerado de ecosistemas que pueden recorrerse en barco porque es uno de los impresionantes atractivos naturales de la Costa de la Luz.