Chiclana de la Frontera se suma al total de las localidades gaditanas consideradas como la cuna del arte flamenco, música típica de Andalucía. Sus idílicas playas son su principal atractivo turístico, aunque su entorno natural, encabezado por el Parque Natural de la Bahía de Cádiz y el Paraje Natural de las Marismas de Sancti Petri, y algunas construcciones de su núcleo urbano también son un reclamo para los turistas que la visitan todos los años.
Arte flamenco, playas divertidas y el mejor entorno natural.
Esta playa es el auténtico símbolo de Chiclana de la Frontera, la cual presenta una belleza natural inigualable que sirve como lugar de recreo, baño y punto fotográfico imprescindible cuando el sol comienza a caer.
El poblado de Sancti Petri es una barriada de pescadores dedicados al arte de la almadraba, un punto donde aquellos que buscan aventura pueden contratar actividades náuticas para disfrutar de una forma más divertida. Una de las propuestas más interesantes es realizar una travesía hasta la isla de Sancti Petri para visitar lo que un día fue un templo fenicio en honor a Melkart, que después se transformó en un lugar de culto dedicado a Hércules. Sin embargo, este misticismo quedó atrás y en el siglo XVI comenzó a construirse el actual castillo, que actuó como fortaleza defensiva contra piratas, ingleses y franceses.
Junto al poblado se sitúa el Paraje Natural de las Marismas de Sancti Petri, una zona protegida de marismas que está incluida dentro del Parque Natural de la Bahía de Cádiz y que sirve como parada para muchas aves migratorias.
La Playa de la Barrosa es la continuación de la Playa de Sancti Petri, una de las más famosas de todo Chiclana por la calidad de sus aguas, transparentes y bastante tranquilas. Le sigue La Loma del Puerco, conocida también como Novo Sancti Petri debido a la urbanización que hay tras ella, donde un acantilado y unas dunas la convierten en una zona más resguardada que la anterior, lo que produce un escaso oleaje, ideal para las familias.
Chiclana de la Frontera
Chiclana de la Frontera
Esta obra, que se eleva 30 metros, es el campanario de la vecina Iglesia de San Juan Bautista, que quedó inacabada y sin las 2 torres que habían sido programadas para ese proyecto. A pesar de que su función siempre estuvo relacionada con anunciar el comienzo de eventos como misas y procesiones, además de la hora, nunca se ha considerado un edificio religioso.
Sus ciudadanos la conocen como Arquillo del Reloj y forma parte de los monumentos más característicos de Chiclana, cuya procedencia data de siglo XVIII.
En Chiclana de la Frontera hay abundantes edificios religiosos que son dignos de visitar. En la Plaza Mayor se sitúa se sitúa la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, declarada Bien de Interés Cultural y considerada como una de las más importantes de la Bahía de Cádiz. La Iglesia-Convento de Jesús Nazareno es de estilo barroco y tiene algunos elementos que sobresalen respecto a otros: la fachada, el retablo mayor y la torre.
Iglesia de San Juan Bautista
Ermita de Santa Ana
Por otro lado, también está la Iglesia de San Telmo, procedente del siglo XVIII y de estilo neoclásico, aunque la más popular es la Ermita de Santa Ana, uno de los monumentos más retratados de Chiclana. Esta obra, que data del siglo XVIII y cuyo autor es Domingo Giscardi, está ubicada en el cerro de Santa Ana sobre una planta ochavada y coronada por una gran cúpula. Este es más que un lugar de culto, es el mirador de la localidad, que ofrece unas vistas muy agradables hacia el Parque Natural de la Bahía de Cádiz.
-En Chiclana de la Frontera tiene lugar el Museo del Vino y de la Sal, cuya finalidad es difundir la estrecha relación de la localidad con estos productos.
-La Batalla de Chiclana fue uno de los episodios más destacados de la Guerra de la Independencia en España, que tuvo como escenario principal la Playa de la Barrosa.
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