La ciudad de Cádiz, o La Habana española, es muy conocida por su carnaval, sus chirigotas y el animado carácter de sus ciudadanos, que empapa sus calles y enamora a sus visitantes. Otro factor que enloquece a cualquiera que pase por aquí es su rica gastronomía, con recetas populares como el “pescaíto frito” y las tortillitas de camarones.
Jardines de la Alameda
Iglesia del Carmen
Playas, torres y miradores en los que aún se alcanzan las reminiscencias del Nuevo Mundo
Se la conoce como la Santa Cruz sobre el mar, aunque los gaditanos también la llaman la Catedral Nueva, ya que fue edificada en el S. XVI sobre la antigua catedral gótica construida bajo el mandato de Alfonso X El Sabio. Por desgracia sufrió un incendio y ha pasado por varias remodelaciones entre los años 1722 y 1838 que hoy dejan ver los diversos estilos arquitectónicos que la componen.
Catedral de Cádiz
Catedral de Cádiz
La fachada está compuesta por una mezcla de estilo barroco y neoclásico completada por una cúpula de azulejos dorados. En su interior tienen lugar 16 capillas y una hermosa cripta diseñada por Vicente Acero, cuyo espíritu domina toda la construcción.
El castillo se erige como una demostración de la arquitectura militar de la Edad Moderna y se conserva sin grandes modificaciones. Está formado por una planta estrellada con dos frentes, uno erigido por tres baluartes de planta triangular fijado sobre la playa y otro en dirección a la ciudad, donde se encuentra la puerta del recinto, resguardado por dos baluartes y un foso para controlar el nivel de agua mediante esclusas. Un puente permite el acceso a la puerta, custodiada por un cuerpo de guardia superior, donde se encuentra una inscripción conmemorativa del final de la obra, en el reinado de Felipe III.
El castillo a día de hoy se usa como gran espacio cultural, donde se montan salas de exposiciones temporales, talleres pedagógicos para escolares, talleres artísticos y artesanales, así como conciertos y actividades de verano en el patio de armas del castillo.
Es imposible hablar de Cádiz sin nombrar su famosos Carnavales, una celebración declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en la que toda su gente se disfraza y disfruta en la calle a ritmo de chirigotas y comparsas.
Al ser la sede del Carnaval, acoge el Concurso de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz, aunque también lo es del Festival de Teatro Iberoamericano y ofrece a su vez conciertos, obras de teatros y espectáculos de danza y flamenco.
Este también destaca como obra arquitectónica, un edificio que fue levantado sobre ladrillos rojos en estilo neomudéjar encima de las cenizas del teatro que había anteriormente. Su distribución tiene forma de herradura, presenta un vestíbulo y un escenario de grandes dimensiones y cuenta con un aforo de unas 1100 localidades aproximadamente. Adoptó este nombre en el año 1926 en honor a su hijo predilecto Manuel de Falla.
La ciudad de Cádiz cuenta con una serie de torres que son típicas de su distribución urbana desde el siglo XVIII y que sirven de miradores para contemplar desde lo alto algunos de sus rincones más emblemáticos.
La más significativa es la Torre Tavira, desde donde se pueden encontrar las mejores vistas de Cádiz, situada en plena Calle Marqués del Real Soto, a 45 metros sobre el nivel del mar y considerada como el punto de mayor altura de la ciudad vieja. Concretamente está ubicada en la Casa-Palacio de los Marqueses de Recaño y en su interior se puede encontrar una atracción que la diferencia del resto de miradores, la denominada Cámara Oscura, un mecanismo que proyecta imágenes en movimiento de lo que sucede en el exterior.
El Pópulo es el barrio más antiguo de la ciudad y uno de los más remotos de todo Europa. Se compone por un enrevesado de callejuelas estrechas y está delimitado por 3 arcos procedentes del siglo XIII: Arco de la Rosa, Arco del Pópulo y Arco de los Blancos. Un agradable paseo por él invita a descubrir la huella cultural de Cádiz contemplando algunos de sus monumentos más significativos: la Casa del Almirante, la Iglesia de Santa Cruz o Catedral Vieja, el Teatro Romano y la joya de la corona: la Catedral de Cádiz.
Iglesia de la Santa Cruz
Anfiteatro Romano de Cádiz
Castillo de San Sebastián
El barrio de La Viña abraza prácticamente todo el casco histórico de Cádiz y tiene una gran tradición pesquera. Antiguamente era una zona rural dedicada al cultivo de la vid, de ahí su nombre, aunque en el siglo XVIII comienza a edificarse debido al gran crecimiento demográfico que surge del auge del comercio con América. Desde ese momento alberga una gran cantidad de monumentos como el Castillo de San Sebastián, el baluarte de los Mártires o el baluarte de los Capuchinos que forman parte de los atractivos más relevantes de este destino. Además, es el escenario principal en el que se celebran los carnavales y conecta con otros puntos destacados como la Playa de La Caleta y la Plaza del Tío de la Tiza.
Ambos barrios se han convertido en un auténtico reclamo turístico no solo por sus monumentos, si no por el buen ambiente que se respira a lo largo de las terrazas y restaurantes que los componen, donde gaditanos y turistas disfrutan de la rica gastronomía de este destino.
Esta playa es una de las más representativas de Cádiz y el lugar favorito de sus vecinos, especialmente de los residentes en La Viña, el barrio situado a sus espaldas. Es uno de los mejores lugares de la ciudad para disfrutar del atardecer y para darse un baño tranquilo gracias a su calmado oleaje. Es imprescindible recorrer el paseo marítimo que discurre desde esta hasta el Campo del Sur, una imagen que indudablemente recuerda al malecón de La Habana, pues Cádiz guarda similitudes con ciudades hispanoamericanas debido al importante flujo comercial que se produjo con el Nuevo Mundo.
Se la puede reconocer fácilmente debido al Balneario de la Palma y el Real, que se ubica en la mitad sobre la arena, y a los castillos que la flanquean: el Castillo de San Sebastián y el Castillo de Santa Catalina, dos de las joyas arquitectónicas de la ciudad.
La Playa de la Cortadura es la más salvaje de Cádiz y resalta por las dunas que en ella se han originado. Gracias a su situación fuera del casco urbano recibe pocas visitas, lo que la hace un lugar ideal para aquellos que busquen tranquilidad.
Playa de Santa María
Playa Victoria
La Playa de la Victoria es junto con La Caleta la más emblemática de este destino. Es amplia y está considerada como una de las más limpias de la ciudad, además de ser una de las más transitadas, y no solo por la calidad de sus aguas, sino por la oferta gastronómica y de servicios que tiene.
La más pequeña de todas es la Playa de Santa María del Mar, una cala de ambiente familiar que se convierte en el destino favorito de los amantes de los deportes náuticos por el viento y el oleaje que aquí se produce.
-Los fenicios la conocían como Gadir y los romanos como Gades, de lo que surge el actual gentilicio de Cádiz: gaditana/o.
-Cádiz es popularmente conocida con el nombre de "La Tacita de Plata”, la ciudad habitada más antigua de España y de Europa Occidental.
-El Mercado Central es uno de los puntos culinarios por excelencia de Cádiz, cuya labor es vender productos frescos y ofrecer en su Rincón Gastronómico una cocina basada en sabores nacionales e internacionales.
Viaja en autobús en este circuito recorriendo Cádiz y sus increíbles pueblos blancos. La hospitalidad de sus gentes, el buen clima y su variada gastronomía te asombrará.
Puedes compartir esta información