Este parque alberga una serie de instalaciones que permiten al visitante conocer la peculiar historia del río Tinto y de las minas ubicadas en esta comarca de fuerte presencia británica.
Una visita que explica más de 5.000 años de actividad minera
Lo que un día fue un hospital, hoy es un museo dedicado a contar la historia y evolución minera que ha vivido la comarca de Riotinto. A través de 17 salas, entre los que está incluida una mina romana en la que se pueden encontrar reproducciones de las norias que se usaban para extraer agua y otros objetos relacionados con la metalurgia, es posible hacerse una idea de la actividad minera que aquí se producía y conocer algunos secretos geológicos del subsuelo.
Con este ferrocarril se puede viajar al pasado, o mejor aún, viajar a lo que para muchos parece el ecosistema de otro planeta a través de un recorrido que desde 1875 conectaba estas minas con el Puerto de Huelva, trasladando a miles de trabajadores de localidades vecinas y moviendo toneladas de mineral. Gracias a esta ruta es posible vivir la experiencia de viajar en vagones de madera reconstruidos a partir de unos planos procedentes del siglo XIX y guiados por viejas locomotoras, entre las que se sitúan las dos máquinas de vapor más antiguas de España.
Ferrocarril turístico
Viaje en tren por la ruta minera
Se trata del típico barrio donde residía la alta clase inglesa, concretamente los directivos de la empresa Río Tinto Company Ltd, que vivían manteniendo las costumbres y privilegios de la alta sociedad británica. Gracias a la conservación de dicho barrio, sobre todo de la Casa 21, aún se puede imaginar cómo era el día a día de estas personas gracias a los muebles, enseres, fotografías y juguetes que todavía están presentes en ella. Para respirar el ambiente procedente de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, tan solo se requiere pasear por todo el barrio.
-El color rojizo que adquiere el río Tinto se debe a la escasez de oxígeno y al alto contenido en sales ferruginosas y materiales pesados de sus aguas, que presentan un pH muy ácido.
-El río Tinto no contiene peces, pero si otras especies de microorganismos que se han convertido en objeto de estudio para la NASA.
-La Peña de Hierro es una vieja galería de unos 200 metros que lleva hasta un mirador para observar una auténtica paleta de colores en las aguas de este lago, obtenida por los minerales que forman su fondo.
Puedes compartir esta información