Elche

Elche no solo es la segunda ciudad de Alicante por número de habitantes, sino que además es una de las ciudades con más historia de toda la Comunidad Valenciana, como atestigua la gran cantidad de patrimonio artístico y cultural que se ofrece al visitante. Además, también permite disfrutar de zonas de costa próximas a la ciudad en donde disfrutar del sol y de la playa, así como de su excelente gastronomía típica valenciana.

Visitando Elche nos daremos cuenta de la distribución de sus calles estrechas que dan forma al trazado árabe de Vila Murada, el área con más historia de la ciudad. Aquí se alza la Calahorra, torre musulmana que formaba parte del recinto amurallado. A su lado se construyó el Palacio de Altamira, actual sede del Museo Arqueológico Municipal.

Tampoco debemos olvidar admirar la Basílica de Santa María, resultado de la combinación de elementos barrocos y neoclásicos, edificada sobre una antigua mezquita y varios templos cristianos. En dicha Basílica se representa el Misterio de Elche, un drama cantado de origen medieval que relata la dormición, asunción a los cielos y coronación de la Virgen María que se representa los días 14 y 15 de agosto. En 2001, la Unesco la declaró Obra Maestra Oral e Inmaterial de la Humanidad, convirtiéndose, así, en la primera fiesta española que ha obtuvo este importante galardón.

Uno de los principales atractivos de Elche es su palmeral. La zona urbana del Palmeral de Elche, declarado Patrimonio de la Humanidad, cuenta con más de 200.000 palmeras siendo el mayor de Europa. El Palmeral está realizado con fines agrarios, de ahí que las parcelas o agrupaciones se les llamé huertos. El más conocido es el Huerto del Cura, Jardín Histórico Nacional, cuya joya más destacada por su rareza es la Palmera Imperial, ejemplar único de palmera datilera que tiene siete brazos de un mismo tronco y que por su belleza y simetría constituye un caso único entre las palmáceas. Su nombre se lo debe a la famosa emperatriz “Sissi” a quien se la dedico el Capellán Castaño cuando visitó el huerto en 1894.

Elche es conocida mundialmente porque en su término municipal se descubrió la Dama de Elche. La escultura fue hallada el 4 de agosto de 1897 por un niño de 14 años que se encontraba realizando trabajos agrícolas en la Alcudia. Al sacar esa piedra se encontró el rostro de una mujer. Su localización y situación desvelaron que se trató de una ocultación intencionada. Para su seguridad se construyó un semicírculo de losas protectoras que delimitaban el espacio suficiente para albergarla.

Una vez depositada la escultura se rellenó con arena procedente de la playa ilicitana de La Marina. Curiosa es parte de su historia, ya que se vendió ese mismo año del descubrimiento al arqueólogo francés Pierre Paris. Éste informó a los responsables del Museo del Louvre de París quienes ofrecieron por ella 4000 francos de la época. La obra fue exhibida durante 40 años en el Museo del Louvre hasta que fue recuperada en 1941 mediante un intercambio con el gobierno de Vichy.

La mujer representada, cuyas proporciones son de tamaño natural, viste una túnica y mantilla, sostenida por una peineta. Esta mantilla era rojiza y en ella aún quedan restos de pintura. La dama lleva esculpidas joyas características de los íberos. Sigue escondiendo su verdadero fin: representa a una diosa, a una sacerdotisa o una dama de alta alcurnia. En la parte posterior se aprecia una cavidad cuya finalidad se desconoce.

Por último, no olvidemos que nos encontramos en un área de rica gastronomía. Imprescindible disfrutar de su gran variedad de arroces, entre los que destacan el arroz con conejo y caracoles, arroz a banda, caldoso, con costra, etc. Su rica huerta y la proximidad a la costa le proporcionan una enorme variedad de productos que ofrecer. Como postre o como combinación de distintos platos están los frutos de las palmeras, los dátiles.

A juzgar por las cerámicas impresas halladas en la zona, los orígenes de Elche se remontan a la era del Neolítico. Ya en el siglo V a.C. se fundó la ciudad ibera con el nombre de Ilici, tiempo en el cual se esculpe el busto conocido como la Dama de Elche, escultura de una  supuesta sacerdotisa que constituye una de las más importantes obras del arte ibérico. Con la llegada de los romanos se formó una población con los veteranos de las guerras cántabras y pasó a llamarse Colonia Iulia Illici. Bajo el dominio musulmán la ciudad se estableció en su actual enclave. Llegada la reconquista cristiana, la ciudad pasó a formar parte de la Corona de Castilla que posteriormente fue cedida al Reino de Valencia. Con el rey Amadeo I en 1871 se le otorgó el nombre de Ciudad. A partir de los años 60 y 70 del siglo XX, la ciudad experimentó un fuerte crecimiento ligado a la industrialización, sobre todo en la producción de calzado, dando origen a marcas de reconocido prestigio internacional.