Benicassim

Situado en la costa de la provincia de Castellón, Benicassim es, desde hace más de cien años, uno de los destinos turísticos por excelencia para miles de personas que buscan compaginar cultura con ocio y descanso con bullicio. Así, Benicassim se ha convertido en el marco ideal para disfrutar del sol y de la playa con las mejores temperaturas, así como de la gran cantidad de propuestas musicales que se celebran en la ciudad.

Benicassim presume de contar con hasta 6 kilómetros de playas de arena que constituyen uno de sus grandes atractivos turísticos. Son playas largas, bien cuidadas, que además disfrutan de una climatología excepcional ubicadas al socaire de los altos montes que rodean a la ciudad y que la protegen de los vientos. Además, se trata de playas bien equipadas en donde, además, es posible practicar multitud de deportes náuticos o simplemente descansar en un entorno idóneo para el descanso.

Las playas más importantes de Benicassum son: La Almadraba, Els Terrens, Heliópolis, Torreón y Voramar, todas ellas galardonadas con el distintivo de Bandera Azul de los Mares de Europa, con la ISO 14001 y con la "Q" de calidad turística.

Este enclave marítimo ha adquirido protagonismo internacional en el terreno musical gracias a la celebración de varios festivales. Hay para elegir: desde el acorde más pop del ya archiconocido FIB, que inunda la ciudad durante el mes de julio; a los ritmos más sofisticados que llenan las noches de junio en el Festival de Blues o los ritmos tropicales del festival de reggae por excelencia, el Rototom Sunsplash, que se celebra durante el mes de agosto. A estos hay que sumar también el SanSan Festival, que venía celebrándose en Gandía.

Pero no todo es música en Benicassim, ya que los seguidores de las artes escénicas pueden disfrutar del Festival de Teatro con Buen Humor y del Festival de Teatro Reclam.

La gran evolución que ha vivido Benicassim durante todos estos años le ha proporcionado un gran patrimonio artístico y cultural. En la zona de la playa de Benicassim surgieron a finales del siglo XIX y principios de este siglo un conjunto de villas de verano, de estilos modernista y colonial, entre las que destacamos la del Villa Pilar  que data de 1860. El principal atractivo lo encontramos en la iglesia parroquial de Santo Tomás de Villanueva, un edificio emblemático del casco histórico construido en estilo neoclásico en el siglo XVIII. Otros enclaves patrimoniales que no debemos perdernos son la Torre Vigía de San Vicente, construida en el siglo XVI en estilo renacentista, y el castillo medieval de Montornés.  

Además, en Benicasim podemos encontrar fantásticos paisajes en el conocido como Desierto de las Palmas, declarado paraje natural. Una perfecta armonía entre mar y montaña que ofrece una inigualable panorámica de la costa. Aquí, también podemos encontrar el Monasterio Padres Carmelitas que alberga una interesante colección de obras de arte: desde pinturas hasta esculturas, pasando por orfebrería o grabados.

Como el resto de la Comunidad Valenciana, Benicassim es tierra de arroces. Restaurantes y chiringuitos preparan exquisitos manjares con la mejor variedad de productos mediterráneos. No obstante, no olvidemos que Benicassim es un lugar transitado por turistas de cualquier rincón del mundo, lo que ha llevado a la multiplicación de establecimientos que ofrecen cocinas internacionales y de la máxima calidad. Si hablamos de postres, cuentan con una variada repostería y de frutas frescas, destacando la uva de moscatel y la naranja de los huertos benicenses, que siempre puede ir acompañado de un Licor Carmelitano elaborado por los monjes del Desierto de las Palmas.