Alicante

Alicante ofrece al visitante lo mejor de su condición de ciudad costera mediterránea, incluyendo estupendas playas, pero también otras magníficas propuestas culturales, artísticas y urbanas para tener siempre mil formas de disfrutar. ¡Repasamos a continuación lo que no te puedes perder en Alicante!

Empezamos nuestro recorrido por su oferta de playas, entre las que destacada, sin duda, la Playa del Postiguet, la más famosa de la ciudad por estar prácticamente integrada dentro de su zona urbana. Se encuentra situada al final de la famosa Explanada de España, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad de Alicante, por lo que no tiene pérdida. Debido a su proximidad al centro de la ciudad es una de las playas más concurridas, sobre todo en época de verano, pero también es una de las que mejores instalaciones tiene para disfrutar con todas las comodidades.

Sin embargo, la gran propuesta playera imprescindible de Alicante es, sin duda, la Playa de San Juan. Se trata de un largo arenal que se extiende desde las playas de El Campello hasta el Cabo de las Huertas. Tiene más de 7 kilómetros de arena fina y buenas instalaciones en donde podrás relajarte y disfrutar cerca del mar, o animarte a practicar toda clase de deportes acuáticos: Surf, kayak, windsurf, paddle surf, etc.

Puede que uno de los lugares más reconocibles de la ciudad de Alicante sea su célebre Explanada de España y, sin duda, uno de los lugares imprescindibles en tu visita a la ciudad. No te puedes perder este agradable paseo marítimo de unos 500 metros de largo que se extiende casi desde la Playa del Postiguet hasta el Parque Canalejas, lleno de palmeras en donde encontrarás heladerías, terrazas de lo más apetecibles y, en ocasiones, hasta tiendas de artesanía.

 

Fíjate en sus baldosas ondeantes de varios colores, ¡son una de las estampas más típicas de la ciudad! Aprovecha tu paso por la explanada para descubrir la Casa Carbonell, construida por el empresario textil Enrique Carbonell en 1925, con ornamentaciones francesas y elementos estéticos clásicos, ¡es una de las fachadas más destacables! Y si continúas caminando llegarás hasta el Parque Canalejas con sus ficus centenarios.

Ya en el interior encontrarás lugares como la Plaza de los Luceros, donde se celebran las famosas “mascletás” en las fechas de las hogueras de San Juan, o parques para descansar como el Panteón de Quijano. Si quieres conocer los productos típicos de la zona, no dejes de pasarte por el Mercado Central, que además es de estilo modernista. Si te interesa el patrimonio religioso de la ciudad, acércate a conocer la Concatedral de San Nicolás y su claustro, de estilo renacentista, así como la Iglesia de Santa María, que data del siglo XIV.

Uno de los barrios más típicos de Alicante es el llamado Casco Antiguo - Barrio de Santa Cruz. Se trata de una zona de callecitas empinadas con casas de colores en cuyas fachadas es habitual encontrar multitud de adornos, flores y macetas.

Situado en lo más alto del monte Benacantil, a más de 160 metros de altura, se encuentra el Castillo de Santa Bárbara, cuyos orígenes se remontan al siglo IX. Fue construido bajo dominación musulmana, aunque su nombre cambió por el de Santa Bárbara al ser ésta la festividad correspondiente al día en que el infante Alfonso de Castilla, que se convertiría después en Alfonso X, lo conquistara en 1248. Fue remodelado y fortificado en el siglo XVI, y ya en el siglo XX, en la década de los 60, fue abierto al turismo. Cuenta con tres zonas principales: La Torreta, el recinto intermedio y el recinto inferior.

Puedes subir al castillo en coche o, incluso, utilizando el ascensor que encontrarás en la parte inferior, desde la fachada. Desde allí, no dejes de fijarte en la forma de las rocas sobre las que se encuentra el castillo, ya que descubrirás la forma de una cara a la que llaman “La cara del moro”. Ya en la zona superior, además de la visita al castillo y sus exposiciones, encontrarás algún restaurante desde el que disfrutarás de unas vistas envidiables sobre la ciudad, así como zonas públicas para hacer picnic.

Si lo deseas, puedes aprovechar tu visita a Alicante para conocer algunos de sus mejores museos. Por ejemplo, y si eres amante del arte contemporáneo, no te puedes perder el Museo de Arte Contemporáneo MACA, instalado en el edificio civil más antiguo que ha quedado en la ciudad, con obras de Eusebio Sempere, Chillida, Picasso, Dalí o Miró. En el Palacio del Conde de Lumiares, más conocido como Palacio de Gravina, encontrarás una buena cantidad de obra pictórica de Alicante, en el Museo de Bellas Artes Gravina. En el propio Castillo de Santa Bárbara encontrarás el Museo de la Ciudad de Alicante, con cinco salas de exposición y un aljibe renacentista. Por último, puedes visitar el Museo Arqueológico donde encontrarás restos que se remontan a tiempos prehistóricos.