Wiesler

Comentarios destacados

• Begoña B

  30 noviembre 2014
  RECOMENDABLE 100%

  Hotel céntrico, decoración original pero agradable. Habitaciones muy amplias y cómodas. Desayuno muy bueno y abundante. Todo el hotel tiene espacios curiosos, desde un taller de bicis a una barbería. Personal atento y correcto.

  

• Rocio1925

  15 septiembre 2015
  Desconcierto y desagrado. Rehabilitado y decorado por el Sombrerero Loco.

  Una mala y pretenciosa rehabilitación oculta malos servicios e instalaciones deficientes. Parece que es un hotel rompedor en su decoración, pero lo cierto es que está mal pensado y peor resuelto. La decoración es de mercado de "las pulgas" con muebles destartalados en medio de una decoración mal concebida que hace incómoda hasta el extremo la habitación. El edificio "art nouveau secesión", se ve deteriorado y maltrecho por la resolución de rehabilitación y decoración. Entras y te encuentras con una solución más que dudosa en la unión de recepción y restaurante, con cemento destrozando la madera sin rehabilitar y con una alfombra rota y deteriorada en extremo que está recercada de latón en el comedor. Después un mostrador de recepción canijo para las dimensiones de la recepción y la primera sorpresa "un taller de reparación de bicicletas abierto en plena recepción, con botas que se quita quien lo regenta amenizando el espectáculo, hasta el punto que si hay dos o mas bicicletas salir del pasillo a la recepción es dificultoso. Subes a la planta y ves que es una rehabilitación chapuza, con puertas viejas, golpeadas y.....los números de las habitaciones escritos a mano. Reservamos una buena habitación y al entrar.......había una ducha en la habitación con una cortina de terciopelo y una bañera en un mirador con una araña negra de cristal encima que impedía abrir las ventanas y limpiarlas por lo que estaban opacas de suciedad. La bañera, mal resuelta, y las conducciones pierden, de forma que está levantando el suelo, el tapón no funciona. Hay una butaca asquerosa y baja de los años 60 como asiento y una silla de oficina de los años 50 ante una minúscula mesita "con una maquina de escribir enorme encima" por lo que no puedes usar esa mesa. Hay un baúl inmenso debajo de una televisión recercada que contiene un par de botellas de vino y unas copas y con unas tiras de "cinta de carrocero" diciendo para que sirve el vino y el precio. El arcón no sirve para nada, está asqueroso y, además, ocupa un gran sitio. Hay un espejo penoso de pié y una especie de tijera de suelo con las toallas, pero no hay donde colgarlas, así que,, al ducharte, sales buscando una toalla que luego no hay donde colgar. NO hay armario, sino una especie de cómoda recubierta de papel pintado y de formica donde hay una caja de seguridad y una neverita. Encima una barra con dos perchas y un saco con un secador. Si toda esta aberración no es suficiente, las paredes se han dejado picadas con un barniz y el cabecero de la cama es de listones y dos mesillas cuadradas con dos casitas encima, de listones, son el culmen de este sinsentido. Añadir que hay una habitación con dos palanganas de lavabo estilo turco rotas sobre una plataforma de hormigón pulido que, dada la altura del grifo de pared, salpican constantemente y no hay colgador de toallas, eso si un mueble destartalado y pintado de rosa chicle remata el horror, en algún momento hubo puerta ahora hay un cerco con dos medias bisagras pintadas.. En el espejo un pos-it recordándote que hay un "barbero turco" en la primera planta. El desayuno no es nada interesante y el comedor del desayuno es una pena de decoración y rehabilitación. Sin embargo hay una preciosa sala original del hotel con un mosaico de pared maravilloso y unas lámparas preciosas....ESTA CERRADA y la usan de almacén y para, entiendo, eventos. Eso si está frente al río y junto al centro de la ciudad.

  

• margarita c

  25 diciembre 2016
  Estupendo

  Las habitaciones, el personal, la situación......Fuimos un grupo de 12 amigos de Gran Canaria. Todos estuvimos encantados con el hotel. Las habitaciones muy amplias. Las camas muy cómodas. El personal muy amable. Puedes llegar desde la estación en tranvía línea 1 y bajar en Südtiroler Platz/Kunsthaus.

  

• Manuel780

  09 septiembre 2018
  Recomendable para visitar el centro de Graz

  La habitación tiene una distribución original con baño y dormitorio integrado en el mismo espacio. El servicio de desayuno es muy bueno, aunque algo caro. Justo al lado del museo de arte, el centro de la ciudad y una parada de tranvía. Ideal para visitar Graz.

  

• Vivi A

  16 noviembre 2018
  La peor experiencia. Estando en Austria, Graz, la segunda ciudad mas importante, el hotel..impresentable.

  A nuestra llegada,Octubre de este año, 2018, 1-No existió ayuda alguna con las maletas, hay que subir escaleras. 2-El trato por parte de la recepcionista totalmente frío e indiferente, esta idea de mostrarte cool todo el tiempo, mala decisión, 0 hospitalidad a pesar de que fui totalmente encantadora al llegar, ya que estábamos llegando a Austria ,ciudad que amo y que estuve anteriormente en Viena. 3-En la habitación, no hay closet para guardar la ropa y los zapatos, no existe plancha para arreglar algún tipo de traje. 4-No hay batas y zapatillas de levantarse, no hay vanity set ( Si quieres esos detalles, que son un basic en cada habitación de hotel, debes llamar para que te los traigas) 5-El Spa está abierto solo de 16:00 a 18:00, debes reservar. 6- No hay mueble para dejar tus cosas de tocador, el lavamanos está dentro de la misma habitación. 7-En la ducha hay solo un shampoo gel acondiconador (todo en uno) que supuestamente cumple todas las funciones. Es un hotel que NO considera para nada las necesidades de nosotras las mujeres. 8-La ducha es abierta al dormitorio, no hay puertas, el vapor inunda la habitación. 9-Existen binoculares para "mirar el paisaje " ? 10-Los plumones sobre la cama quedan cortos, no están acuñados por lo tanto la incomodidad al dormir es un desagrado. El punto es que, si eres Hipster, te sientes cool, andas sin una pareja a tu lado, ligero de equipaje, solo para dormir una noche, este es tu lugar. De otra forma busca otra alternativa, hay lindos hoteles alrededor. Lo único a favor es que estás bien ubicado, al lado del museo Kunsthaus y el hotel tiene un muy buen restaurant. Volvería a este hotel? "Por ningún motivo!!!!!