Viña Vik Millahue

Comentarios destacados

• marcelod847

  06 noviembre 2020
  Lugar de descanso increíble

  Fuimos un fin de semana, 3 noches. Ubicado en el valle de Millahue 4.400 hectáreas de terreno de esta viña Vik. En el centro y literalmente en la punta del cerro se divisa a lo lejos el techo de placas de titanio, casi fosforescente del hotel. Es un hotel pequeño, con una atención personalizada. Al ingreso nos recibe Robert que pese a no tener lista la habitación, nos muestra el hotel y sus dependencias. Es mediodía y mientras esperamos el almuerzo nos servimos unos exquisitos aperitivos con un paisaje de fondo precioso que inclúye la piscina temperada y el tranque. La habitaciónes todas decoradas con distintos ambientes son amplias y cómodas, con cortinas mecanizadas, a todo lujo. El costo incluye pensión completa, por lo que parte importante del tiempo se pasa en el restaurante. La carta muy variada, espectacular y deliciosa. Pero lo más sobresaliente sin duda, la atención dedicada y atenta del personal, en especial de Alba, quien se preocupa de que nuestra estadía sea realmente satisfactoria lo que logra con creces. Ella realmente hace la diferencia. Otro punto destacable en la atención es Virginia, la gerenta, que en todo momento estuvo preocupada de nuestras necesidades, complaciendo todos los requerimientos de mi señora, que son muy diversos. Existe una rica piscina temperada y en todo momento eres atendido por el personal que está atento a las necesidades bebestibles o de alimentos. Hay variados senderos autoguiados y también bicicletas. También se visita la viña en que ofrecen a un precio preferencial sus vinos. En resumen, una estadía inolvidable. Muy recomendable. Ojo no es barato, pero vale cada peso que pagas!!

  

• tallitav2018

  09 noviembre 2020
  Vale la pena

  Gran experiencia... Gastronomia de primer nivel Diseño arquitectonico que sosprende Vinos maravillosos Pero lejos lo mejor es la calidad de servicio que ofrece el personal del hotel que se esmera por sorprenderte... siempre con la mejor actitud, como si fueran sus dueños!! Lejos fue lo que mas nos sorprendio... Mencion especial a Alba que demostro ser muy empatica, cercana y que demostro que ama lo que hace. En pandemia, sera nuestro gran recuerdo familiar. Gracias a todos por hacerlo tan especial...

  

• D5044NJjavierr

  04 diciembre 2020
  Muy pocos de su tipo en Chile

  Éste es un hotel pensado para disfrutar desde todo punto de vista. Comenzando con un muy cuidado diseño arquitectónico del edificio y su entorno, hasta la decoración de sus habitaciones y el paisajismo detallista de sus jardines interiores; el cuidado por la estética llega incluso a las instalaciones del gimnasio y los baños auxiliares. Si a eso se suma la comida y vinos del lugar, junto con la esmerada atención, realmente ubican este hotel entre los muy pocos de su categoría en Chile. Si hubiera que hacer una crítica, quizás sería pedir que la cava fuera un poco más variada, con vinos que no fueran únicamente de la Viña propia.

  

• LizCari

  19 diciembre 2020
  Escape de fin de semana durante la pandemia

  Entre pandemia, teletrabajo, turnos, adolescentes en casa y encierro, nos tomamos un finde para nosotros. Nos decidimos por Viña Vik, nos gusta el vino y su hotelería y servicios están muy bien calificados en diferentes sitios de turismo relacionado con viñas, además de la recomendación directa de amigos. Mi marido y yo nos sentimos complacidos con la elección. Él es amante de la naturaleza y yo del relax, y a ambos nos gusta admirar el arte y la cocina de autor con productos locales. Todo esto y más lo encontramos en Vik. Estuvimos en la suite Norge, que está decorada estilo Noruega, con una enorme pintura que recuerda su capital (el dueño de esta viña es noruego), decoración muy seria pero agradable, vista al bosque de espinos, los cerros y los viñedos. El único problema de esta habitación es que frente a su puerta está el closet donde al parecer guardan ropa para las habitaciones y por tanto todo el día y parte de la noche el personal entra, sale y conversa con un tono suficientemente alto como para enterarme de hechos que no quería saber y para interrumpir una reparadora siesta. Milla milla, su restaurante, nuestra mejor experiencia, porque a pesar que ese finde el hotel estaba a su máxima capacidad, la atención fue impecable y la cocina de primera, todo enmarcado en una vista perfecta a la piscina sin fin, el tranque, los viñedos, los cerros y el cielo. La visita a la bodega vale la pena, tiene una arquitectura peculiar y su forma de hacer el vino también lo es. De sus botellas destaco el rose, muy fresco y agradable para el verano. Respecto a las medidas de seguridad por la pandemia, creo que la cumplen bastante bien, pero en mi opinión lo más importante es el cuidado personal y eso depende de cada uno, y en este sentido tuve espacio suficiente como para tomar mis propios resguardos. En resumen, un buen lugar de escape para los adultos. No lo recomiendo para familias con niños, vi un par en el hotel y sentí que los niños no lo pasan tan bien.

  

• MVR121

  24 enero 2021
  Extraordinaria Estadía

  Junto a mi Señora fuimos por dos días al VIK. Desde el principio, nos trataron con gran cortesía y deferencia. Nos hicieron un upgrade a una preciosa suite, con vista maravillosa al valle y tranque. La comida y vinos de primer nivel atendidos en forma extraordinaria por Cristían. Un real agrado!! El paseo a Caballo fue muy entretenido, y la visita a la Bodega inolvidable junto a nuestro guía Felipe. En definitiva un gran lugar lleno de grandes vistas, obras de arte, gran cocina, vinos de altísimo nivel, y una atención de todo el personal, que sale de lo común en Chile. Gracias a todo el team VIK, hicieron inolvidable el cumpleaños de mi señora!!