Terres Rouges Lodge

Comentarios destacados

• Gabriel50cbt

  06 agosto 2016
  Un paraíso

  Un grupo de amigos estamos realizando un tour por Camboya. Un viaje increíble, de aquellos que dejan buenos recuerdos, por la gente, por el país, por su historia. Pueblo el Camboyano, muy joven, con muchísimas ganas de vivir. Nos hemos ido alojando en varios hoteles y la fortuna nos ha regalado un espacio maravilloso: Terres Rouges Lodge; la restauración es magnífica, el trato personal exquisito y la tranquilidad que entrega el recinto, te lleva al descanso después de un día duro de excursiones y calor. El servicio de masajes extraordinario, soy usuario habitual de este tipo de servicios por mis dolencias de espalda, y las profesionales del lodge, son exquisitas en el trato y cumplen con la finalidad exigida, el relax. Por poner una pega, sería genial que el horario de servicios del lodge, el bar y las salas comunes, lo ampliaran unas horas más, por ejemplo hasta las once de la noche. Después de cenar, apetece mucho tomar una copa y conversar con los amigos. Este servicio ahora no está disponible, seguramente por la tradición horaria de la población, se cana dormir muy temprano. Pero en términos generales, la valoración y el estado de satisfacción de este lodge es muy alta. Bravo por la oferta de Terres Rouges.

  

• Construvives

  20 agosto 2017
  Muy recomendable

  Un lugar excelentemente situado con preciosas vistas al lago desde el restaurante. Espacios comunes ajardinados muy amplios y bien cuidados. Agradable espacio de piscina junto al spa y bar. Trato excelente de la propietaria y servicio muy amable y dispuesto. Restaurante con un buen resultado, mejorable el nivel de inglés del personal. Una opción muy recomendable.

  

• ITZIAR66

  08 diciembre 2017
  Excelente

  Comida, servicios, atención y habitaciones excelentes. Comidas y desayunos también buenísimos. Las habitaciones son enormes y decoradas a todo detalle. En los porches de casa habitación hay sofás para poder estar tranquilamente .

  

• 306miguels

  14 septiembre 2019
  Ratanakiri

  Hotel con buen servicio y habitaciones amplias, limpias y confortables. El servicio de cocina excelente. Con una buena piscina y servicio de masajes a muy buen precio. Despues de un dia de trekking por la selva se agradece un baño en la piscina, un masaje y una buena cena. Sin duda lo recomiendo

  

• JUAN O

  07 enero 2020
  Lamentable servicio para un hotel con una ubicación muy buena

  Es una pena que te lleves una mala impresión de un hotel que prometía mucho al ver su web... Llegamos 2 familias el día 1 de Enero. Nos acomodaron en 4 habitaciones dobles, aparentemente correctas, aunque con una cama extremadamente dura y un aseo con pinta de sucio y nada acorde con la decoración camboyana. El problema empezó por la tarde. Sobre las 7.00 pm quisimos ir a la zona de la piscina a tomar una cerveza antes de cenar. Allí había un bar y spa. El problema es que no había nadie para atendernos, después de esperar más de 15 minutos, decidimos ir a cenar al restaurante del mismo hotel, en un primer piso con vistas muy bonitas al lago. El servicio fue nefasto. El camarero no era capaz de atender la mesa de 8 personas de una manera normal. Tiempos excesivos de espera. Llegaban los platos tarde para cinco y los otros tres tenían que esperar 10 o 15 minutos más, con lo que íbamos descordinados. En fin, un despropósito de cena. Pero lo peor estaba por llegar: el día 2 seguíamos nuestra ruta hacia Siem Reap y necesitábamos salir pronto. El horario de desayuno era de 6.30 a 10.30. Nuestro guía nos recogía a las 7.30, por lo que decidimos ir a las 6.30 a desayunar, para tener tiempo suficiente. La sorpresa llegó cuando a las 6.30 no sólo no había nadie en el hotel (ni siquiera en recepción), sino que cuando subimos al salón del desayuno (el mismo sitio que la cena), estaban en algunas mesas los restos de las cenas de la noche anterior, dando una imagen deplorable y sucia, indigna de la categoría y la presencia de este hotel... El primer empleado del hotel llegó a las 6.55, ya empezaban a llegar los huéspedes. Llegó el mismo camarero que en la cena de la noche anterior y desgraciadamente nos volvió a atender, con los mismos retrasos en la atención citados en la cena. Todo esto hizo que saliéramos casi con una hora de retraso respecto a nuestro horario previsto. Conclusión: terrible y nefasto servicio en un hotel que prometía mucho más de lo que nos ofreció.