Santa Justa

Comentarios destacados

• Anabel M

  01 septiembre 2020
  Buen hotel

  Hemos estado 4 noches y debo decir que la ubicación es buenísima, muy muy céntrico. El hotel está bastante bien, limpieza, personal, todo. El desayuno bien, por las circunstancias del covid el desayuno te lo sirven en mesa algo que se agradece para que los alimentos no estén delante de todos los clientes. Cenamos una noche y mejor imposible, todo riquisimo y el jefe de sala (Antonio) muy muy profesional, amable, simpático, atento en todo no tengo palabras para describir la velada tan agradable. Tuvimos un pequeño problema y nos lo solucionaron. Si volvemos a Lisboa volveré a este hotel y lo recomendaré . Atentamente, Anabel.

  

• oliver_ark

  09 septiembre 2020
  Espectacular es poco!

  Hotel espectacular en pleno centro de Lisboa! Habitaciones amplias y modernas, el baño es una maravilla! Limpieza, toallas, minibar, aire acondicionado, camas cómodas... tiene todo lo que pedimos a un buen hotel. El trato por parte del personal fue exquisito. Tengo claro que si vuelvo a Lisboa, será mi elección nuevamente!

  

• linP4885BU

  16 septiembre 2020
  Un lugar inmejorable con un aparcamiento imposible.

  El hotel está en lo mejor de Lisboa, y está muy bien. El único defecto es el aparcamiento. Los existentes en los alrededores son un robo a mano armada. Nosotros cogimos un aparcamiento que estaba en el quinto pino, y nos salió por 20 E el día, pero los aparcamientos cercanos salían entre 30 y 45 E por día...

  

• miamar

  25 septiembre 2020
  Excepcional situación y calidad

  Estuve alojado 9 noches en el hotel Santa Justa. La situación es fenomenal, puesto que está a pocos metros de la plaza de Figueira y a unos 100 metros de la plaza Rossío. Tiene fácil conexión con el aeropuerto a través del Aerobús, que para en la plaza Rossío. En la plaza de Figueira paran varios tranvías, como el 12 que sube a Alfama o el 15 que va al barrio de Belem, así como diferentes líneas de autobús y una estación de metro de la línea verde. Llegar al hotel es cómodo, puesto que está en la zona baja (y llana) de la ciudad, evitándose subir cuestas con maletas. Durante el registro de entrada recomiendan pagar para evitar hacer colas en la salida. No sé si es lo habitual o si es por la situación actual del coronavirus. La habitación que me asignaron estaba en la planta 4 (el hotel tiene 6) y pese a estar en una zona muy concurrida de turistas no escuché ruido alguno en ningún momento. Era bastante grande, con cama king size muy cómoda, mesa pequeña redonda y butacas, mesa escritorio, aire acondicionado (aunque no conseguí hacerlo funcionar), TV plana, armario, minibar gratuito (que lo que contenía eran bebidas), etc... El cuarto de baño, con ducha, era también espacioso. Las toallas de baño muy grandes y suaves. Se notaban de calidad. Aparte de gel de baño, champú y loción corporal, había una esponja, cosa que hasta ahora no me suena haber visto en otros hoteles. Acerca del desayuno, el buffet está suspendido temporalmente. Durante el registro en el hotel te entregan una hoja en la que se tiene que seleccionar la hora y las categorías de productos que se quieren tomar en el desayuno. Por ejemplo frutas, cereales, embutidos, bollería o bizcochos caseros, mermelada, mantequilla. Luego en el restaurante entregan otra carta de productos calientes que preparan en el momento. Te lo sirven todo directamente en la mesa. Para mi gusto, el desayuno fue lo más flojo, no por cantidad, sino por repetitivo. Por ejemplo, todos los días el mismo tipo de bizcocho casero, de queso y de jamón cocido. Sobre los productos calientes, el primer día pedí alguno, pero no me gustó y ya no me apeteció pedir otros días. La comida del restaurante en cambio sí que estaba bastante bien. Dispensadores de gel hidroalcohólico hay en todas las plantas y al entrar en el restaurante te echan también. Resumiendo, me parece un hotel de muy buen nivel, aunque el desayuno me pareciese excesivamente monótono.

  

• Jesús R

  10 octubre 2020
  Trato humano y profesional

  Es reconfortante saber que aún hay establecimientos en el ramo de la hostelería que priorizan el trato humano que le dan a sus huéspedes por encima de otras consideraciones.El personal del Santa Justa merece ser alabado por ello. Un hotel céntrico;bien comunicado tanto a pie cómo en tranvía o metro,con una atención al recibirte y unas instalaciones modernas.Con un desayuno completo y servido con cariño( gracias Tania ) y profesionalidad a pesar de que algunos clientes no lo merezcan cómo bien puede comprobar al no facilitarle las cosas y no atenerse a la nueva normativa que impone el Covid 19.Mi gratitud y mis saludos para todos ellos.Espero volver algún día.