Rise Hotel

Comentarios destacados

• 507badr

  14 agosto 2017
  Bien

  Nos alojamos en este hotel tras solicitar el cambio desde otro establecimiento y fue un acierto, aunque no se trata de un hotel vacacional. La habitación es pequeña, pero confortable, la cama es cómoda, sirven dos botellas de agua sin coste a diario, y te proporcionan un adaptador para los enchufes, sin cargo, en recepción. La zona es bastante ruidosa por el tráfico, por lo que recomiendo alojarse e los pisos altos. El desayuno está bien aunque no es muy abundante, y apenas dispone de fruta. Importante: para acceder al comedor hay que subir escaleras y no es accesible en ascensor. En el entorno hay una tienda de alquiler de coches del mismo propietario, que ofrece un pequeño descuento si estás alojado en el hotel. El transfer de salida al aeropuerto podéis reservarlo en el hotel, y la tarifa fue mejor que la del taxi que nos recogió en la llegada. En mi opinión, la única pega es que no dispone de piscina.

  

• Grinchu

  29 noviembre 2017
  Excelente !!!

  Visitamos Larnaca para festejar nuestros 25 anos de casados. Nuestra estadia en el Rise Hotel aporto para que nuestra experiencia haya sido excelente. Muy buena ubicacion. Habitaciones confortables. Amplias y limpias. Desayuno muy bien presentado. Y muy bien atendido.

  

• Pedro S

  12 junio 2018
  Hotel, en teoría, de 3 estrellas

  Está situado a apenas unos 200m del puerto y de la playa y paseo de Finikoudes, en una zona con bastante tráfico: un cruce de dos calles con mucho tráfico. En teoría parece un edificio reciente, pero más bien lo que han hecho es reformarlo, y no muy bien, así como ponerle lucecitas en la fachada. Además, en las agencias de viajes aparece como un 3 estrellas superior e incluso un 4 estrellas, pero el documento oficial que hay en la parte interior de las puertas de las habitaciones, figura como un 2 estrellas. La entrada al hotel tiene media docena de peldaños. No conformes, hay uno adicional, justo al borde de la puerta para que uno tropiece. No tendrían problemas en poner una rampa paralela a la fachada. Pero, lo que tienen es un salvaescalones, con unas macetas enomres que dificultan su uso. El personal de recepción es atento y, en general, eficaces. Hay un sólo ascensor, quizá algo escaso en temporada alta. En todo caso, funcionaba bien. Los pasillos estaban iluminados correctamente y los carteles de los números eran visibles. La habitación era algo pequeña, a ambos lados de la cama había apenas 50cm. Además, la distribución lo empeoraba, ya que había demasiados muebles que entorpecían el paso, evitaban que (por ejemplo) se pudiese abrir el armario. En fin, sobraban muebles. Y no sólo ésto ocurría en mi habitación, las había con diseños más absurdos, como el interruptor de la luz del baño situado detras de la propia puerta del baño. La cama era de 1.50m, cómoda, pero las almohadas eran demasiado altas. Además, en un país tan caluroso, sólo se les ocurre tener edredones gruesos en verano, cuando ademas el edificio no tiene muy buen aislamiento térmico. Tanto la insonorización interna como externa eran malas. Además el frigo también hacía mucho ruido, mejor desconectarlo por las noches, pues sólo contiene las botellas de agua de regalo. Mejor llevarse unos tapones para los oídos. La iluminación era normal, aunque el único foco que había en el techo estaba descentrado. Otro problema que le vi a la habitación es que no se podía dejar a oscuras. Las cortinas eran bastante trasparentes y el sol pega muy fuerte desde prineras horas de la mañana. Una cosa buena era que te ponían dos botellitas de agua de regalo en el frigo. La TV era plana de unas 32" y tenía muchos canales árabes, rusos, italianos, etc. El baño, absurdamente, tenía un escalón a la entrada, posible fuente de tropiezos. La forma de la ducha era rara, pero me resultó cómoda, aunque la altura de la mampara con arco era de menos de 1.9m de altura. La toalla de baño era pequeña, aunque buena. Y el jabón era bastante malo. Además, tenían los horribles expendedores de papel higiénico y de productos de baño. El desayuno tipo bufé, sin ser de buena calidad y muy variado, se salvaba. Lo peor era que para llegar a la sala había que subir como una docena de escalones. No había rampa. La WiFi del hotel era gratuita y la señal no llegaba con fuerza, por lo que se podía ver video bajo demanda con cortes. El audio sobre demanda funcionaba bien. Me puse en contacto previamente con el hotel para que me dijesen qué tipo de enchufes tienen. Me contestaron informandome que eran tipo G (como en Inglaterra), pero que prestaban adaptadores. Cuando llegas, les preguntas y responden que los hay en todas las habitaciones, que si necesitas más que los pidas. Mentira. Asi que como la TV tiene un enchufe tipo C (como la mayor parte de Europa), con adaptador a G, la mayoría lo quitan para usarlo como adaptador. Por otro lado, el baño no tiene enchufe alguno y en la habitacion, con suerte tienes uno en una nesilla y un múltiple. En todas las habitaciones hay un hervidor y un secador. Pues bien, en algunas ni se podían enchufar. Tenía una terraza amplia, como todas las habitaciones, aunque mejor hubiese sido que fuesen más anchas las habitaciones a costa de las terrazas. En resumen, un hotel con graves defectos de diseño, poco pensado en la comodidad del cliente y sobre cuya categoría mienten las agencias de reservas físicas y de Internet.

  

• TheBigSingermorning

  04 marzo 2019
  CON UN POCO MÁS DE ATENCIÓN Y DETALLES, PODRÍA SER "MUY BUENO".

  Después de casi 2 semanas en Chipre (norte y sur) ya conocíamos mucho de todo lo bueno y lo malo que esta isla puede ofrecer a sus visitantes. Y dado que volábamos desde Larnaca, dejamos para el final esta ciudad costera, decidiéndonos, ya que era para 2 noches, entre los pocos hoteles que tiene abiertos en enero (tampoco hay muchos más en verano), por el mejor recomendado por TA (aunque no está junto al mar) y de precio creo que más elevado. Larnaca es pequeña, por lo que no tener el hotel en el pequeño paseo marítimo (muy coqueto y bien cuidado) no es un drama, ya que nuestro hotel estaba a unos 8 minutos caminando de dicho paseo marítimo (desde las plantas altas se puede ver el mar). En este paseo marítimo solo vimos 3 hoteles (casi todo son apartamentos), uno de 2 estrellas con un aspecto poco atractivo, y otros 2 que estaban en obras, supongo que preparándose para el verano. Aviso que la web del hotel tiene una pequeña trampa: si se reserva por ella, hay que considerar que el precio que sale (incluso para varias noches), siempre será erróneo. A la vista de la cantidad que salía en la pre-reserva uno podía tomar sin romper el presupuesto, la mejor suite. Pero, antes de hacer clic con el ratón, mandé un email al hotel para que me confirmaran el precio que publicitan, informándome que por error de la web el precio no es el que sale en ella, sino otro mucho más elevado. Error que a día de hoy sigue sin subsanar. Realmente cada importe hay que duplicarlo, por lo que entonces se disparan los costes y no queda otra que reservar a través de los típicos buscadores. No obstante, la habitación estándar es más que aceptable y, salvo el tamaño y los detalles, no hay muchas más diferencias entre ésta y las suites. Me explico. Nos dieron el segundo piso orientado al mar (se hubiera visto, lejos, pero solo desde la 4ª planta). Hay un solo ascensor que en enero es suficiente (en verano). Pasillos enmoquetados y oscuros. Llave magnética. Habitación suficiente (unos 18 m2), con una cama amplia (bien de colchón, sábanas y almohadas), con sus 2 mesillas y lámparas, decoración funcional en negro y blanco, tarima en suelo, ventanales con cierto aislamiento acústico y un nivel de sueño muy, muy discreto (el cuarto da a una calle con bastante tráfico, los chipriotas conducen de forma bastante hortera con frenazos, acelerones, pitadas). Unos pequeños muebles a pie de cama, con un minibar (2 botellines de agua complementary) y la TV, con bastantes canales internacionales, una silla, un lugar para la maleta y un armario (solo 2 perchas). Climatización independiente (muy ruidosa). La nuestra tenía un pequeño balcón con un par de sillas y vistas a la calle de tráfico intenso, a una placita más tranquila y a dos preciosas villas. Como en la mayoría de hoteles chipriotas, hay que llevar adaptador para los enchufes. El baño, muy reducido (sin ser minúsculo), pero suficiente. Toallas aceptables. La ducha bien (justa de agua, aunque afortunadamente ocupaba medio baño; dispensadores de gel de muy discreta calidad) a la italiana y con mampara en bastante buen estado. Los desayuno bien surtidos (café a la turca, zumos de cartón, fiambres, huevos, fruta, panes, algún guiso turco, dulces) y bien presentados. El problema es que para llegar a la sala de desayunos (una entreplanta aislada) hay que pasar por recepción, cruzar el bar y subir una escalera (no hay otra forma de acceso, ni para los camareros). Wifi bien en todo el hotel y gratis. El personal de recepción, sin ser un derroche de amabilidad, nos atendió muy correctamente, incluso imprimiéndonos las tarjetas de embarque de regreso (gracias por ello). Cuando hicimos la reserva pusimos la cruz en parking, el cual se ofrece gratuitamente desde el hotel. Parking si hay, pero solo para 3 ó 4 coches, y siempre que se haga un tetris aparcando y que el último no sea un alta gama, porque entonces se acabó el parking para todos. La recepcionista me dijo que lo podíamos dejar a la vuelta, sin problemas. Cuando fuimos a la vuelta, los pocos metros de calle (en todas partes había discos de prohibido aparcar) estaban abarrotados de coches sin matrícula roja, subidos a las aceras y de cualquier manera. Menos mal que enfrente del hotel hay una plaza (con una especie de templo, que luego resultó ser un colegio), donde se puede dejar sin que estorbe al tráfico (nosotros no tuvimos problema), porque no hay señales que lo prohíban (ni en el suelo ni verticales) ni tampoco los incómodos parquímetros de monedas (solo por 2 horas). El nivel de limpieza del hotel, bastante bueno, excepto en el tema del tabaco. Dado que hay un bar a cada lado de la recepción (en Chipre si se puede fumar en algunos bares), y que se olvidan de cerrar las puertas de cristal de estos bares, el humo del tabaco esta omnipresente por todas partes. Y, además de perjudicial para la salud, es altamente desagradable. No es un mal hotel para tener 3 estrellas (especialmente considerando los estándares chipriotas), pero cuidando algunos detalles podría mejorar mucho. Recomendable.

  

• Philipov

  21 febrero 2020
  Estuvimos de viaje de 5 dias en Larnaca.

  Visitamos Larnaca por primera vez con fin de conocer la ciudad y pasar unos dias de descanso.El hotel esta situado en un sitio centrico y muy comodo para pasear y hacer compras. Nos complacio en sumo grado el servicio en el hotel, la limpieza en los cuartos y su estilizado arreglo. El desayuno fue bien presentado, abundante y muy sabroso. Mas nos impresiono el personal en el hotel , estamos muy agradecidos a la empleada en la recepcion sta. Olesia, que nos ayudo en todo que pudo, hiciendo nuestra estancia todavia mas agradable.