Piccolo Aurora

Comentarios destacados

• Fahad Khan Y

  01 abril 2015
  Beautiful Place

  The hotel structure is very beautiful. Its very comfortable the surroundings are good too. The staff is very friendly and cooperative. When ever I am in the region I try to stay here. I think you should try too.

  

• James P

  07 abril 2015
  Decent location, nice breakfast, friendly staff, woeful shower

  A nice enough hotel, with friendly staff a nice breakfast. The room's weren't the biggest, but an ok size. The shower/bathroom was dreadful. It was poorly lit and the shower was an incredibly tight fit. I probably have 45cm width of shoulder, which required me to stand meant I had to stand on an angle to not touch the walls. It was lovely and hot, great pressure, but just too small. Breakfast was lovely and plentiful, parking was convenient and the location was a short 10 minutes walk from the main town square and restaurants, so quite convenient.

  

• 153adrianom

  25 diciembre 2017
  Good hotel and relaxing experience in the SPA!

  I passed only one night in the hotel in the winter, the room was warm, clean and bathroom good. I decided to pay to have an experience of SPA and it was very nice for me and my wife. The cost is 25 euro per person for 2 hours in the SPA environment. The breakfast is good, but could have more options to eat like eggs, for example. I recommend the hotel!

  

• MarcelGonzalo

  06 noviembre 2019
  Monte Amiata, el bosque habitado por duendes

  Monte Amiata, el bosque habitado por duendes Confieso que fue una decisión dificil, pero al final hubo algo extraño que definió nuestros planes. Como un fulgor, aparece en nuestros planes algo impensable: El Monte Amiata- Abadia San Salvador (Siena, región de la bella Toscana), donde estuvimos del 10 al 17 de octubre 2019, en el Pequeño Hotel Aurora. El primer objetivo es ir al bosque y recorrer sus diversos senderos, el segundo, recoger castañas; y el tercero, turismo gastronómico y cultural. Llegamos al Primer Refugio del Monte Amiata, inmenso, cuyos bosques son cubiertos por inmensos árboles de Faggio y Castaños. Existen diversas extensiones de los senderos-de fáciles a un poco más largos- que uno escoge a conveniencia. Internarse en el bosque es una experiencia mágica, donde hay una gran biodiversidad y poblada de pequeñisimas criaturas llamadas duendes, apenas visible a ojo humano, que son vigilantes eternos de estos lugares llenos de misterio.No en vano, se les encuentra en casi cada casa de los habitantes de Abadia San Salvador, un encantador pueblo de montaña, adornando sus ventanas, puertas y habitaciones. Caminando por el bosque, cuya tierra siempre húmeda, se siente la quietud de la montaña, cuya altura es de más de 2 mil metros. La humedad es muy fuerte en otoño, que dan un toque caracteristico a todo el ecosistema: una extraordinaria variedad de colores, piedras inmensas que custodian a plantas, hongos e insectos y con sus formas caprichosas que muchas asemejan a animales prehistóricos o a una simple rana o tortuga. Hay de todo para divertirse y ver la vida desde una otra visión. De la otra parte del bosque se encuentra el Castañeto, es decir, el bosque de árboles de castañas y marrones (otra variedad) que uno puede recoger a voluntad, buscando con paciencia los mejores y luchando con los richos espinosos que los contiene. Es un trabajo maravilloso que ayuda a meterte en sintonia con la madre Natura y el Universo entero. Pero, mientras más se interna por el bosque, encuentro una horrenda sorpresa: el bellisimo, generoso, inmenso Monte Amiata está lleno de plástica, papel, llantas hasta cocinas que algún tipo abandona por pura estupidez, porque en la región estos productos son recogidos gratuitamente para ser reciclados. Creo que la región de la Toscana está en tiempo de revertir esta penosa situación y pueda salvar el Monte Amiata de una barbarie humana inmerecida.