Pension Casa Maruja

Comentarios destacados

• Federico F

  21 mayo 2018
  Un poco cutre

  Nos cogió un día de mucho frío, nevó. Nos dejaron una estufa eléctrica. Pagamos 39 por la habitación doble. La buena voluntad no es suficiente. Comimos bien en el bar de enfrente atendido por una señora con mucha voluntad y acierto.

  

• uxiodf

  09 agosto 2018
  UN DESCANSO EN EL CAMINO

  Habitación normal con baño compartido, para terminar una etapa del camino y descansar, el precio esta dentro de los precios que tienen, albergues, pensiones y otros tipos de alojamiento que se puedan encontrar en esta zona.

  

• Carlos d

  28 agosto 2018
  Reconfortante en el camino

  Aunque algo cutre, cumple con los mínimos para hacer un alto durante la peregrinación. También conviene destacar que la aldea donde se halla es un remanso de paz y tiene una visita muy interesante al castro prerromano.

  

• Pabago

  26 septiembre 2018
  Lugar de paso en el Camino de Santiago

  Me alojo aquí con mi hermano el 11 de septiembre, haciendo el Camino de Santiago. Cumplió con las expectativas esperadas, y la atención de la propietaria es bastante agradable y dispuesta. En mi caso, una habitación con baño privado, bastante amplia y con espacio suficiente para poder moverte. El baño, correcto y muy limpio. La cama, personalmente, sí me resultó cómoda para dormir. El wifi funciona en todo el establecimiento y con muy buena cobertura. El pueblo, al carecer de otros alojamientos hoteleros, respira paz y descanso en un entorno único dentro de la Galicia más rural. El único restaurante que hay, muy bien llevado por su propietaria, quien se desvive por los peregrinos.

  

• Patrizia T

  21 abril 2019
  Pensión con lo necesario en medio del camino

  Pasamos aquí una noche entre Portomarín y Palas. Cumple las expectativas. Es una aldea muy pequeña rodeada de paz y tranquilidad. En total tiene 4 habitaciones: 2 con baño privado por 39, una individual sin baño y una doble sin baño que nos costó 29. Estas dos ultimas comparten baño que no vendría mal reformarle. Los baños de las habitaciones privadas están reformados y bastante bien. Las camas son muy cómodas, de lo mejor del camino. Si algo le falta es calefacción. Solo dos tenían calefactor pero le pedimos a la dueña otro y nos consiguió uno más. ¿Lo mejor de ese día? El bar O Castro con Flor, que nos hizo una de las mejores comidas y con más cariño de estos días . No dejéis de parar a verla.