Palazzo Leopoldo Dimora Storica & Spa

Comentarios destacados

• ToniMontoliu

  13 marzo 2015
  Maravilloso

  El trato de la gente del hotel, magnífico. El trato fue una delicia, siempre atentos y simpáticos. El hotel es bonito, en el centro del pueblo. Y te ayudan para organizar escapadas por la región. Un almuerzo completo en una preciosa cocina de época. Y la piscina, relajante en una antigua bodega de vino. Muy recomendable.

  

• Liliana M

  09 septiembre 2015
  Un viaje en el tiempo en la bella toscana

  Hermoso hotel y spa, con todo el encanto de la Toscana. Muy buena su atención, el personal, las instalaciones y obviamente su entorno. Realmente un bello lugar para remontarse a otros tiempos y olvidar la vorágine de la vida actual. Altamente recomendable, muy buena la atención del personal e inolvidable desayunar en esa hermosa terraza con vista a los viñedos. Muy, muy bueno.

  

• mercedeslnin

  05 junio 2016
  Bello hotel !

  Un verdadero palazzo muy bien mantenido y las habitaciones muy bien decoradas y limpias! El personal encantador, una terraza con vista divina, el pueblo es de los más lindos de todo el chianti. Desayuno súper completo y casero, el café riquísimo se pide a la señora que lo hace en el momento.

  

• fyi3232

  13 enero 2017
  Muy bien!!!

  Estuve con la familia y nos encantó tanto el desayuno como el trato Las habitaciones eran antiguas pero muy grandes y la zona nos encantó La pena es que el restaurante este cerrado en el hotel Creo que es ideal para familias y amigos

  

• JorgeEspg

  09 septiembre 2019
  Tremenda decepción, incomprensible trato de bienvenida

  780 por 2 noches. Un matrimonio, 2 niños 10/8 años y un bebé de 2 años (con desayuno). Cansados del viaje, nos asignan una habitación y le pregunto inmediatamente ¿tiene vistas?, si, me responde. Llegamos a lo que era una lúgubre habitación medieval, sorprendente que tenga 4*, como mucho aparenta ser de un hostal de 2* (quizá sea por conservación de la antigüedad sin comodidades). Veo las vistas. Dan a la calle del pueblo (dice la recepcionista), mientras observamos las vistas a unas paredes. Pienso: Claro! si vas a la Toscana y preguntas por las vistas, lo normal es que no desees ver el campo, sino una pared de piedra. La habitación realmente parece todo del siglo XIV, camas, suelo, techo, colchas, todo, vetusto y lúgubre (como sin mínima adecuación en siglos). Pregunta la recepcionista ¿todo bien? Pues NO respondo (¡vaya trato desagradable de bienvenida!, pienso). Le solicito al menos una habitación con vistas, me da igual si son de 5 personas, 4 o 2, ya nos arreglaremos. Me dice que va a mirar (parece que ahora de repente si entiende que vistas es al campo desde la colina, no a una pared), me dice que en las peticiones no están las vistas y que es la única para 5. Le digo: he preguntado en el Check in si tiene vistas verdad? Ha dicho que si no? se calla y dice q tiene una para 4, y si queremos verla. Respondí que si. Llego a la habitación 2 camas de matrimonio y un sofá (5 plazas por tanto). Para mi sorpresa se trata de una habitación actual conservando el ambiente medieval, realmente parece otro hotel distinto, nueva,...suelo, camas, baño, ropa de cama,.. ya lo de menos es la vista, un verdadero hotel de 4* (supongo que el hotel tendrá habitaciones de este tipo y algunas como la asignada inicialmente estilo hostal). Nos cambiamos inmediatamente (le indico) y le digo que a mi modo de ver la otra habitación no está para alojar a nadie y menos a niños. Pues alojamos allí a familias con niños, responde, es cuestión de gustos. Esa habitación no le puede gustar a nadie y le digo q ella lo sabe. Me ha parecido un comportamiento mezquino, impropio de un hotel de esta supuesta categoría, con ese precio, a un matrimonio con 2 niños y un bebé de 2 años tratan de alojarnos en esa lúgubre habitación con vistas a las paredes de una calle. Si no me hubieran cambiado la habitación, nos habríamos ido al instante a buscar cualquier otro alojamiento de cualquier categoría, encontrar uno sitio peor hubiese sido imposible. Me hubiera gustado probar el restaurante, pero con ese comportamiento se le quitan a uno las ganas. El desayuno con muy bonitas vistas, aunque con muy poca variedad (no acorde con el precio total, desde luego), pero eso después de lo que trataron de asignarnos para alojarnos ya era lo de menos. Si no hubiese reclamado nos habrían alojado a una familia con niños pequeños y bebé en una habitación tipo hostal de 2*, cuando tenían libre habitación moderna. Nuestra sensación es de un comportamiento mezquino, tras haber pagado un precio desorbitado e impropio del alojamiento que pretendieron darnos, más grave aun siendo una familia con niños pequeños, bebé incluido. Con ese comportamiento la calificación por fuerza ha de ser muy negativa.