Pago Del Vicario

Comentarios destacados

• Alain1979

  02 agosto 2020
  Apartado, Tranquilidad y trato exquisito

  Es un Hotel/Bodega tranquilo a unos pocos km de Ciudad Real. El personal es muy amable y el trato exquisito. Mencionar a Tomas, cocinero del restaurante que fue muy atento y nos aconsejó de maravilla. Las habitaciones son amplias, buena cama y una decoración de diseño pero le falta algunos matices. Buena ducha, y baño bien acondicionado. El entorno es muy bello, hay parking gratuito. El restaurante está muy cuidado, hermosa decoración, y la comida muy buena. Por el precio, me pareció una opción genial si no te importa estar a las afueras de Ciudad Real. Buen desayuno. Sobre todo tranquilidad.

  

• pedrojoseb505

  28 agosto 2020
  Un sitio más que recomendable

  Hemos estado hospedados en el Hotel/Bodega Pago del Vicario. En primer lugar, la mayor mejora es que se preocupen por recibir opiniones de los clientes y no tener una forma de darles un feedback indica una despreocupación por quienes más información pueden darles. Como cabe esperar de un hotel de 4 estrellas, la atención y los servicios son buenos. Echo de menos una información inicial con las alternativas de ocio y turismo que se pueden realizar por la zona de tal manera que el viajero puede decidir si quedarse en el Hotel o hacer algunas de las rutas que ofrecen la zona. Esta información al llegar al Hotel permitiría plantearse la estancia en función de la idea de estancia de los viajeros. La bodega como tal hace una visita guiada, que dadas las circunstancias es muy buena, aunque se echa de menos que los asistentes participen algo más, y dadas las fechas se podría ver algo más de la elaboración real del vino. La variedad en los vinos y su restaurante son de primera y está claro quien lleva trabajando mucho tiempo con ustedes y quien valora este trabajo. En cuanto al Hotel, mis comentarios serían, en primer lugar, el servicio de limpieza debe vigilar con mayor celo las zonas comunes, la zona de recreo inferior donde está el billar tienen insectos muertos y telarañas, lo que indican un desuso importante y no invita a su uso. Con respecto al personal de recepción son encantadores, Pedro en particular es el más servicial de los que trabajan con ustedes y deben darle la enhorabuena por su celo. El resto también lo hace de manera magnífica, pero Pedro parece que tiene parte en el Hotel y trabaja de manera muy profesional y cercana. No sucede lo mismo con el personal de cafetería 24h del hotel, la mujer que está dando los desayunos tiene poco oficio, lo siento pero tengo que decirlo así, porque durante mucho tiempo me he dedicado a la restauración y entiendo los pequeños detalles. Hacer levantar a los comensales para que le digan en la barra lo que quieren es de mal gusto, entiendo que tarda poco en tomar nota con los comensales sentados. Por otro lado, que los comensales tengan que montarse el cubierto en las mesas del desayuno también parece inadecuado. Si quieren poner bufé libre quizás sea lo mejor, pero si hay atención, debe notarse, si no queda fatal, sobre todo porque además es incapaz de hablar de usted a los clientes, y aunque estemos en el siglo XXI, es importante saber hablar a los clientes. En la zona de terraza tiene varios barrotes rotos, lo que supone un claro peligro para los niños. Y la finca en general necesita de una mano de pintura para renovar su imagen exterior. En las habitaciones, se echa en falta dos elementos relevantes, una pequeña nevera y el secador de pelo. Eso son cosas que aparentemente son irrelevantes, pero no para alguien detallista. Por otro lado, el aire acondicionado hace bastante ruido por la noche en total silencio y la televisión es pequeña para el tamaño de la habitación y la distancia. Las ventanas algunas están rotas y deben revisarlas, pero la limpieza de la habitación es muy buena y las vistan compensan cualquier pequeño detalle. Un establecimiento como el suyo que aspira a arrancar visitantes de otros destinos turísticos tiene que mimar hasta el más último detalle y este es mi ánimo como castellano-manchego. Espero que estas indicaciones les sirvan para mejorar el servicio y convertirse en una referencia del sector. Sin duda volveré, y se trata de un destino 100% recomendable.

  

• EstherHortolano

  07 septiembre 2020
  Descanso en un remanso de paz

  Un lugar para descansar y desconectar. Fuimos a mediados de agosto durante dos noches, cogimos el pack con comida y visita a la bodega y fue un acierto. Además, la relación calidad/precio está más que bien. La habitación muy bonita, distinta a todos los hoteles donde hemos estado ya que la distribución del mobiliario es totalmente diferente. La cama XL. La piscina la disfrutamos muchísimo, como hay pocas habitaciones en el complejo está muy tranquila y uno de los dos días estuvimos solos!! La visita a la bodega y la comida maridada fue espectacular y la atención de Raúl de 10. Lo malo, que ahora no tenían el restaurante abierto para cenar, espero que empiecen a ampliar servicios y a rescatar al personal en unos meses. Ah! Os recomiendo que cenéis en el asador que hay en el pueblecito de al lado (Las Casas). En resumen, nos gustó tanto y lo recomendamos tan bien, que a la semana siguiente fue mi hermano y mi cuñada. Volveremos a ir en otoño o invierno para poder hacer alguna ruta.

  

• Antonio P

  12 octubre 2020
  Deterioro

  Es un hotel- bodega. Para mi creo que le sobra una estrella. El hotel está bien pero no está mantenido y el deterioro en el exterior y en la habitaciones hace que baje mucho la satisfacción. Las habitaciones están muy bien, amplias, limpias confortables.ñe falta una televisión de más pulgadas, son muy pequeñas. No tienen servicio de habitaciones. El restaurante del hotel no está abierto todos los días y para un hotel que está aislado de todo es necesario dar servicio a los clientes. La decoración del hotel en general es buena. Pero si no se hace mantenimiento la cosas se estropean... No es de cuatro estrellas.

  

• Juanchoven

  21 octubre 2020
  Le falta un poquito para ser muy bueno.

  Hotel muy bien cuidado, a la altura de lo esperado. La cena del pack un poco corta, siendo de buena calidad los platos se echa en falta una guarnición en el plato principal y el maridaje tampoco fue como lo ofertado. El desayuno, en época de Covid, bastante normalito. Lo mejor la habitación, con unas vistas fabulosas y una cama king size. La visita a las bodegas bastante interesante aunque la cata posterior fue algo pobre.