Namuwoki Lodge

Comentarios destacados

• jesusc633

  10 octubre 2019
  Perfecto; tranquilidad, relax y naturaleza

  Lodge muy recomendable, es el que mas nos ha gustado de todo nuestro viaje a Costa Rica. Super tranquilo y totalmente integrado en la naturaleza. Se respira paz desde que llegas y te atiende la recepcionista Jasmin que esta disponible para todo lo que necesites, excursiones incluidas. Ademas te aconseja bien porque nosotros queríamos hacer la excursión de snorkel en Cahuita pero nos dijo que la visibilidad era solo del 40% y nos ahorro ese gasto que si hicieron algunos otros turistas que coincidimos por la zona y acabaron decepcionados. El hotel como ya he dicho es muy muy muuuuyyy tranquilo, por lo menos en septiembre. Estuvimos 2 días y casi no coincidías con nadie a no ser que fuera la hora del desayuno. Metido en plena naturaleza escuchas los monos y ves al amanecer y atardecer las guatusas por allí buscando comida. La piscina no es muy grande pero es muy bonita y muy tranquila, es ideal para relajarse. Habitación grande con 2 camas grandes con mosquiteras, como curioso es que, por lo menos la casita número 1, no tiene puerta en el baño . La comida muy buena, aquí hemos comido el gallo pinto que mas nos ha gustado de todos los que hemos probado. Nada mas salir del Lodge hay una tienda por si necesitas comprar algo y algunos restaurantes para cenar. Esta cerca de playa Chiquita.

  

• juanma_CR

  06 noviembre 2019
  Excelente lodge

  Un lugar mágico las cabañas están entre los árboles si quieres un lugar para descasar es especial se convive directamente con la naturaleza. Volvería sin pensarlo el wifi en las habitaciones no es bueno pero el tienen una zona Wifi grande donde se tiene conexión perfecta

  

• BeatriCha

  18 febrero 2020
  RELAX ABSOLUTO

  Viajamos en noviembre de 2019, temporada media-baja, lo cual creo que favoreció la tranquilidad de la que disfrutamos. El hotel es fantástico, tiene café y agua siempre a disposición, y aparcamiento gratuito en la puerta. Las habitaciones son amplias y las camas cómodas, así como el baño. Las hamacas de la entrada de la habitación son lo mejor, estamos tan cerca de la selva que te permiten relajarte escuchando a los monos aulladores como si estuvieran a tu lado, algo extraordinario. Comento lo de la temporada media-baja porque desconozco si, en plena ocupación, los posibles ruidos de la gente bañándose en la piscina ocultarían el maravilloso cantar de los aulladores, pero en nuestro caso la experiencia fue fabulosa. Las habitaciones son tipo bungalow y están dispuestas a lo largo de un sendero interno que distribuye cada una de las zonas del hotel, con espacio común con conexión a wifi y el café y agua que comentaba. En recepción siempre dispuestos a echarnos una mano y ayudarnos en lo que sea preciso. Muy amables en todo momento. La zona rodeada de bichitos varios, desde el sonido de los aulladores, hasta insectos y reptiles como saltamontes, ranas, lagartijas (las de allí son más grandes que las españolas), y una especie de roedor sin cola al que pudimos ver en los alrededores, maravilloso si lo que te gusta es la naturaleza. No apto para quienes quieren un entorno totalmente libre de insectos, mejor quedarse en la urbe si ese es tu caso, ya que la selva es lo que tiene, y eso es lo que nosotras andábamos buscando, así que fabuloso. Justo a la salida del hotel, a muy pocos metros, hay 3 comercios muy prácticos: de una parte alquiler de bicicletas, con las que poder desplazarte hasta el centro del pueblo o hacer excursiones a Manzanillo, realmente merece la pena dejar el coche en el hotel y moverte por la zona en bicicleta, eso sí, lleva un buen frontal porque todo el mundo va sin luz y eso es un peligro; un colmado en el que comprar comida y otros enseres que puedas necesitar como cremas de sol y similar, ideal para proveerte antes de irte de excursión y poderte preparar un bocadillo o llevarte algo de fruta fresca; por último, una Soda a pie de carretera, en la que comer rico rico riquisimo y muy barato, la regenta una señora maravillosa que te atiende de lujo. Con todo, la ubicación del hotel es ideal, tiene cerca de todo pero está suficientemente alejada del centro como para poder sentirte cerca de la selva y disfrutar de sus silencios y sonidos naturales.

  

• 986jimmym

  29 julio 2020
  Terrible

  Hotel, lejos de la playa, habitaciónes sin aire acondicionado, muchos mosquitos, piscina pequeña, mal servicio, publicidad engañosa... Quisimos cancelar la reserva, cuando llegamos porque no nos gustó el hotel y nos pusieron mil peros, cancelaron la reserva y cuando nos fuimos volvieron a pasar el cargo, tenemos tarjetas bloqueadas, la peor experiencia en hoteles

  

• ermonc06

  01 diciembre 2020
  Primera vez

  Dimos por casualidad con este hotel gracias a redes sociales. El personal, en entrada a fin, es muy amable, atento y respetuoso. El parqueo es amplio, suficiente y cercano a las habitaciones, la habitación es sencilla pero acogedora. La señal de wifi no es la mejor pero no nos resultó una molestia porque el entorno tan orgánico y natural nos invita a dejar el celular guardado. No es un hotel cercano a la playa pero en vehículo se accede pronto a Cocles y Punta Uva. Nuestra visita fue con una bebé de 4 meses unos preocupaban los protocolos de higiene y aseo, sin embargo estuvo todo bien y la visita resultó exitosa. Por último, el restaurante está muy bien, la atención de Ronald y Javier fue maravillosa y la comida deliciosa, sin embargo puede que los precios de la comida estén un poco altos, sobretodo en un lugar con una oferta gastronómica tan variada (Puerto Viejo). Pensamos volver en el futuro.