Mendi Alai

Comentarios destacados

• ramonaC7034QX

  23 agosto 2019
  En un paraíso natural

  Hemos estado 4 noches mi hijo y yo,ante todo darle las gracias a Vicki y Sergio por estos días,con ellos todo es posible(hasta conseguir una peli para mi hijo),por ser unas bellísimas personas y por dedicarle a su negocio todo su empeño(por que se nota que lo hacen desde el corazón),la habitación correcta con todo lo necesario e incluso con algunas cosillas de más (jabón,gel de ducha,champú,toallitas desmaquillantes,aloe vera.....)el hotel pequeñito pero muy agradable sin ruidos y con una notable calidad del sueño,el desayuno tipo buffet súper completo con lo que puedas imaginar y si algo te apetece que no ves por allí Vicki te lo hace enseguida,las cenas perfectas con variedad suficiente para no repetir ningún día los platos principales(a destacar una crema de verduras cultivadas en la huerta de Sergio que estaba maravillosa),en fin una estancia de 9.9(el 10 no existe),para volver y repetir varios dias.

  

• lizara2020

  01 agosto 2020
  Una gran decepción

  Nos alojamos en mendi Alai por recomendación y porque las críticas eran muy buenas. Hemos ido dos familias. A nuestra llegada nos llama la atención como estaba de descuidado el jardín, piscina de plástico con agua verde, cosas de obra tiradas por el suelo, columpios de plástico llenos de telarañas y sucios Estábamos solos en el alojamiento.llegamos a las 21,30 de la noche y a las diez de la noche la dueña entro en las tres habitaciones llamando la atención para que todo el mundo estuviera en silencio. Tras esto los acostamos. Por la mañana la dueña previo a dejar la habitación nos acuso de haber robado dos toallas (toallas viejas y del IKEA) después de que por 18 h de alojamiento habíamos pagado 90 euros por habitación... En fin un acumulo de despropositos sin sentido.

  

• Maiteaup

  02 agosto 2020
  Nefasta opinión

  Recordaba una buena experiencia de esta casa rural tras haberla visitado en pareja hace uno 5 años. Por ello, anime en un viaje a Karrantza alojarnos en esta misma casa rural, a pesar de que lo precios me parecieron desorbitados (90 euros por habitación). Desde la reserva me pareció q la cosa no era como recordaba, porque tuve que llamar unas 7-8 veces para ello... (recordaba una atención extraordinaria). Cuando llegamos estaba todo bastante desgastado y sin cuidar (los columpios con telarañas , una piscina hinchable con agua verde, material de obra esparcido por el suelo del jardín, etc)... Los cabeceros de las camas de las habitaciones medio descolgados, el colchón muy blando, la tele de hace casi 20 años ... En fin, y para colmo la señora que nos atendió nos acusó de haber cogido unas toallas (viejas y desgastadas).... Vamos, actualmente no recomendaría a nadie que visitara Karrantza venir a esta casa rural...

  

• monicasH2213TS

  13 septiembre 2020
  Como en casa

  La experiencia en Mendi Alai tiene el nombre de Vicky, la propietaria de Mendi Alai. Es una persona entrañable,encantadora y súper atenta a cualquier demanda que se tenga. La comida es excelente (p.ej.: las hamburguesas son deliciosas y los huevos de sus gallinas tienen la yema más naranja del mundo), y todos los detalles están muy cuidados. Se nota que está hecho todo con amor. Vicky nos facilitó información de gran utilidad para hacer alguna ruta por la zona y nos dio todas las facilidades para poder cargar las ebikes. Mendi Alai es muy recomendable para cualquier persona que sepa apreciar la paz y la tranquilidad que se respira allí y sobre todo, para familias con niños donde podrán jugar y pasarlo en grande! Muchísimas gracias, Vicky, por cuidarnos tanto y sobre todo por tu cariño y hospitalidad. Un fuerte abrazo! Hasta pronto! Agur!

  

• Leire_GI_91

  20 diciembre 2020
  Muy recomendable

  Casa rural muy familiar, acogedora, rodeada de naturaleza. Perfecta para disfrutar de las preciosas vistas que brinda el valle de Carranza. Habitaciones amplias y cómodas. Sin duda un lugar muy recomendable para amantes de la naturaleza; para aquellos que buscan tranquilidad y quieran desconectar. Trato familiar y cercano por parte de los dueños. Comida casera y muy buena.