Mas Duran

Comentarios destacados

• Esther882

  10 noviembre 2016
  Correcto, ni más ni menos

  Estuvimos bien, pero no fue exactamente lo que esperábamos. Reservamos a traves de booking, y escogimos Mas Duran puesto que decía tener un "zona lúdica infantil" y hablaban de que había muchos animales. Bueno pues, la realidad es que hay tres columpios de 30 años, 4 gallinas y 2 patos. También un estanque con peces. Nosotros esperábamos un parque más actual (en alguna foto se ve una casita y tobogán de plástico) e incluso (aquí quizás sí que es nuestra imaginación) zona de juegos para niños en el interior; no hace falta decir que totalmente inexistente. La habitación era súper oscura (llevant) pero amplia. Nos hubiese gustado una mesa donde dejar cosas (en la foto se ve una pero no está), ya que una silla y las dos mesitas de noche son totalmente insuficientes. La casa es bonita con detalles rústicos, pero le falta calidez. Los dos salones son un poco insulsos. El desayuno es correcto. Bueno pero tal vez se quedaban cortos (quizás porque solo eramos dos parejas con niño) y solía quedar un trozo de queso, una rebanada de pan (el de la verguenza). El jardín es bonito. Y la piscina se ve pequeña. Estaba tapada por no ser la época pero me quedé sorprendida porque la imaginaba más grande. Las fotos de su web son espectaculares. Está bien, pero quizás engaña un pelín.

  

• Tonigarciasan

  22 julio 2017
  Una masia para descansar

  Venimos para pasar un fin de semana. La experiencia ha sido grata. El matrimonio que nos atendió fueron muy amables. La masia tiene gallinas, tortugas una coballa y pececillos (a los niños les encantará). La habitación donde estuvimos es una triple (tramontana) grande. Para cualquier duda sobre dónde ir a comer le podéis preguntar que muy gratamente os dirán los mejores lugares.

  

• sofiag855

  01 agosto 2017
  Nos encanto

  Esta en la nada, muy bueno para relajarde y a la vez en nada llegas a girona, nosotros aprovechamos para ir a girona temps de flors, hay un camino q en 10 o 15 minutos estas en el pueblo la pera, tambien puedes coger el coche y en 5 minutos tienes algu sitio para comer.los dueños super majos y atentos.una dia por la tarde llamamos pq si podiamos cenar alli y nos dijeron q si,pedimos un bocata de tortilla francesa ,habia varias opciones de carne tamb,nos pusieron unas barras de pan media para cada uno enorme y buenisimas y aparte tamb jamon serrano y quedo sin pedir,postre y cafes y agua todo baratisimo.la habitacion amplia y comoda con mesitas y algun mesa para dejar cosas;a parte q nosotros tamb tebiamos la cuna del peque asi q din ella seria mas amplia aun.El baño pequeño,con una pequeña bañera pero correcto pa ducharse y tenia de todo secador,champu,gel,jabon de manos.hay dos salones arriba q no usamos pero edtan bien.fuera hay mucho espacio para jugar los peques.una zona con una piscina, otra con mesas y bancos, un estnque con tortugas y peces,un hamster enome en un recinto,otra zona con columpios y porterias de futbol.me faltan animales como patos que antes tenian pero pronto volveran a tener. Lo recomiendo 100 por 100 pq es un lugar de relax donde te sientes como en casa.los propietarios un 10

  

• deliona

  18 agosto 2017
  ¡Repetimos por 3 años! ¡Excelente!

  Éste ha sido el tercer verano que hemos estado en família (7-8 persones) una semana entera en Mas Durán y posiblemente repetiremos el próximo año. Cada año la experiencia ha sido excelente. La casa es preciosa, los desayunos y cenas muy buenos, Meritxell y Nacho siempre están muy atentos y nos dan ideas sobre sitios que visitar y buenos restaurantes . Nos sentimos como en casa, con una piscina muy agradable y un entorno espectacular, con rutas para caminar o hacer en bicicleta. Mis hijas adoran ir a todas horas a mirar si las gallinas ya han puestos huevos. Además, los apasionados de montar a caballo, están de suerte, porque muy cerca de allí hay una gran hípica (C.A.V.A.). También está cerca de ciudades como La Bisbal o Girona. Muchas gracias, Meritxell y Nacho, por tratarnos tan bien!

  

• lauracurrubi

  19 marzo 2018
  Excesivamente caro por las condiciones de la estancia

  La estancia en la casa más duran no cubre las expectativas generadas por la página web y esto hace que el precio no corresponda al producto y servicio recibido. Es excesivamente caro por las instalaciones más bien viejas que tienen, sin corresponder con las fotos de la web, y ni que la comida sea correcta, tampoco responde al concepto slow descrito en la web o a los desayunos de cubierto. Hemos pagado más de 500 euros por dos habitaciones que ni que sean amplias el cojín era incómodo, más bien oscuras, baño justo y sin suficiente presion del agua. En una de las habitaciones había una baldosa rota con la que cualquier niño daño se podía hacer y con un ruido insoportable de la calefacción durante toda la noche. La casa no dispone de ninguna zona común de sala de juegos, cocina equipada o similar para disfrutar con los niños, familia o amigos. Para disponer sólo de la habitación vale más la pena ir a un hotel con una habitación a la mitad de precio. Tampoco existe la opción de actividades como recoger huevos de las gallinas, visita a una granja de vacas/animales ni similar. Al final solo tienen unas pocas gallinas, peces y 4 columpios viejos. En la web se destaca muchísimo la comida y no es nada del otro mundo. Las calidad normal pero al no ser restaurante, sin ningún tipo de variedad para escoger y caro por las raciones justas y el poco detalle que tienen. Para cenar Ofrecen un menú sencillo, nada especial como se indica a la web de 15 euros, con dos platos bebida y postre. Ni que lo pidas a primera hora de la mañana son algo reacios a cambiar de plato, es decir, que en general bastante inflexibles. Ofrecen alguna tapa a base de huevo frito pero el complemento (chorizo, morcilla...) hay que buscarlo, y diría que las croquetas no son caseras. Por último ofrecen unas pizzas que no están hechas ni por los propietarios, los cuales se ven poco profesionales del sector. El desayuno es correcto pero algo escaso para describirlo de cubierto, ya que no hay huevos, longaniza o similar sino lo típico de algo de embutido, pan, mermelada y croissants. El zumo no es natural y el café y todo te lo tienes que servir tu mismo, cosa que no correspondería con el precio. En general no tienen ningún detalle con el cliente. Por ejemplo, pusieron mala cara a la hora de pedir un poco de fuet para El Niño o vino para el almuerzo porque no entraba en el precio. Al final lo sirvieron cobrando el extra correspondiente ni que solo se pedía una copa de vino que en principio lo teníamos incluido en el menú de la cena. Por último, la casa está aislada y el acceso desde la carretera algo peligroso. En resumidas cuentas poca profesionalidad, muy caro, poco detalle y no reúne las ventajas que la mayoría de gente busca en una casa rural más allá de la habitación.