Le Quinze Grand Place Brussels Residence

Comentarios destacados

• SusanaLaardilla

  04 diciembre 2012
  Cómo se aprovechan de la ubicación. No tienen nada más.

  Qué hotel más cutre y desagradable. Como están bien ubicados, no se han preocupado de renovar nada, y los mueblen tienen roña de la que cuesta años acumular. Para remate, las ventanas que dan a la Grand Place permiten compartir toda la vida de sus visitantes durante la noche entera ¡y os aseguro que pese al frío es una plaza muy concurrida y no se pega ojo! El bufet de desayudo, encima de ser pobre lo empiezan a recoger delante de ti antes de la hora y sin preocuparse de si quieres algo mas. En fin, muy poco recomendable. En la plaza de al lado, también bien ubicados a 200 m, hay unos cuantos hoteles más dignos.

  

• Naposolo

  26 abril 2013
  IMPECABLE!

  Aparte de sorprendernos con una espectacular habitacion con vista a la plaza, todo el personal fue super amable, correcto y cuidando cada detalle. Sin dudas, lo recomendaremos y volveremos cada vez que visitemos Belgica.

  

• Irenedv83

  21 septiembre 2015
  Ubicación y personal

  Tuvimos una estancia fantástica. Ni que decir tiene que la ubicación del hotel es inmejorable. Las habitaciones con vistas a la grand place son de película, grandes limpias y con unas ventanas que invitan a pasar largos ratos junto a ellas. El personal es encantador, más serviciales imposible. Said, uno de los señores de recepción, se nos ofreció a pagarnos una multa de tráfico que nos habían puesto el día anterior para que no perdiéramos tiempo en nuestro viaje. A las dos horas nos mando un mail con el certificado de pago, un detalle excelente. La gente que allí trabaja es realmente encantadora y además hablan español. Desayuno decente. Sin duda un hotel muy recomendable y en el que repetir.

  

• SOL_1112013

  09 octubre 2016
  Hotel sencillo con una Situación Inmejorable y un lujazo de Vistas

  Estuvimos alojados 4 noches durante nuestra estancia en Bruselas. Debo decir que la primera impresión cuando vimos la recpcion fue de decpvion pues no se trata de un hotel al uso. Podríamos decir que no tiene recepción, tiene un pasillo largo y bastante feo con un pequeño mostrador al fondo , en principio nos pareció mas una pensión cutrecilla!! Pero este sentimiento desapareció en cuanto vimos la habitación y sobre todo las vistas de la habitación, teníamos ante nuestros ojos un primer plano a la Grand Plaza, un sitio con una belleza difícil de describir!!!! Y denominada, no de una manera gratuita, como una de las plazas más bellas del mundo. Además afortunadamente la habitación era moderna, con una decoración minimalista y a pesar de que tenía un mobiliario sencillo, se había hecho con gusto. El baño era grande y espacioso aunque los sanitarios y azulejos se veían que eran antiguos, pero todo muy limpio. Nos dio la impresión que el hotel se estaba remodelando por fases. El desayuno estaba incluido y no ofrecen el típico desayuno bufete que tanto nos suele gustar. He de decir que el desayuno es modesto pero realmente suficiente y todo muy sabroso. Ofrecían pan con mantequilla y mermelada, yogur, cereales, cruasanes y bollería, jamón york y queso, además de infusiones café y leche. Vimos que no había fruta, les preguntamos que si era posible y nos sacaron una bandeja con naranjas y manzanas. No se trataba de la fruta variada cortadita que vemos en otros hoteles pero lo suplía que el pan era buenísimo y la bollería exquisita. Además el señor que nos atendía durante el desayuno era muy amable y servicial. Estaba pendiente de todo. Podríamos decir que se trata de un hotel normalito pero muy especial con unas vistas impresionantes que compensa las carencias que pueda tener. Despertarse viendo la grand place matutina y acostarte viendo la grand place iluminada de una forma espectacular es una sensación que nunca podré olvidar, edemas se trata de un edificio histórico lo cual ofrece un plus que lo convierten en un lujazo para los sentidos.

  

• BValdos

  16 agosto 2017
  Balance precio-calidad

  Este hotel tiene la mejor ubicación al ser el único lugar para alojarse dentro de la propia Grand-Place, considerada una de las más bellas del mundo. La habitación que seleccionamos fue con "vistas", el hotel es sumamente pequeño pero con una muy buena limpieza y la habitación si bien no es muy grande cuenta con todo lo necesario para pasar la noche después de andar caminando todo el día y darte un buen baño, siempre hubo agua caliente y cuenta también con calefacción por si hace frío; uno mismo debe cargar con su equipaje pero cuentan con un pequeño elevador, el señor de la recepción es muy atento y servicial (creo que era el dueño si no me equivoco) cuentan con pocas habitaciones por lo qué hay que reservar con anticipación; para el desayuno si se desea tomar es una especie de restaurante aledaño muy hogareño con costo extra. Es acorde el precio por los servicios con los que cuenta el hotel y las vistas son algo fenomenal. Agrego fotos de las vistas desde la ventana de la habitación mismas que puedes abrir de par en par.