L'Alya Ninh Van Bay

Comentarios destacados

• Roccoelgrande

  01 febrero 2015
  ALLÍ ENCONTRE LA PAZ

  Si necesitas un lugar donde descansar y olvidarte del mundo, este es tu sitio. Fabuloso hotel, situado en cayo rodeado de montañas y alejado del mundo. Todas las habitaciones son villas con piscina privada. Las hay de tres tipos: De madera en tres alturas y sobre la colina de la montaña. Junto a un precioso lago. Y pegadas al mar con playa privada. Tienes actividades de pesca, alquiler de barcos, kayak, etc. Rutas de senderismo por la playa y por la montaña, donde visitas unas cascadas. El trato del personal es formidable y en especial nuestro amigo LE HUNG, que hizo de nuestra estancia un autentico placer. La comida del desayuno es muy completa y variada, para comer es a la carta y la cena bien a la carta o un buffet con buenas carnes y pescados a la parrilla. Para llegar hasta donde se encuentra el hotel, hay que coger un barco. Este servicio es gratuito y lo ofrece el propio hotel. WI-FI gratis en todo el hotel.

  

• Cadimar

  10 febrero 2017
  Un paraíso aislado del mundo

  Es un hotel alejado del mundo, muy tranquilo, ideal para relajarse y olvidarse de todo. De la tranquilidad que se respira en el hotel da una idea el hecho de que las villas no tienen ni siquiera llave. La recepción se encuentra en el continente y desde allí te llevan el lacha a lo que es el hotel en sí (unos 15 min de trayecto). El hotel está formado solo por cabañas de distinto tipo, bastante independientes unas de otras con la que se puede tener relativa intimidad. El hotel posee solo un restaurante y un bar, ya que no es un hotel grande y no hay muchas villas. Todo es muy natural, construido a base de madera y fibras y está muy integrado en la naturaleza. La iluminación nocturna es muy tenue, con lo cual puedes ver las estrellas con total claridad. Nos alijamos en una Hill Rock Villa que es bastante grande y que cuenta con tres espacios diferenciados. En la planta baja se encuentra la zona del baño y vestidor, con ducha interior y exterior, dos lavabos y dos armarios, una bañera grande y un sofá redondo. Todo está hecho en madera y fibras naturales, aunque hay poca luz por la noche y solo dispone de un ventilador eléctrico que no es suficiente para refrescar la habitación (la temperatura más baja que tuvimos en el baño fue de 28ºC). En el baño hay, para uso de los clientes, dos albornoces, dos zapatillas de rafia, dos sombreros típicos vietnamitas y una cesta para la playa o la piscina, además de dos toallas de playa. También dispone de todas las amenidades posibles, incluso de crema repelente de insectos. Se dispone también de dos botellas de agua de cortesía. En la planta 1ª se encuentra el dormitorio con una cama grande con mosquitera y una televisión multimedia, con películas, música, etc. Esta habitación dispone de aparato de aire acondicionado y ventilador de techo. También posee un pequeño aseo con lavabo y retrete para que no haya que bajar a la planta baja en mitad de la noche si se necesita. La zona de estar se encuentra en un tercer espacio, fuera de la cabaña principal y está al aire libre, aunque techada. En ella hay dos sofás grandes tipo chaise longue, mesa, aparador, frigorífico y todos los útiles para hacer café. La villa también dispone de una piscina privada situada en la planta del baño con un buen tamaño y con el agua a una buena temperatura, no muy fría, aunque nuestra villa no tenía tumbonas para tomar el sol, por falta de espacio. Una cosa que debo mencionar es que estar tan integrado en la naturaleza tiene sus desventajas y es que todos los días encontrábamos algunos visitantes en la villa, dentro de las habitaciones, generalmente insectos, aunque también alguna que otra lagartija. En cuanto a las instalaciones comunes, decir que tiene una piscina infinity espectacular. No es muy grande pero es preciosa y tiene unas vistas magníficas. Además el agua está a una temperatura ideal, lo justo para refrescar pero sin sensación de frío. ¡Genial, me encantó! La playa es grande y aunque la arena no es blanca como la del Caribe, está bien y el agua es de un color verde precioso y está a una temperatura ideal. No sé si es porque en la época que fuimos había pocos clientes pero la mayoría de los días estábamos solos en la piscina y en la playa. ¡Una gozada! En cuanto al restaurante, el desayuno es muy variado, aunque escaso en cuento a pan se refiere, y algunos días es a la carta. Muy bueno. también son muy ricos los platos que sirven en el almuerzo y en la cena, muy abundantes y muy bien elaborados, muy buenos todos los que probamos. Aunque su precio es bastante caro para ser Vietnam. Supongo que lo da el hecho de estar aislado y que no haya nada más en las cercanías. En cuanto al personal de hotel, solo puedo hablar maravillas. Todos son muy amables y serviciales, siempre están pendientes de todo, incluso nos llevaban agua fresquita a la tumbona cuando estábamos en la playa o la piscina. Mención especial merece nuestro mayordomo, Hung: muy simpático, muy amable, muy servicial, siempre preocupándose de que estuviéramos a gusto. Venía a vernos dos veces al día, generalmente al restaurante, en el desayuno y en la cena y atendió a todas nuestras peticiones inmediatamente. Desde aquí quiero darle las gracias por habernos atendido tan bien y habernos hecho sentir tan a gusto. Un gran hotel en el que nos trataron como a reyes y en el que estuvimos muy a gusto.

  

• manuelaN4713UI

  18 abril 2017
  Espectacular paraiso

  Fui con mi pareja de luna de miel. La villa es un lujo en una isla solo para el resort. La habitación tiene piscina particular, una cama enorme, baño con ducha exterior e interior, hamacas varias. El trato del personal es sublime y muy atentos. Dispone de actividades gratuitas y de pago, nosotros hicimos snorkel. El restaurante está muy bien al igual que el desayuno buffet

  

• Fereom

  10 agosto 2017
  Perfecto para desconectar con niños !!

  Hemos estado una semana en la Villa 11. Somos una familia con tres niños (10/8/4 años). Este resort es perfecto para familias para desconectar. El trato ... la playa .. la piscina .. las villas ... todo ha estado perfecto y se desviven porque tengas una estancia perfecta. Puedes tanto descansar como hacer actividades .. Al lado de la playa tienen caseta para que los niños puedan pintar y juguetes de playa. Las clases de yoga martes y jueves por la mañana perfectas para empezar el día. Solo tengo palabras de agradecimiento para todos los empleados y en especial para nuestro mayordomo que en todo momento estuvo pendiente de que estas vacaciones fueran inolvidables. Lo recomiendo y volveremos sin lugar a dudas !!

  

• elenasalinasrio

  13 junio 2019
  Nos decepcionó mucho

  Esperábamos mucho más. Bonito entorno, preciosa vista, bonitas villas/cabañas y decoración, buena ducha al aire libre y trato amable de la mayoría del personal (especialmente los del catarán) pero: Nada confortable.Tan integrado en la naturaleza que solo tiene aire acondicionado donde están la cama y mesillas, el resto de la habitación incluido el armario, el reposa maletas, sillas y el baño y sala de estar son abiertas. El restaurante también abierto y solo algún ventilador. El bar ni siquiera tiene ventilador. Hacía 40 y algo grados y no parabamos de sudar. Terminamos metiendo la maleta donde la cama porque no podíamos más. !No hay recepción ni nadie de dirección! Solo te adjudican un mayordomo pero no está informado de todo, lo tiene que consultar y no tiene poder de decisión. Cruzar la Bahía son aproximadamente 120 Dolares i/v. Sensación de que estás tirado sin apoyo. Encima solo hubo paz a ratos. El sábado se llenó de familias con niños gritando en el restaurante y la playa y hasta les dejaron que nos quitaran el kajac cuando nos tocaba. Nos quejamos al mayordomo y apareció el assistant manager (que no existía!) y nos dio las gracias por decírselo y punto. Ni un detalle. El mar está turbio y del color verde oscuro que se ve en la foto que anuncia el hotel y la arena son piedras pequeñas y te haces daño al pasear. En resumen bonito para verlo de lejos pero incómodísimo para vivirlo. No da la talla de un 5 estrellas. Ni volveremos ni lo recomendaremos.