La Mere Poulard

Comentarios destacados

• karennipa

  08 septiembre 2019
  Muy normal

  Fuimos al Monte St Michel, y queriendo probar los famosos crepés encontramos el restaurante La Mere Poulard, a decir verdad el servicio fue muy bueno, en la entrada el espectáculo del omelette muy interesante, Y con una recomendación Michelin cualquier persona entra con muchas expectativas. Pero cuando llegó el plato a la mesa...tu lo ves servido en el plato y se ve espectacular y de sabor estaba bien, pero no era nada del otro mundo, creo que el precio esta muy encima de lo que merece. Yo no volvería a entrar. La cidra estaba rica, puedes comprarla en la tienda más adelante por 6 la botella.

  

• kgorongoro

  10 septiembre 2019
  Muy bueno por la experiencia pero......

  Segunda vez que voy a este hotel y restaurante, obviamente la localización es sensacional e inmejorable pero convendría que los gestores le dieran una vuelta a su forma de actuar. Del hotel en si poco que decir, es inmejorable la ubicación y las vistas también. La habitación hay que situarla en el sitio que corresponde y le daría una buena puntuación en general. Del restaurante no opino lo mismo puesto que sin discutir la calidad ni presentación de los platos mucho que desear de la gestión del servicio. SI entras con calor y cansancio deseando tomarte una cerveza olvidate, nadie te hace caso hasta que el camarero termina una mesa y sigue por orden de llegada con la siguietne y la otra hasta que te toca. Comprendo que deben seguir un orden pero considero unan falta de respeto que te sienten y nadie te haga ni caso hasta que no te toca el turno. Que menos que darte la carta y preguntarte si deseas tomar algo mientras esperas. Luego a la hora de pedir no te dejan terminar si pides una tortilla, inmediatametne te contestan que es para una persona como si pretendieras comer o cenar solo uan tortilla. Falta de rigor porque yendo en compañía pretendía pedir una tortilla, algo más de entrada para dos personas y luego un segundo plato típico y tradicional también. Te dan ganas de levantarte pero bueno la experiencia merece "aguantar" el maltrato. Comprendo también que hay mucho guiri barato pero señores hay turismo de calidad que reserva con meses de antelación que merece otro trato.

  

• Nuño d

  14 marzo 2020
  El poder de la publicidad

  La semana pasada viajé con mi mujer a Mont Saint Michel y, con la intención de empaparnos del ambiente, reservamos habitación en este hotel, a pesar de lo desorbitado de sus precios, dada su insuperable situación. Efectivamente, la ubicación es inmejorable y la sensación de pasear por el pueblo por la noche, con las calles desiertas y el promontorio aislado por la pleamar, es deliciosa, pero ahí termina lo positivo de la experiencia. El hotel es muy anticuado, dudosamente limpio, incomodo, tiene cuatro pisos sin ascensor, las habitaciones son angostas, amuebladas sin ningún criterio y muy diferentes en tamaño, pero, eso si, oscilan entre pequeñas y diminutas. La atención es fría y el desayuno escaso y poco variado. En España su categoría no pasaría de dos estrellas. Pero esconde una sorpresa: El restaurante, conocido por su archifamosa tortilla, es una demostración del genio francés para vender cualquier cosa, de origen francés claro, El marco es curioso ya que está sin modificar hace mas de cincuenta años y se nota y no precisamente para bien, pero resulta cuando menos curioso por las innumerables fotografias con dedicatorias de personajes mas o menos famosos que ilustran sus paredes. La comida ¡ay la comida! El menú degustación incluye unos entrantes sin gracia ni personalidad: una tosta de salmón; un bocadito de tartar, otra vez de salmón, un rollito de queso rebozado, un trocito de paté de campagne y un poquito de ensalada totalmente insignificantes. La especialidad de la casa, la tortilla, es algo así como un crepe relleno de una espuma indefinible e insípida que, si te la prepara tu abuela pensarías que está perdiendo faultades, y con un precio de ¡48 euros!. El postre "gourmand" no merece ni un comentario y la cuenta, incluyendo un rosado provenzal, alrededor de 70 euros per cápita. En resumen, mantenerse alejado y no picar con la tortilla o lo que sea eso. Porque encima te quedas con hambre.

  

• 975ginesc

  11 octubre 2019
  Desorbitado y exagerado precio

  Muy mala experiencia , esperábamos algo más de la gastronomía de la zona , servicio regular sabores muy lejanos de lo que debería de ser .su plato estrella queda muy por debajo . El acompañamiento de los platos , son trozos de verdura al taco ( zanahoria)

  

• Javi123

  09 diciembre 2019
  Pseudoestafa. Una buena clavada económica

  Fuimos a cenar un lunes de diciembre. El monte estaba vacío completamente, nadie, ni un alma por las calles, una gozada pasear bajo la luz de la luna. Entramos a cenar en el restaurante, justo al lado de la puerta principal de acceso.... La decoración preciosa. Los menús en una cartulina tipo chiringuito. Al dato: el más barato 38. Si querés probar la tortilla, el menú sube a 55. Ningún menú incluye bebida. La tortilla 40 por una simple tortilla francesa grande. Sin más. La ensalada tristes hojas verdes sin acompañamiento y sin gracia. Pan duro. Los postres normales y corrientes, con una archifamosa galleta (mini) en lo alto. Mi asombro llega cuando al pagar, me cobran 9 por la botella de 500cc de agua. Lo dicho: unos aprovechados de su emplazamiento. 102 por una cena que en tierra firme son 30-40