Koyasan Onsen Fukuchiin

Comentarios destacados

• SilviaA402

  24 agosto 2018
  Un remanso de paz

  Es un sitio increíble para descansar después de un viaje ajetreado por todo Japón. Todo él inspira paz y relajación. Cuenta con pequeños jardines estilo japonés, y con un pequeño estanque con carpas de colores donde descansar. Las habitaciones son tradicionales, con tatamis japoneses. La comida es vegetariana, y en ella abundan los platos de tofu y arroz. Me ha encantado!!!

  

• jjcpaga

  25 octubre 2018
  Hotel o monasterio ?

  Lugar muy pintoresco, quizas un poco incómodo para un occidental. La habitación es relativamente espaciosa, pero hay que dormir en el suelo (tatami). La estructura es totalmente de papel y paja, pewro se puede fumar libremente. Un poco laberítico. Los baños son compartidos. Sin caja de seguridad ni nevera. Aire acondicionado. La comida, aunque puro japo y vegetariana, es exquisita. Me costó comer sentado en el suelo. Para una noche es curioso. Wifi solo en una estancia del "hotel"

  

• 899javierg

  18 diciembre 2018
  ¿Polo norte?

  Decidimos ir a Koyasan, aconsejados por nuestro asesor de viajes. En el monasterio hacia un frío impresionante. Además de ir con doble calcetín, tuvimos que "cenar" con el abrigo puesto. La cena es algo curiosa, por llamarlo de alguna forma. A base de gelatinas y tofu... En la misa que ofrecían al día siguiente misma historia, con abrigo y doble calcetín y tiritando. Pasas casi una hora escuchando rezos/cánticos y no entenderás nada. Si vas a pasar poco tiempo en Japón, no aconsejo venir hasta aquí...

  

• juanjoflorido

  29 diciembre 2018
  Penitencia.

  Lo primero que debes saber que la hora de salida es a las 9:00, y que si llegas antes de la hora de entrada, las 15:00, no te dejan esperar dentro. Llegamos con una temperatura externa de -3 C y no nos dejaron entrar. El trato es rudo, por no decir grosero. Creo que es caro para los servicios que prestan. El onsen está bien, aunque es pequeño. El desayuno, frugal.

  

• Xavier1962

  19 octubre 2019
  Me encantó

  Es un lugar precioso donde hospedarse y obtener un contacto aunque sea mínimo con la religión budista. Las habitaciones son suficientes, el Onsen también, el trato esquisito y la comida es lo único que puede ser discutible, ya sabemos previamente que es vegetariano, pero para un omnivoro es dificil comer esa comida. En cualquier caso, me encantaría repetir la experiencia pese al precio y evitaría la opción de comer aunque es realmente dificil comer en Koyasan a partir de las 18 horas.