Klaus K Hotel

Comentarios destacados

• Tamaradv

  07 agosto 2018
  Muy buena elección

  Estuvimos un par de noches y me sorprendió muy gratamente. Es un hotel muy bien situado y tranquilo. Tiene una decoración muy original y además es muy acogedor. Habitacion cómoda y limpia. Es perfecto para visitar Helsinki.

  

• Romina R

  10 octubre 2018
  Normal

  Linda decoración, muy bien ubicado. Cerca de la estación y de las principales atracciones. La habitación era pequeña. El baño muy chico y la ducha tenía solo un costado de mampara por lo que al ducharse se inundaba todo el baño. El piso estaba bastante percudido. Para lavarse las manos era re incómodo porque la canilla estaba demasiado cerca de la bacha, no te daba espacio. Tenía jabón para el cuerpo, shampoo, crema de enjuague y crema corporal. Amenities: hisopos, algodón, gorro de baño. Desayuno bueno: croissants, panes, fiambre, salmón, galletitas, torta. Faltaban quesos. Los pasillos y entradas a las habitaciones no son lindos. La señal de wifi no era muy buena. Personal muy atento. Pedimos desayuno para llevar porque nuestro vuelo salía temprano y teníamos el desayuno pago. El mejor de los que recibimos hasta ahora: jugo, sandwich, yoghurt, barra de cereal y frutas.

  

• rosario s

  05 agosto 2019
  Unos días en el verano de Helsinki.

  La atención es muy buena y el personal ha intentado, en nuestro caso, solucionar problemas que se suscitaron con nuestro equipaje. La ambientación es de inspiración escandinava y muy agradable. Excelente desayuno. Ideal ubicación, todo está cerca caminando. Volvería.

  

• antoniocar1987

  27 octubre 2019
  Excelente

  Se encuentra en el centro de la ciudad. Puedes moverte a pie por todos los lugares y si quieres desplazarte a otro sitio, la estación central está a quince minutos andando. El desayuno muy bueno y variado. La habitación amplia y el wifi funcionaba a la perfección. Un acierto.

  

• smullad

  13 agosto 2019
  Horrible experiencia, me sentí estafada

  Lo único bueno del hotel es la amabilidad del personal, que fueron muy comprensivos ante nuestras quejas, aunque no pudieran hacer nada para solucionarlo. Pedimos una habitación familiar para dos adultos y un niño. Todas las fotos dan una impresión de un hotel moderno, de calidad, luminoso. Y lo que encontramos fue un pasillo horrendo, oscuro, con las paredes todas picadas y con mal olor, probablemente por una moqueta viejísima. La habitación tenía una salita donde habian puesto la cama supletoria (a la que se le cayó el cabecero) y luego una especie de recámara que era la habitación principal, que no tenía aire acondicionado ni tampoco ventana, que estaba sólo en la sala de fuera. Cuando nos quejamos por la calidad de la habitación nos dijeron que el hotel estaba lleno y que no nos podían cambiar de habitación, que el aire acondicionado era centralizado y que sentían mucho que no hubiera en la habitación. La solución un ventilador que parecía de juguete. Poca luz, muebles viejos, paredes oscuras, la cama sólo tenía sábanas en el colchoncillo fino que ponen en la parte superior, pero el colchón no estaba cubierto. La ventana no se puede abrir (hay que pedir una llave en recepción) así que después de ducharnos la habitación olía a humedad, porque el baño tampoco tenía ventana y con la moqueta vieja....aquello fue un horror. Un absoluto timo.