Jukeiso

Comentarios destacados

• Morena N

  30 agosto 2016
  Excelente lugar!

  Es un hotel realmente muy tranquilo, respeta mu cho las tradiciones japonesas milenarias y eso me pareció algo muy importante. Todo muy cómodo en el hotel, mucha privacidad. Tiene una mini tienda de souvenirs y algunos snacks por si nos agarra hambre a muy buen precio. Super recomendado!!

  

• David G

  14 octubre 2016
  Demasiado caro para lo que realmente ofrece.

  Estuvimos este verano pasando una noche en pareja. Nada más llegar bien, llamamos desde el ferry y nos vinieron a buscar. Una vez en el hotel, todo fueron prisas y poca atención. La cena que esperabamos disfrutarla, la peor que tomamos en Japon con diferencia, el pescado duro, sin sabor y los platos muy pobres. Tiene un onsen que no es onsen, si es cierto que es bonito por las vistas y tienes media hora privada, pero de onsen nada, agua templada. Puedo compararlo porque estuvimos en otro que era natural y genial! Quisimos pasear por la noche, era nuestra ilusión viendo el tori, y no pudimos salir porque a las 23:00 cerraban el hotel y no te dejaban salir ni llaves. La primera vez en nuestra vida que nos pasa eso y pagando una pasta. Tuvimos discusión pero claro, trato seco y nulo como tonica general. Para finalizar el dia, el desayuno..lo esperado, muy pobre. Por decir algo bueno, la camarera que era una mujer mayor, nos trato muy muy bien. La habitación era con vistas al tori como reservamos, pero no tiene balcon. Era muy grande y espaciosa, estaba bien, pero la cama no era tipica japonesa. El baño amplio pero algo viejo. Para finalizar, tuvimos que andar mas de media hora hasta el ferry con las maletas, porque no te llevaban desde el hotel. Habia un solo taxi para toda la isla siempre ocupado y el bus pasaba con muy poca frecuencia y desistimos. En definitiva, fue lo que nos amargo lo bonito que es la isla y la magia que tiene que recomiendo enormemente acudir y pasar noche..., pero pensaros lo de este hotel...

  

• MilkaEsp

  15 mayo 2019
  Maravillosa vista al Tori, con claro-oscuros, excelente servicio, onsen regular

  Para definir mi estancia, diría que fue de claro.oscuros. Cuando visitas Miyajima, enfrentas la realidad de que es extremadamente turístico, así que no esperes la calidad de los tradicionales ryokan japoneses, me encantó la vista, la media pensión agradable, no excepcional, eso sí, el servicio extraordinario, pero el onsen, bastante descuidado, el edificio ya tiene sus años y tratan de mantenerlo, en relación calidad/precio, me quedó a deber, se me hizo caro, buen detalle que te llevan y te traen desde la estación de ferries, de llamar la atención y lo que valió el precio, fue la maravillosa vista que hay al tori, y a los templos y santuarios. Miyajima es un lugar para visitarse una vez...

  

• ROSA2307

  22 agosto 2019
  Inolvidable estancia

  Nuestra estancia solo puedo definirla como inmejorable. Habíamos leído que podías pedir que te viniesen a recoger y no sabíamos cómo llamar. Preguntamos en la oficina de turismo antes de tomar el ferry y nos indicaron que se lo dijésemos a los de la oficina de turismo al llegar a la isla y ellos se encargaron de llamar al hotel. En 10 minutos estaban allí. Como estaba el mar en marea baja, les pedimos que nos dejasen al lado del tori y se llevasen las maletas. Al llegar al hotel ya nos enamoraron con la sorpresa de la puerta. Las personas que llevan el hotel son mayores y no hablan demasiado inglés pero son tan amables y se esfuerzan tanto que al final te acabas entendiendo. Nos acompañaron a la habitación que era enorme donde ya estaban nuestras maletas y nos explicaron todo, hasta como se abría la caja fuerte. Bonito detalle el de poner el funcionamiento del onsen en castellano. Pero he de decir que al entrar y mirar por la ventana casi que ya no escuché nada más. Eso sí que es una habitación con vistas!! Comprobaron que los yukatas fueran de nuestra medida, nos sirvieron un té con unas galletitas, nos guardaron nuestros zapatos en un armario,. Tuvimos que despertar de aquel sueño para ir a visitar un templo antes de que lo cerrasen!! La cena fue espectacular. Un montón de platitos para disfrutar de una cena japonesa en un salón con un ventanal y el tori iluminado de fondo. Después de la cena fuimos a nuestra habitación. Nos pusimos nuestros yukatas y bajamos al onsen privado que teníamos reservado para media hora. También tienen otro disponible todo el día en el que separan a mujeres y hombres pero decidimos ir al privado para que uno de los 3 no tuviera que ir solo. Fue una experiencia muy agradable. Al llegar a la habitación ya estaban puestos los futones y la mesita cambiada a la otra sala. Nos habían dejado un termo-jarrita con agua fría y unos vasitos. Teníamos miedo por cómo íbamos a dormir pero descansamos perfectamente. El desayuno también fue muy bueno. Pedimos que fuera occidental y también nos sirvieron un montón de platitos. Finalmente, nos llevaron con su coche de nuevo hasta el ferry. ¿Alguna pega? El lavabo es algo antiguo pero le da encanto al ser un hotel tradicional. La estancia en Jukeiso fue una de las experiencias más maravillosas que tuvimos en Japón. Sin duda los recomendaremos y ojalá tengamos la suerte de poder repetir alguna vez.

  

• jonsdp

  04 noviembre 2019
  Experiencia total

  Un Ryokan es una experiencia brutal que hemos tenido en Japón y que os recomiendo realizar si viajáis a este país. En concreto el Ryokan Jukeiso nos ofreció todo lo que estábamos buscando. En cuanto llegas a Miyajima desde el ferry, si les llamas desde la oficina de turismo, uno de sus empleados va a buscarte en furgoneta. Cuando llegas al alojamiento, te están esperando para darte la bienvenida y subirte las maletas a la habitación mientras haces el check-in en el que tendrás que indicar la hora de la cena y desayuno y la hora del onsen privado (30 minutos gratis). La cena es de estilo japonés con una variedad de pescados, sopas, ostras y una especie de carne guisada en tu propia mesa más el postre. Estaba todo muy bueno! Al volver a la habitación descubres como han movido la mesa que antes estaba en el centro de la habitación y ahora están los futones que junto a las vistas del Tori (ahora en obras) hace que sea una experiencia total. El desayuno se puede elegir que sea japonés u occidental (café, tostadas, huevo con bacon, algo de fruta...). A la salida de Jukeiso también tienen servicio de traslado al ferry. En especial comentar la amabilidad y disposición de todos los empleados de Jukeiso. Son los que hacen que este alojamiento sea tan bueno! Muy recomendable!