Hotel Sokol Suzdal

Comentarios destacados

• ItinerantesdelSur

  25 abril 2017
  Cómodo y reconfortante hotel en el centro de Suzdal

  Las Habitaciones son amplias, hermosamente decoradas, al igual que el baño. Muy buena calefacción y aire acondicionado. Se encuentra ubicado en el centro de Suzdal, frente a la feria artesanal del pueblo, aunque en realidad allí todo esta cerca. También cercano al Museo al aire libre con arquitectura de madera. El desayuno es demasiado básico, y si tienen dos grupos como nos sucedió a nosotros, no alcanzan a cumplir con el desayuno para todos. Ofrece internet gratis en las zonas publicas y en las habitaciones con buena conexión. La ropa de cama excelente, amenities y atención bien.-

  

• Victor B

  15 agosto 2017
  Sencillo y cómodo

  Situado junto a los principales puntos de interés, a los que se puede ir a pie. Los soportales comerciales están al otro lado de la calle. Habitación amplia, ventilada y limpia. Desayuno correcto. Recomendable, un hotel sencillo, cómodo y sin pretensiones.

  

• Ernesto R

  16 septiembre 2018
  un hotel aceptable

  un buen hotel, en un pequeño pueblo. Piezas grandes y un desayuno variado, bastante recomendable para visitar el lugar. Tiene un comedor bastante grande que permite organizar espectáculos, a nosotros nos toco de disfrutar de uno folklórico

  

• ASUN1996

  10 julio 2019
  Hotel rural centrico

  El hotel es muy rural y con encanto, en la misma plaza de Suzdal, un pueblo precioso, aquí solo estuvimos 1 noche y solo desayunamos, la comida y la cena la hicimos en otros restaurantes muy curiosos y coquetos, la verdad merece la pena .

  

• World_Wide_Wally

  23 noviembre 2019
  Suzdal!

  Thoroughly recommend this modest hotel, right in the heart of Suzdal. Clean, friendly, and comfortable. Everything you would want in a small town hotel. Onsite restaurant is cozy and reliable, and the food home made and fresh. The breakfast buffet every morning was "different" to American tastes but we found ourselves easily gravitating to the blintzes every morning along with bottomless cups of good coffee. Given the price, we upgraded to a Jr. Suite and were happy to find a nice ourselves with a separate sitting room with views of the town's spires into the late white winter sky. Special memories of the place, and the town.