Hotel-Restaurante El Polvorín

Comentarios destacados

• elviajerov

  16 octubre 2017
  Barato cutre

  No lo recomiendo, paredes de papel, ningún detalle, el jabón era una pastilla y no había secador de pelo. Difícil descansar por el ruido de otras habitaciones, cuarto de baño con mini bañera de las antiguas

  

• Algara13

  19 julio 2018
  Volviendo a los 80'

  Hemos estado alojados una noche y fue como volver a los años 80', todo demasiado antiguo y estropeado, sin lamparas en las mesillas de noche, sin gel de baño, cuanto menos secador del pelo, las toallas raspaban. Necesita una reforma sobre todo en los baños, que tiene la puerta de esas plegables, ni siquiera corredera, pero para una noche que era nuestra necesidad porque ibamos a ver "La noche de las velas" a Pedraza, y por el precio te puedes apañar. No hay acceso para personas de movilidad reducida, puesto que tiene 3 plantas y no hay ascensor. Esta catalogado como hotel y deberia de ser hostal. Es una pena, porque esta en un pueblo muy chulo con las Hoces del Duraton, Pedraza y Sepulveda al lado y podria sacar mucho mas partido, por lo que pude ver tienen buena cocina y no es cara

  

• Cosmopolitan617312

  08 diciembre 2019
  fin de semana

  Habitaciones y servicio normal como lo necesario que suele ofrecerse. La cocina muy bien y la cafeteria también muy bien con mucho cristal y en definitiva bien para estar un finde desconectando y descansando.

  

• Juan H

  27 enero 2020
  NOOOO VAYAS

  Desagradable acogida, que daba muestras de lo que sería la estancia. Sin ascensor. Habtación vieja, ruidosa hasta la saciedad, se escucha ruido de tuberias durante toda la noche. La calefacción brilla por su ausencia, reclamas y dicen que la dan en un momento, pero es tan debil que te calientas más con tu aliento. El desayuno una pena. Una mala experiencia que no aconsejo a nadie. Busca otro lugar sin ninguna duda.

  

• Angeles8413

  15 febrero 2020
  Pésimo

  Si estás pensando en un fin de semana rural y sólo tienes esta alternativa, no vayas. Quédate en tu casa. Pésimo alojamiento, pésimo trato, no se salva en ningún aspecto. La limpieza y la amabilidad brillan por su ausencia.