Hotel Ramón y Cajal

Comentarios destacados

• Bellinte

  05 mayo 2019
  Para una noche

  Hotel céntrico y cerca de los puntos de interés, por lo demás muy normalita la habitación y quizá precio elevado para lo que es. Muy limpio y desayuno pasable por lo que vale, televisión ridícula y lo peor el aparcamiento que te la juegas, lo bueno es que te avisa la joven de recepción que es muy simpática y los demás empleados, de que los aparcamientos son muy estrechos y si no entra o no te atreves fuera no aparcas ni de coña.

  

• Jolie902

  16 mayo 2019
  Buena ubicación

  El hotel es muy sencillo, pero está bien ubicado, limpio y la atención es buena. Además está muy cerca de una de las zonas recomendables para tapear: la calle San Francisco. Cuidado para el q quiera dejar el coche en el parking. Hay q subir a una segunda planta por un carril estrecho y no muy fácil. El desayuno consiste en: zumo de bote, café, y puedes coger tostadas y/o bollería industrial. Pero por ese precio, q vas a pedir? Experiencia agradable.

  

• Cuenca0

  07 julio 2019
  Por 55 me parece una tomadura de pelo.

  Limpio si, pero no se como, las ventanas aún tienen el plástico que ponen en la fábrica. En el baño solo champú, sin gel. Ruidos todos, hasta ventosidades. Y lo nunca visto, pagando antes de subir a la habitación. No esperaba un 5 *, pero el precio tampoco en un regalo. No volvería.

  

• leroitxu

  30 agosto 2019
  Práctico

  Perfecto para una visita expres a Cuenca , apartamento muy grande (dos habitaciones) limpieza correcta y menaje suficiente. Desayuno más que completo por 2.50 (riquísimo el pan). Podrían poner una televisión más grande y en cuanto al aparcamiento, comentamos en recepción que teníamos un vehículo grande y directamente nos dijeron que no iba a entrar.

  

• Pomardeasturias

  05 septiembre 2019
  Mejor que su apariencia

  Hotel muy sencillo en el centro de Cuenca. No es un hotel de encanto ni maravilloso, pero es muy limpio y esta muy bien ubicado en el centro de Cuenca, y a un precio imbatible. Habitación sin niguna decoración, sencillo a mas no poder, pero para dormir suficiente.