Hotel Helvetia

Comentarios destacados

• Haydemi

  05 octubre 2017
  Modesto y limpio

  El lugar es céntrico, sobre la calle más comercial de Zermatt. La habitación era pequeña, con vista bastante fea. Muy cómoda, con todo lo necesario. Muy limpio. El baño incómodo pero agua abundante y caliente. Al subir la escalera se ve algo desordenado.

  

• mrrfpmk

  11 noviembre 2017
  Excellent

  Un par de noches aquí me dejaron enamorado del pueblo de zermatt. indie tengan un local de copas enfrente esta bastante bien insonorizado. Dormí bien,es limpio y con un clima de -5 por la noche, tuvimos unas mantas nórdicas con calefacción. Perfecto. Mañanas con desayuno muy completo desde bollería hasta embutidos... Volveré para seguir con el snowboard a esa localidad y será mi preferido como alojamiento. Gracias

  

• martinbmt

  16 noviembre 2017
  !!MALISIMO!!!...NOOO PEOR, LO SIGUIENTE

  peor no podía ser, llegas y subís por una escalera pequeña, entras a un lugar que parece ser una recepción, pero no hay nadie nunca (solo entre las 8 y 10 de la mañana-hora de desayuno), hay un tablero con llaves y un papel sobre las mesa mostrador donde están los nº de habitaciones con los nombres de las reservas. Y ENTONCES coges tus llaves y vas a la habitación. son las 16.30 hs, revisamos todo la cama se esta por caer uno de los pie esta rajado y roto. El baño tiene 1m2 la ducha 60x60cm, no te podes bañar parado, pero han puesto un taburete dentro, supongo que era para bañarse sentado pero tampoco.Luego de 3 hs vino un carpintero y le puso unos clavos a la cama...bueno duro dos días..después nos fuimos..ESTE HOTEL NO MERECE NINGUNA ESTRELLA

  

• 00RdB

  20 febrero 2018
  Comida sin más

  Paramos a comer en el restaurante de este hotel después de una caminata por este espectacular entorno. El menú es una mezcla de platos suizos y chinos/tailandeses. Nada espectacular y precios altos como lo son todos los restaurantes de este turístico pueblo.

  

• ahabmv

  06 abril 2018
  No es mal Hotel, pero puede mejorar.

  Buena ubicación en Zermatt, está en la calle principal, cerca de la estación de tren y a un paso de la Plaza de la Iglesia. Desde luego, es un hotel curioso, y eso queda claro desde el primer momento. La recepción solo funciona de 7 a 11 de la mañana, es decir, que si llegas después de esa hora, tienes que buscarte en una hoja que cuelgan en la puerta, ver que habitación te han asignado, coger la llave correspondiente y subir a tu habitación. No hay ascensor, así que, si como a nosotros, te toca una habitación en la 4ª planta, al final te vas a cansar un poco de bajar y subir escaleras, pero bueno, ya sabíamos que era así. La habitación en sí no estaba nada mal, toda de madera, con buen tamaño y con vistas preciosas a la Plaza de la Iglesia y las montañas. Buena temperatura dentro y muy pocos ruidos por la noche. El baño sí que nos resultó algo pequeño e incomodo. La verdad es que cuesta moverse. La ducha no tiene soporte para colgarla en la pared, lo que tampoco resulta muy agradable cuando la usas. Un día no nos colocaron las toallas del baño. Se quedaron en el mismo sitio en el que las habíamos dejado nosotros puestas. El check-out es a las 11:00, así que el último día decidimos dar un paseo después de desayunar y cual fue nuestra sorpresa cuando volvimos al encontrarnos a dos chicas haciendo ya la habitación con nuestra cosas tiradas por allí en medio, y eso que habíamos dejado puesto el cartel de "No molestar" en el pomo de la puerta. No es que sean cosas muy importantes, pero pensamos que se podrían corregir para dar un mejor servicio. El desayuno normal, no se puede decir que te vayas a quedar con hambre, pero se echa en falta comida caliente como huevos revueltos, bacon o salchichas. Eso sí te sirven el café o el chocolate caliente directamente en la mesa. Wifi gratuito en todo el hotel, incluida la habitación. Podríamos repetir, aunque sin duda tiene que haber opciones mejores por el precio que pagamos, que no fue precisamente barato. Saludos viajeros...