Hotel Finca Las Beatas

Comentarios destacados

• maricarment2015

  02 marzo 2020
  Súper experiencia!!!

  Hemos estado alojados mi pareja y yo en la burbuja Kepler y ha sido toda una experiencia!! Algo que todo el mundo debería vivir!! La pena ha sido que el tiempo no ha acompañado y el cielo estaba nublado pero aún así nos ha encantado (no hay mal que por bien no venga, ahora tenemos excusa para volver)!! Reservamos también el jacuzzi, la cena y desayuno en nuestra burbuja y todo fenomenal!!! Muchas gracias al personal por su excelente atención y por ayudarme a que mi sorpresa hacia mi pareja fuera un existo en todo momento!!! Gracias por todo!! Volveremos a vernos!!

  

• eltrepadelprepa

  19 julio 2020
  Excelente

  El trato es encantador de parte de todos los trabajadores. La cena ha sido espectacular y las vistas son preciosas. Nos hemos alojado en el hotel, la cama es comodísima y tienen SmarTV que se agradece muchísimo para poder ver Netflix,HBO.. etc. Un 10!

  

• lamochiladelolo

  07 agosto 2020
  Excelente recuerdo bajo la luna llena.

  Fue una experiencia increíble. Mi pareja y yo estuvimos en la burbuja Galileo una noche, y fue muy bonito. Sitio muy tranquilo para pasar una noche bajo las estrellas, un recibimiento y atención exquisita y un día para recordar ante la calma que otorga el centro de Castilla La Mancha y su entorno natural bajo el cielo.

  

• Tcec1

  11 septiembre 2020
  Agridulce sorpresa

  Visitamos el Hotel Finca Las Beatas para dejarnos sorprender por sus innovadoras habitaciones burbuja. Una idea original donde las haya el dormir bajo las estrellas junto a tu pareja... algo a priori romántico que resultó al final en una experiencia algo agridulce. Nuestra primera sorpresa, al llegar sobre las 13:00 horas fue que el check-in no podía hacerse hasta las 17:00... normal si piensas que meterte en una burbuja de plástico en pleno mediodía en la llanura manchega puede ser una muy sofocante experiencia (la verdad es que podrían habernos avisado de antemano y nos habríamos ahorrado la espera de 4 horas...). Cuando por fin hicimos el check-in accedimos a la parcela privada donde se encuentra la burbuja. Como digo son un conjunto de parcelas colindantes todas privadas que ofrecen privacidad absoluta... visual, eso sí, porque se puede escuchar con claridad lo que pasa en cada una de las parcelas vecinas... La parcela en sí es bastante amplia, cabe la burbuja, un rincón en plan chill out, una mesa con dos sillas donde poder comer o cenar y unas hamacas para tomar el sol... todo muy idílico pero encontramos que la gravilla con la que está alfombrada la parcela estaba sembrada de excrementos secos de perro (todavía hay incívicos que pasan de recoger lo que dejan sus mascotas) y en algunos puntos de colillas (unos ceniceros para fumadores no vendrían mal)... Pasamos a la burbuja: dos burbujas conectadas (la habitación y el baño) a las que se accede por un sistema de doble puerta que impide que el aire se salga y deshinche la burbuja... eran las 18:00 y parecía un horno... en ese momento, una capota cubría la burbuja para protegerla del calor, pero ni aún así... nos dijeron que sobre las 20:30 la retirarían, como así fue, y el espectáculo era grandioso, la verdad... Nos dijeron también que más tarde, cuando anocheciera, nos instalarían un telescopio para disfrutar de las estrellas... Cenamos por nuestra cuenta en el jardín de la parcela (ya que aunque se puede pedir la cena en el hotel, el elevado precio de los extras como ésta y otros, nos hicieron plantearnos el excesivo coste para una noche) y esperamos a que nos trajesen el telescopio pues nos hacía mucha ilusión... en vano... tres veces lo pedimos entre las 21:00 y las 00:00 horas, cuando ya cansados y helados (la noche manchega es muy fría) nos fuimos a dormir pensando que al menos disfrutaríamos del cielo estrellado... pero nuestra última sorpresa sería comprobar como la luz del resto de burbujas de las parcelas vecinas se reflejaba en la nuestra desluciendo al final del espectáculo nocturno... A la mañana siguiente el desayuno tipo picnic se sirve en una cesta de mimbre en la burbuja... intentamos desayunar en la mesa exterior, pero la continua presencia de avispas atraídas por el aroma del desayuno nos obligó a tomarlo dentro de la burbuja, que a las 09:00 de la mañana era ya una auténtica sauna a pesar del aire acondicionado frío... En definitiva... una experiencia agridulce, donde la originalidad de la idea (excelente sin duda) se ve empañada por pequeños detalles muchos de ellos evitables que han deslucido nuestra estancia por completo.

  

• mariluzmr

  28 octubre 2020
  Un desastre

  No recomiendo nada este hotel, nos hicieron un cheque de regalo para nuestra luna de miel, en el nos entraba jacuzzi para dos, masaje para dos, cena romántica y kit romántico. Para empezar el jacuzzi estaba roto,y el masaje no nos lo pudieron dar porque la chica que los daba estaba en Madrid(por lo visto por tema de confinamiento) Llega la hora de la ducha y no tenemos agua caliente! Se lo comunicamos a la chica y nos dicen que están arreglando la caldera, que en una hora tendremos, pero nos fuimos de allí sin llegar a tener agua caliente. Después por la noche vamos a la cena y nos encontramos que en vez de un chuletón nos ponen un pitraco de carne con grasa acompañado de un vino penoso. En definitiva no creo que el precio se ajuste al trato recibido, volveremos a repetir una experiencia en una burbuja que es lo único bueno de allí pero con otra cadena por supuesto, todo hay que decirlo y es que nos devolvieron el dinero del jacuzzi y del masaje, y darle las gracias a Bea que es la chica que en todo momento daba la cara y fue muy simpática.