Hotel Chellah

Comentarios destacados

• kimMollet

  01 noviembre 2019
  una noche

  el hotel esta cerca del boulevard, pero de noche la zona es peligrosa, yo conozco la ciudad y me intentaron atracar sobre media noche,el hotel es antiguo y necesita una renovacion,el precio esta bien 44 mas tasas, pero estando pagado intentaron volver a cobrarmelo. bien solo para pasar una noche y por el precio

  

• AlfonsoB576

  04 noviembre 2019
  Recomendado

  Muy bien situado, muy limpio, habitaciones muy amplias y confortables, y el personal muy atento y amable, sobre todo la persona que lleva el bar. El desayuno merece mucho la pena, tanto por su calidad como por su precio

  

• NFVC

  05 noviembre 2019
  Una opción que no falla

  Lo hemos vuelto a elegir por su cercanía a la Medina lo que lo hace de este un hotel céntrico. El personal cercano y amable. Desayuno muy completo y variado. Hay una oferta de restaurantes, supermercados alrededor.

  

• Marisorias

  09 diciembre 2019
  Antiguo pero agradable

  Hotel antiguo con habitaciones grandes y baño reformado. Las ventanas y las puertas no, por lo que recomiendo llevar tapones por el ruido externo. Aparato con aire acondicionado de bomba de calor. La cama es pequeña. Personal agradable. Desayuno abundante y rico, con tortitas y tortillas hechas en el momento. Café delicioso. Teníamos media pensión y la cena nos resultó un poco escasa después de pasarnos el día de turismo. Echamos de menos algo como couscous o arroz como complemento.

  

• Tangerinebcn

  01 febrero 2020
  Inhóspito

  No recomendable pese a la ubicación. Lo peor es el personal de recepción, antipático e ineficiente. Nunca una sonrisa ni una disculpa y hasta te niegan un plano de la ciudad. Pese a que presentamos el bono de prepago al llegar, nos tuvieron esperando de pie sin excusa ni disculpa alguna y cuestionando la media pensión incluída en nuestro bono. Pese a que el hotel está casi vacío en esta época del año (enero), nos dieron habitaciones, que tuvimos que rechazar, en una zona desolada y con baños vetustos. El hotel está destartalado y es frío (no encienden la calefacción). La cena es monótona (noche a noche, la misma sopa) y hasta poco apetitosa (te puede caer un bistec impregnado de ajo y perejil intentando disimular los muchos días de nevera). A fin de acabar nuestra estancia en Tánger en un lugar que garantice al menos la hospitalidad y cortesia marroquí que conocemos de otras veces, optamos por cambiar y pasar las dos últimas noches en un hotel moderno y funcional.