Hotel Casa Hacienda Achamaqui

Comentarios destacados

• Nikole3105

  30 septiembre 2019
  La mejor experiencia en Chachapoyas

  Sin duda, la mejor opción de hospedaje en Chachapoyas. Viajé con amigos y salimos encantados por la calidad de servicio e instalaciones brindadas. Muchas gracias al equipo que nos recibió tan amablemente y sobretodo a las atenciones de Cesar de comienzo a fin. Recomendado al 100%.

  

• ampppt

  31 diciembre 2019
  Vacaciones

  Me encantó el hotel. La casa hacienda está al costado del río Utcubamba, toda la noche puedes ver las luciérnagas que iluminan los cerros. Y además tiene su propia ruta para visitar un sarcófago que está dentro de la propiedad. Nos prepararon una noche de fogata y otra de cena al costado del río. Y de día se puede disfrutar de la naturaleza. El clima nos fue favorable, ni frío ni calor. Perfecto.

  

• GretaTatiana

  04 marzo 2020
  Decepcionada: No cumplió con las expectativas y les comento las razones

  La limpieza de la habitación no era la mejor, los veladores estaban empolvados y en la cama encontré dos arañas pequeñitas. (Cuando un hotel esta con baja ocupación las habitaciones siempre tienen que ser retocadas a pesar de que estén limpias aparentemente) La zona de juegos (Sapito, fulbito de mano y pin pon) se encontraban sucios, cuando uno pide utilizarlos recién piensan en limpiarlos. El desayuno era demasiado básico, nos prometieron otra cosa y no fue así porque la ocupación no lo ameritaba. El hotel increíblemente cuenta con una sola plancha de ropa y como se les malogro esa mañana no pudieron prestármela, se que algunos establecimientos no brindan ese servicio para evitar que el huésped queme la ropa de cama pero en caso de ser esa la razón hubiera sido mejor decir la verdad ya que es un poco difícil de creer que un hotel tan grande cuente con una sola plancha. (Estaba celebrando una fecha importante y no pude colocarme la ropa que había llevado) Quisimos tomar la experiencia de pizzas artesanales pero no se pudo debido a que el Chef se encontraba en una capacitación, es comprensible que sea de acuerdo a disponibilidad pero no es aceptable que el mismo día te confirmen que no se podrá, teniendo en cuenta las coordinaciones previas. Tampoco se pudo realizar la fogata debido a que los demás huéspedes llegaban a las 8pm y el horario ya estaba establecido (Sería bueno ver temas de Flexibilidad) La piscina de adultos estaba en mantenimiento y nunca nos fue notificado, la de niños tenían muchos insectos y el agua estaba sucia. El fundo es muy bonito pero podrás disfrutar de el y de los servicios que ofrecen solo si vas en una temporada con mayor cantidad de huéspedes. Algo que tengo que destacar es la atención de Nelissa en restaurante, un muy buen servicio por parte de ella y de la persona que me asistió con unas hierbas para el dolor. Espero logren mejorar porque tienen potencial pero estos detalles hacen que una estadía no sea la más agradable.

  

• Lito1292

  06 marzo 2020
  Aniversario sorpresa

  Estuve para celebrar mi 3 aniversario con mi novia,reserve una habitación tradicional y después de un largo viaje en camioneta llegamos a la hacienda, fuimos recibidos por el gerente del hotel. En recepción nos invitaron una bebida refrescante y nos explicaron todo lo que incluía nuestra reserva. Nos mostraron el hotel y pasamos a nuestra habitación luego pedimos las toallas para piscina y también algunos piqueos y bebidas. Después pedí la posibilidad de cenar en la zona de piscina y fueron muy amables en atenderme, a mi novia le encantó la idea. Quedamos fascinados por la comida, las bebidas. Todo el personal muy atento amable, la comida agradable. Los jardines bien cuidados y todo lo que uno desea para vivir una linda experiencia fuera de lo comun. Valio la pena manejar tanto para vivir esa experiencia tan bonita. Al día siguiente un desayuno típico con juanes y buen café para regresar a casa. El desayuno es muy bueno te atienden todo lo que pides, se veía pocos clientes.

  

• AriLarod

  06 marzo 2020
  Una Maravilla, gracias Achamaqui

  Viajamos buscando escapar del tumulto, la tuburización y el bullicio de Lima, con mi esposo y mi pequeño de 2 años, si bien el viaje es largo vale la pena la travesía. Cuando nos recibieron fueron muy cordiales y atentos, sale casi todo el staff del hotel para recibirte y ayudarte con las maletas, coche o equipaje que tengas. Como si la familia entera esperara tu llegada, suoer calidos. El check in fue rápido y nos dijeron todo bien explicado, horarios del restaurante, piscina, excursión al sarcófago, etc. En si todas las actividades que se pueden realizar, nos animamos en primera por la experiencia de hacer pizza artesanal, pero el cheff estaba en capacitación lo cual fue entendible y desde mi punto de vista bueno porque la calidad del hotel lo amerita (será motivo para volver, tengo muy buenas referencias de las pizzas). La piscina limpia, el clima ayudo a disfrutar de un piscinazo familiar. El desayuno es ri-qui-si-mo, si te gusta probar comida de la zona los juanes que hacen ahí son un manjar, los quesos artesanales, el café recien hecho, a eso añaden el servicio que es personalizado, el no haber muchos pasajeros lo hace mas íntimo, mas cálido, te sientes más engreido, nos encantó, mi hijo amo las tostadas y el jugo de naranja. La habitación limpia, amplia, ordenada, ventilada y sin insectos ni arañas, ni bichitos a pesar de estar en medio de la naturaleza, una vista hermosa desde el balcón, recomendado para ir con pequeños, disfrutan del sonido de las aves, los loritos vuelan y encantan la vista a la hora del desayuno, las mariposas, todo el espacio verde para correr, saltar, puden pintar pues te dan temperas y un atril, puedes volar avioncitos de papel (Humberto de recepción los hace increibles), puedes ir al fundo, ver los caballos, la pata y sus patitos, las gallinas, los gallos, el pequeño potro, los toros, los perros guardianes amigables, todo fue increible para mi hijo, ver los animales que ve en dibujos pero ahora en vivo y en directo fue mágico para él, en la noche los grillos, y la lluvia te relajan con sus sonidos, ver la lluvia sentados en el balcón de la casona te da tranquilidad y paz que es reparadora y relajante, saber que aún existen lugares como Achamaqui, es una maravilla, hasta una bendición, mi hijo vivió una de las mejores experiencias de su vida. Agradezco a cada uno de los colaboradores de este hermoso lugar desde el Gerente hasta el jardinero pues cada uno contribuyó a tener un viaje que superó toda expectativa, fueron amables, atentos, serviciales. Vamos a volver por las pizzas y por las excursiones, pues estuvimos tan a gusto que no quisimos salir de Achamaqui para nada, la estadía quedó corta. Gracias por darnos esta experiencia única, más aun a mi hijo. Nos vemos.