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Hotel Akabar
- Hotel
- 3 Estrellas
24 Avenue Echouhada, 40000 Marrakech
Valoraciones
Basado en 186 comentarios
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Ubicación
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Calidad/Precio
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Habitaciones
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Limpieza
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Servicios
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Calidad del sueño
Descripción
El hotel disfruta de una céntrica ubicación en la zona residencial de l'Hivernage, a solo 2 minutos a pie de la Avenue Mohammed V y de sus muchos restaurantes, bares, vida nocturna y tiendas y centros comerciales, que alojan multitud de marcas ...
Disponibilidad
¿Cuándo quieres alojarte en Hotel Akabar?
Descripción general
El hotel disfruta de una céntrica ubicación en la zona residencial de l'Hivernage, a solo 2 minutos a pie de la Avenue Mohammed V y de sus muchos restaurantes, bares, vida nocturna y tiendas y centros comerciales, que alojan multitud de marcas internacionales. La famosa plaza de Jemaa el Fna se encuentra a unos 10 minutos a pie del hotel, al igual que los zocos, los jardines de Menara y el jardín de Majorelle. La estación de ferrocarril en Avenue Hassan II está a aproximadamente 1 km de este hotel que, además, dista casi 1,5 km de la estación de autobuses de Bab Doukkala. Los huéspedes tienen transporte público a tan solo 500 m del hotel. La playa de Essaouira se halla a 3 horas en coche, mientras que en aproximadamente una hora y media en coche se puede llegar a la estación de esquí de Oukaimeden. El aeropuerto de Marrakech Menara está a solo 3 km del hotel.Este hotel urbano con aire acondicionado ofrece a sus huéspedes un relajado lugar para alojarse tanto para viajes de negocios como para unas vacaciones, con 51 habitaciones y una amplia gama de tipos de habitación a elegir, incluidas dobles, individuales, triples y suites. Recibe a sus huéspedes en un vestíbulo con servicio de salida y recepción 24 horas, caja fuerte, servicio de cambio de divisas, quiosco de periódicos y ascensor a las plantas superiores. También dispone de sala de TV, cafetería, bar y restaurante. Asimismo, los huéspedes tienen a su disposición conexión a Internet, servicio de habitaciones, servicio de lavandería y aparcamiento (de pago).Las habitaciones están equipadas con cuarto de baño privado con ducha y bañera, cama doble o extra grande y balcón o terraza particular. Las comodidades de las habitaciones también incluyen caja fuerte, TV vía satélite, teléfono, aire acondicionado regulable y calefacción regulable.
Información adicional
Check-in
Desde15:00hCheck-out
Hasta11:00hServicios
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Accesibilidad
- Adaptado para personas con discapacidad
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Acceso a internet
- Acceso a internet de alta velocidad gratis
- Wifi gratis
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Aparcamiento
- Parking
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Complementos habitación
- Recepción 24 horas
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Medios de comunicación/tecnología
- Aire acondicionado
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Servicios
- Ascensor
- Bar-Lounge
- Cambio de divisas
Opiniones del hotel
Basado en 186 comentarios
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Ubicación
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Calidad/Precio
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Habitaciones
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Limpieza
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Servicios
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Calidad del sueño
Comentarios destacados
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José Manuel V
Un tres estrellas en MarrakechHemos pasado 4 noches en este Hotel en una buena localización y a 2 de taxi de la plaza de Jemaa el Fna. Es un hotel antiguo y nada conservado. Muy ahorradores en luz, casi siempre en penumbra. Teníamos media pensión por lo que desayunamos y cenamos allí. La comida aceptable, aunque poco variada. El personal buscando descaradamente la propina que llegan a exigir. El precio de las bebidas variable ( debe cotizarse en bolsa) y cada día distinto. Muy poco profesionales. Así no se cuida el Turismo.
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23ahmaik
DESASTROSO EN CASI TODOS LOS SENTIDOSMe hospedé en el Hotel Akabar del 25 de septiembre al 1 de octubre (seis noches) con mi pareja. La verdad es que el alojamiento nos decepcionó por completo nada más llegar. Queríamos pasar unas vacaciones tranquilas y fueron más problemas que comodidades. La ubicación de este complejo está fuera de la Medina (zona que comprende el centro de Marrakech), aunque, andando, no se tarda más de 25 minutos en llegar a cualquier atracción turística de la ciudad. De hecho, el hotel está en Gueliz, la zona europea, alejada del bullicio y que comprende edificios más nuevos y modernos, incluyendo tiendas de firmas más conocidas. Hay que decir que el hotel no es muy estético por fuera, pero por dentro es bonito y parece (a priori) bien cuidado. Posee un hall decorado con detalles típicos árabes, con sofás de cuero. La terraza tiene una fuente en medio y es muy propicia para tomar algo, aunque no siempre hay mucha gente. El bar es amplio, con numerosas mesas y se puede ver cualquier partido de fútbol importante. La zona de la piscina también tiene mesas para desayunar o comer algo. Cuando entramos, el recepcionista nos pidió el pasaporte, y, sin más dilación, nos entregó la llave del hotel, la 105. No nos dio ni siquiera un papel con nuestros datos, ni un mapa de la ciudad, ni nos dijo el horario del desayuno, ni nos dio la contraseña del WIFI. Todo eso lo tuvimos que pedir posteriormente nosotros ante un empleado algo arisco. Los datos de las habitaciones las tienen en un cuaderno con anotaciones a mano, ni siquiera, a la hora de hacer el check out, te dan la factura a ordenador. La habitación, justo encima de la recepción, era amplia, con vistas a la calle de enfrente, en la que se encuentra una buena cafetería para tomar algo y/o comer, y a la piscina del propio hotel. El baño era realmente pequeño. En el plato de ducha no cabía, prácticamente, ni una persona, lo que hacía que el agua se saliera y el baño se encharcara. El agua de la alcachofa salía con poca presión. Los muebles eran antiguos y las puertas de los armarios ni siquiera corrían bien. La cama era incómoda y dura, al igual que las almohadas. La TV, de unas 32-36, contenía canales internaciones y, por supuesto, nacionales. Dio la casualidad de que, algunos días, los españoles (TVE Internacional y 24 Horas), apenas se veían, ya que la imagen se congelaba todo el rato. Ni moviendo la antena lo logramos, así que televisión vimos poca. También había caja fuerte, aunque no la usamos. Mantenimiento en este hotel hay poco. Una de las ventanas de nuestra habitación estaba sin pomo, así que estaba abierta durante todo el día. El aire funcionaba, aunque el aspecto era horrible. Medio roto y muy sucio. No entiendo por qué no arreglan esos detalles, porque como digo, es un poco vergonzoso. Uno de los días, cuando llegamos por la tarde, no había luz en la habitación y nos habían quitado las pilas del mando del aire acondicionado. Otro día llegamos a primera hora de la tarde y no nos dejaron toallas limpias, tuvimos que pedirlas dos veces y, después de 20 minutos, nos las entregaron. Tampoco nos vaciaron el cenicero. La única limpieza diaria de la habitación fue, por lo que vimos, hacer la cama. Además, uno de los días que bajamos a desayunar nos encontramos un bicho por la mesa de los bollos y en la piscina una cucaracha enorme que tuvo que matar un cliente. Uno de los mayores problemas fue el WIFI, que es algo imprescindible en cualquier alojamiento fuera de Europa. Nosotros, pese a estar en la primera planta del hotel (encima de recepción para más inri), no tuvimos prácticamente Internet en toda nuestra estancia. A duras penas se podían mandar mensajes a través de Whatsapp. El hotel nos dio tres redes, que, en principio, compartían contraseña, aunque a la del restaurante nunca tuvimos acceso. La de la zona de recepción, la más accesible para nosotros en teoría, se desconectaba todo el rato, y la habilitada para las habitaciones solo aparecía en la lista de conexiones disponibles en algunos puntos concretos, pero sin posibilidad a conexión. Justo en la recepción y en la piscina la señal mejoraba, aunque era desesperante. Incluso se recibía mejor la red de la cafetería del otro lado de la calle. La restauración es otro de los casos aparte de este hotel. Nosotros teníamos únicamente el desayuno incluido. Al reservar, vimos que era tipo buffet y así fue. Aunque un buffet escaso, solo de bollos. No había otra cosa. Solo bollos, de diferentes tipos, y también crepes, algunos un poco tiesos. Para beber: zumo, café o Colacao. Además, la comida, en algunas ocasiones, estaba fría. Pero lo peor no fue solo el desayuno. Decidimos cenar tres noches en el bar del hotel y nos percatamos de que dan un servicio lamentable. Tardaban 20 minutos (sin exagerar) en traer dos Coca Colas, priorizando a otros clientes (creemos que ni siquiera del hotel) antes que a nosotros. Eso sí, para cobrar no tardaban ni un minuto en traer la cuenta. La comida no era para echar cohetes. Pedí una vez un pollo con patatas y arroz y el pollo estaba más seco que el ojo de la Inés. Además no tienen claros ni los platos. Un filete empanado de pollo varía según el día: a veces incluye patatas y verduras como guarnición y está sin empanar, y otras viene empanado pero sin rastro de verduras. Los precios son elevados para lo que ofrecen (es más caro que comer en el centro). Para colmo, la primera noche, uno de los camareros nos instó a dejar propina. Desde luego, no lo hicimos. El nombre del camarero era Asís. Un hombre, a priori, simpático. Trata de ganarse la propina desde el primer minuto, hace bromas y chistes sin gracia. Eso sí, cuando no dejas propina, su actitud cambia completamente. Un día, le pagamos y ni siquiera obtuvimos un Gracias o un Hasta mañana. Cogió el dinero y se fue sin mirarnos. El personal de restauración, como digo, no está cualificado para hacer esas labores. No tienen ni orientación hacia el cliente ni tablas. Una vez vimos a un camarero chuparse (literalmente) un dedo al poner un café. También hemos llegado a ver la limpieza de los manteles. Consiste en sacudir el mantel en la zona de la cocina (se creen que no se les ve) y volver a dejar el mantel en la misma mesa (aunque tenga manchas). Por cierto, el Todo incluido en este hotel no incluye la bebida, ni siquiera una botella de agua, que es más cara en este alojamiento que en el centro (15 MAD vs 8-10 MAD o incluso 4 MAD en Carrefour), algo que me parece alucinante. Una cosa es pedir un whisky y otra que un Todo incluido no contenga una simple botella de agua, un zumo o un refresco. Otro de los comportamientos habituales de los empleados fue priorizar clientes. En el bar, se suelen juntar varias personas ajenas al hotel para tomarse unas cervezas viendo partidos de fútbol. Uno de los días coincidió con un Atlético-Real Madrid que mi pareja y yo quisimos ver. Aparte de lo ya mencionado en cuanto a la comida (tardaban muchísimo e incluso servían antes a estos señores que a nosotros), hay que decir que uno de estos hombres (insisto, no cliente) se dedicó a hacerse dueño y señor del mando. Él era el que cambiaba de canal, el que subía y bajaba el volumen... Por favor, seamos serios. ¿Cómo puede ser que en el bar de un hotel pase esto? Es un hotel y no un bar de carretera. Aunque visto lo visto, la diferencia no es mucha. Incluso esos señores tenían su tapa con la cerveza, algo que, por supuesto, nosotros no disfrutamos. Una de las cosas que más nos sorprendió (para mal) fue que el personal, ya no solo el de restauración, sino en general, no tenía ni idea de hablar español, igual que inglés. Incluso en la propia web del hotel señalan que hablan estos idiomas, como también el alemán. Choca mucho que en una ciudad con tantos turistas, los empleados del hotel no sepan dominar bien el inglés. Era muy difícil comunicarse con ellos, sobre todo, a la hora de explicar un problema. La piscina fue uno de los pocos puntos a favor del hotel. Un oasis en el desierto, ya que las temperaturas fueron altísimas. En general, el agua estuvo bien, algo fría y creo que la limpian sólo una vez al día. Una de las tardes tuve que sacar varios insectos de gran tamaño y hojas del agua. Las tumbonas no están muy limpias y no hay socorrista. El hotel no te brinda toallas para la piscina, así que o te llevas las tuyas o te llevas las de la ducha de la habitación. En fin, no creo que vuelva a Marrakech, pero, si algún día lo hago, tengo claro que no me hospedaré aquí, sino en un Riad, ya sea dentro o fuera de la Medina.
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JESMARBEL
NORMAL SIN MASHotel 3 estrellas normalito, esta en una zona tranquila, no hay problemas, el problema es que si te toca la habitación a la avenida no puedes dormir, las ventanas son de papel, se oye todo. El desayuno básico, muy básico y la cena te da a elegir 2 platos, pero si les protestas al final te dan alguno mas.
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821R22
Dejadez absolutaEl punto fuerte de este hotel es su ubicación, pues está en una zona tranquila de la ciudad (zona moderna) pero no muy lejos a pie del centro antiguo. Hay que reconocer que para el precio que tiene cumple con lo básico pero tiene una absoluta dejadez en lo que a temas de limpieza se refiere. Estuvimos en un circuito por Marruecos y la primera noche la pasamos allí. La habitación que nos asignaron daba grima nada más entrar. Paredes sucias, colcha de la cama sucia, mantas sucias, baño enano en estado lamentable (con cortina de plástico en la ducha) y además el climatizador no funcionaba (se caía a pedazos). Después del tour acabamos allí otras dos noches, y esta vez la habitación que nos asignaron estaba un poco mejor o las personas de la limpieza ese día se esmeraron un poco más. En esta el climatizador funcionaba correctamente. Las zonas comunes piden una limpieza a fondo, sobretodo el comedor, en el cual allí donde mirase veía suciedad (las paredes, los manteles, las sillas...). El desayuno da bastante reparo, pues tienen todo puesto de un día para otro en una mesa bajo unas sábanas medio rotas (jarras de leche y café sucias, tazas sucias, vasos con pulpa de zumo pegada... en general todo muy desagradable). Las cenas repetitivas (de comida tradicional) pero bastante correctas.
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Salvatore S
Pas de problemesHotel perfecto en su categoria. Perfectamente limpio. Personal muy amable,siempre disponible. Muy buena relacion calidad/precio. Desayuno buffet completo, con salado y dulce. Cerca de Gueliz. A media hora andando de la Medina.