Hostal Esmeralda

Comentarios destacados

• michelinii

  20 julio 2019
  Un buen sitio

  Vine a tomar algo con una amiga y el sitio por dentro me pareció lo más Muy buen trato Sitio muy limpio y muy acogedor La próxima vez que venga por la zona me quedo a dormir Además está un poco apartado del bullicio

  

• Martha A

  19 agosto 2019
  Excelente hospitalidad, comida de muy buena calidad con opciones vegetarianas

  Después de terminar una caminata durante todo el día llegamos a buscar hospedaje, si bien no había disponibilidad nos ayudaron mucho con otras recomendaciones e incluso un taxi que nos transportara. Cenamos en su restaurante y fue delicioso, la sopa de verduras y las setas al ajillo fueron deliciosas!! ... la atención de Ángel inigualable.

  

• EriadorFeanor

  03 septiembre 2019
  Como un dueño antipático puede hundir el mejor de los negocios

  Llegamos aquí un día muy lluvioso, empapados tras una etapa de senderismo. La chica que nos atendió fue muy maja y atenta con nosotros. Nos indicó que la calefacción no se encendía hasta las 5 de la tarde. Las habitaciones eran bastante amplias con muebles antiguos, bastante frías. El baño correcto. No hay ascensor. Nos apañamos como pudimos para secar la ropa colgándola en el baño a la espera de que encendieran la calefacción. En una de las habitaciones las chicas pidieron un secador para secarse el pelo. En otra de las habitaciones saltó un fusible. Al avisar el dueño dijo que serían las chicas extranjeras que habían pedido el secador, que seguro que estaban secándose la ropa (doy fe que era mentira). Subió a la habitación y les echó una primera e inmerecida bronca y con muy poca lógica: no es normal que salte un fusible en una habitación por el uso de un electrodoméstico en otra, quizás el problema era de la instalación eléctrica. Y tampoco puede presumir que se está haciendo un determinado uso sin ninguna prueba. Transcurrió la tarde y a las 5 empezó a funcionar la calefacción pero sólo en algunas habitaciones. Las chicas de la otra habitación me avisaron para ver si sabía como hacer funcionar el radiador ya que estaba frío, probé a abrir la llave más pero aún así no funcionaba, bajé a avisar a la empleada, estuvo tambien haciendo pruebas y tampoco pudo hacer que funcionara. Eso sí, amablemente nos ofreció la secadora por si necesitábamos secar la ropa. Cuando llegó el dueño, subió a revisar el radiador y consiguió hacer que funcionara. A voces les estuvo diciendo a las chicas que "en España hay que abrir los radiadores girando la llave a la derecha". Bajo las escaleras contándoles a quién se cruzaba que no sabían abrir ni un radiador. Vamos a ver: al margen de comentarios casi xenófobos dirigidos a sus clientes, aparte de las clientes de la habitación, al menos dos españoles ya habíamos intentado "abrir" el dichoso radiador sin éxito. Lo normal en cualquier establecimiento es que no sea necesario que el cliente tenga un curso de fontanería, y si algo está dando problemas se debe resolver y con una sonrisa. Tras otra incursión del dueño porque alguien había abierto una ventana del baño por la noche, llegó la hora del desayuno: escaso y de mala calidad. Tengo que decir que lo único salvable de este establecimiento fue la empleada, siempre atenta, resolutiva y con una sonrisa. En cuanto al dueño puede entender que quiera mantener sus margenes recortando facturas de luz y calefacción, pero lo que no tiene ningún pase en ningún negocio de cara al público es la mala educación. Sabemos que los clientes pueden ser de todo tipo, pero el que tiene un negocio debe saber comportarse.

  

• Jobevire

  28 septiembre 2019
  Fin de semana

  Muy agradable la visita a este hostal. Trato muy familiar, bien acondicionado y la cocina recomendable. La persona que nos atendió en la recepción,restaurante y bar un trato muy agradable y siempre con una sonrisa (Elisa). La verdad que un fin de semana fantástico.

  

• Carnivorito

  22 agosto 2020
  Un hostal normal

  Este sitio no está mal para pasar unos pocos días, pero tienes que tomar en cuenta varias cosas: las habitaciones reciben todo el ruido de la calle y los locales cercanos, son algo antiguas y la señal de wifi no es suficientemente fuerte. Como contraparte, el trato es amable y el desayuno bastante bueno.