Hospedería Convento Miranda

Comentarios destacados

• auberon39

  10 marzo 2019
  Un buen sitio y mejor gente

  Estuvimos un fin de semana, visitando a la familia. El trato estupendo y el sitio bien. Muy recomendable. El parking es gratuito dentro del hotel, y los desayunos muy bien. Si volvemos a Miranda de Ebro, volveremos a este hotel.

  

• noayeka

  19 marzo 2019
  Regular, con cosas mejorables

  Nuestra habitación era pequeña, el baño sin embargo bastante grande. Sin persianas, con una cortina que deja pasar bastante la luz (no es la típica opaca). Además, las paredes parecen de papel y cuando pasa el del carro limpiando las habitaciones (a las 9 de la mañana) es como si lo tuvieras al lado. El desayuno algo escaso, no había zumo de naranja en la máquina y apenas había gente desayunando esa mañana. La cena bien en general, a destacar el pisto manchego (muy bueno). El postre (al menos la tarta de queso) no era casero. En cuanto al lugar en si, es bastante bonito, con un claustro y un patio destacables. Para pasar una noche no está mal, pero no sería mi primera opción si tengo que pasar varias noches seguidas.

  

• arodriguezf

  27 abril 2019
  Descansar en la tranquila paz de un antiguo convento

  Un precioso convento del siglo XIII restaurado con gusto y que permite descansar en una tranquila zona en la parte antigua de Miranda del Ebro, habitaciones sobrias pero amplias, limpias y confortables, recomiendo dar un paseo por los jardines hacia la montaña... espectacular! Todo ello con un precio ya difícil hoy día 59 más iva

  

• Rubixgil

  13 agosto 2019
  20 años después, no ha cambiado ni mejorado

  Lo conocimos hace 20 años y volvimos. No ha cambiado nada, no tiene aire acondicionado, habitación muy pequeña, se oye todo tanto del pasillo como de las habitaciones contiguas. No hay persianas. la ducha pierde agua. Pero cuesta 88 euros sin desayuno. No merece la pena.

  

• Jordi D

  10 octubre 2019
  Hospedería no apta para claustrofóbicos.

  Es una hospedería, pero en si es aun en parte un convento, con habitaciones tipo convento, con rejas en las ventanas y con lo básico en la habitación, ni un triste minibar, no hay punto de comparación por ejemplo con el hotel los Agustinos de Haro, Logroño, la unica comparación es el precio, excesivamente alto por los servicios que ofrecen, el almuezo minimalista y la cena insípida y correosa para la ùnica camarera que tenia que traer los platos de la otra punta del convento, frios, por descontado, solo se salvaba su simpatía, la recepción como el Guadiana, a veces estaban, a veces no, en fin, no creo que vuelva.